Loveless

...

- ¡Drakón! –grito cuando no encuentro mi frasco de nutella en mi bolso que traje para excursión escolar.

Mi amigo al escuchar mi grito sale corriendo como alma que lleva el diablo, salió corriendo tan rápido que no se fijó en el árbol haciendo que se chocara y callera de nalga donde la oportunidad de alcanzarlo.

-¿Te has comido mi nutella, Drakón? –le pregunto a mi queridísimo amigo antes de guindarlo de las ramas de los arboles por cometer semejante fechoría contra mí.

-Yoo…yyoo…yo no me comí nada –dice mi amigo nervioso viendo para todos lados buscando escapatoria.

-A ¿no?, y que esto –digo señalando las manchas de su camisa y parte de rostro

-Esto es lodo –dice mi amigo parándose de suelo y disimulando la risa que se le quiere escapar a decir semejante ocurrencia.

-Aja claro como no y yo tengo fideos en vez de cabello, ¿cierto? – digo lo más sarcástica que puedo al ver que mi amigo me cree tan estúpida para creer eso de que es lodo.

-Son fideos tus cabellos y no me has dicho nada, uno aquí muriendo de hambre y tú con fideos en la cabeza –dice mi amigo lo más serio que puede

-Ash!!!!...Drakón eres un caso perdido, dime donde se te quedo el cerebro para irlo a recoger y devolvértelo porque enserio que te está haciendo mucha falta razonar –digo lo más normal que puedo ganándome así una mirada asesina que me dirige mi amigo por semejante ocurrencia.

-Ja ja que chistosa –dice Drakón con ironía

-¡Chicos a comer! –gritan los profesores avisando la hora de comer

-¿Carrera? –le pregunto a Drakón poniéndome en posición para correr y mirándolo desafiadoramente, tentándolo a que diga que si

-Listooos…. ¡YA! –dice y sale corriendo.

-¡Oye espérame! –grito al ver que me lleva a delantera ya que salió adelantado.

Al llegar al comedor improvisado que realizaron los maestros en medio de las cabañas donde una mesa enorme para que los estudiantes coman, puesto que los maestros comen en la cocina; la cena paso genial con algunas bromas de parte de Daniel hacia Mónica y confesiones inesperadas pero igual fue una cena muy divertida aunque empalagosa por las múltiples parejas que habían sentadas alrededor de la mesa.

-Drakón, viste como se comían con la mirada allá fuera en el comedor Mónica y Daniel, Esteban y Carla, ¿tú harías lo mismo con tu novia?

-No –dice poniendo cara de pánico – el compromiso no es lo mío, se me pone la piel de gallina de solo pensar en que alguien algún día me pueda capturar.

-jajaja…eres un melodramático ni que tener novia fuera el fin de mundo –digo conteniendo la risa que se quiere escapar de mí.

-Para mí si lo es, tú me imaginas a mí siguiendo a una chica por todas partes, trátala de forma cariñosa, acordarme de cada fecha importante para ella, que el primer beso, que el día que nos vimos, la primera cita, el décimo beso, es decir algo estúpido en serio eso no va conmigo.

-Me has dicho estúpida –digo haciéndome la ofendida –Aunque a decir verdad si es muy tedioso eso por de los detalles, que uno es más perfeccionista o más detallista, eso es agobiante.

-Ves y entonces ¿por qué me quieres conseguir novia?

-Nunca dije que te quería conseguir novia, solo dije que se te vería lindo con alguien.

-No me desees el mal querida ami… -mi amigo se ve obligado a interrumpir su monologo por un sonido proveniente de afuera de la cabaña.

-Escuchaste eso Drakón, ¿quieres salir a ver?- le pregunto a mi amigo ya cogiendo el abrigo para no congelarme con la brisa nocturna que hace en este bosque.

-Claro, vamos –dice mi amigo poniéndose de pie y agarrando su jersey que se encuentra junto a él en la cama.

A levantarnos de nuestras respectivas camas nos miramos fijamente a los ojos, retándonos con la mirada, sabiendo que esta es una carrera muy simple, fácil, rápida e infantil; sin darme cuenta Drakón ya se encontraba a medio camino del corto trayecto de las camas hacia la puerta al ver que me lleva ventaja doy mi mejor salto y llego antes que él para alcanzar la perilla abrir la puerta, una vez afuera me doy cuenta que hay alguien afuera parado por los árboles a mi izquierda, me giro para decirle a Drakón sobre eso está desaparece.

-¿Drakón te fijaste? –le pregunto a mi amigo de lo más preocupada y asustada que puedo.

-¿A qué te refieres? –pegunta m amigo muy confundido al no ver nada afuera.

-Había algo hay parado junto a los árboles, te lo prometo aunque no estoy seguro quien era no se podía ver con claridad pero de que es una persona no cabe la menor duda.

-Ya mejor olvida eso y entra que tenemos que dormir, ya es muy tarde –dice mi amigo refregándose los ojos.

-Está bien Drakón, solo por esta vez te voy hacer caso.

…

Al regresar de la excursión escolar Drakón se ve raro, no, la palabra correcta sería diferente cien por ciento diferente.

-Drakón espera!!! –grito al ver a mi mejor amigo correr lejos de mí al termino de las clases.

¿Qué le pasa? ¿Por qué se comporta así? En recreo no me habla, cada que me le acerco prácticamente huye de mí como si me odiara, pero no le he hecho nada para que se comporte así.

Lo alcanzo en la entrada del orfanato puesto que ya se han acabo las clases por hoy, si antes decía que estaba diferente ahora lo confirmo, su cabello antes color cobre ahora se asemeja a la noche con su tonalidad oscura con destellos plateados, sus ojos color esmeralda ahora son zafiros brillantes que ni con los lentes de contactos que usa igual se logran distinguir el tono que ahora tienen, pero lo que más resalta de todo esto es que las facciones de su rostro ahora están más marcados que antes, aparenta ser mayor a su edad y no solo su rostro sino todo él, sino fuera por su forma de vestir hipster