Paz y Conflicto. TEORIA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES

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El otro pilar fundamental del realismo lo encontramos en la célebre teoría del “estado de naturaleza”, con el propósito de combatir la doctrina teocrática sobre el origen del “poder político”, doctrina que caracterizó el pensamiento de la edad media y de la época feudal. De acuerdo con esta última el poder se origina en la voluntad divina, y es Dios a través de la autoridad papal, quien

concede a los reyes y príncipes el derecho a gobernar el cual se transmite por sucesión hereditaria. La legitimidad del poder político se fundamenta por tanto en una postura teocrática, por cuanto es Dios la “ley divina” (fundamento del derecho natural) la fuente de la dominación aristocrática y monárquica. Por el contrario la filosofía moderna que se origina con el renacimiento, el auge de la ciencia y del racionalismo así como con el inicio de los procesos de industrialización y urbanización sostiene que el poder político se fundamenta en el consenso de los gobernados a través de procedimientos electorales que permiten elegir a los representantes del pueblo ante los órganos del estado y ejercerán el poder en nombre del pueblo.

En la concepción moderna se trata, pues, de una doctrina democrática en la cual se parte del postulado según el cual la voluntad política es, en menor o mayor grado, expresión de la voluntad general que se construye a partir del pacto o contrato social, punto de partida y base, del poder político.

Para formular dicha concepción, filósofos como Tomás Hobbes, John Locke o Juan Jacobo Rousseau parten de la hipostasis de la existencia de un estado de naturaleza o situación natural del hombre antes de vivir en sociedad.

Juan Jacobo Rousseau (1712-1778) imagina una sociedad bucólica en la cual las relaciones del hombre con la naturaleza y con sus semejantes son pacífica y armoniosa. El estado de la naturaleza es el reino de la igualdad, la cual se destruye a partir del momento en que se inicia la competencia interindividual y la creación de la sociedad (el “contrato Social”)

John Locke (1632-1704) postula también un pacto o contrato social como origen del Estado y del poder, pero propone la teoría de la división de poderes como medio para limitar el poder estatal a fin de garantizar los derechos y libertades individuales.

Rousseau ni Locke, son pensadores realistas, sin embargo su adhesión a la idea del “estado de naturaleza” permite ubicarlos en los orígenes del paradigma realista, al igual que Tomás Hobbes (1588-1679), anterior a ellos y quien sí es, igual que Maquiavelo, uno de los padres fundadores del pensamiento realista.

Hobbes imagina también un estado de naturaleza como origen del poder político y del “pacto social”, pero a diferencia de Locke o Rousseau, Hobbes supone que el estado natural es una situación anárquica en loa cual los individuos se mantienen en la lucha permanente (homo homini lupus: “el hombre es el lobo del hombre”) siendo el derecho natural de cada quien el velar por su propia subsistencia y seguridad. Por consiguiente, para terminar la guerra y conseguir la paz es necesario realizar un pacto en el cual cada individuo cede sus derechos al poder superior del monarca quien obtiene así un poder absoluto, a fin de imponer el orden y garantizar la seguridad de todos.

Hobbes, posee una perspectiva pesimista de las relaciones internacionales respecto a las cuales sostiene que: En tiempos de guerra, la violencia y la astucia son dos virtudes cardinales.

La paz (entendida como ausencia de guerra) solo podrá mantenerse, en esta perspectiva, en la medida en que los Estados soberanos que compiten permanentemente en el escenario internacional logren establecer un equilibrio o balance de poderes, utilizando para ello la fuerza militar, el Derecho internacional o el arte de la diplomacia como sostenía el célebre Voltaire.

En 1734, Montesquieu escribe acerca de la necesidad de equilibrar la relativa falta de poder de Francia adquiriendo colonias en otros continentes. A mediados del siglo XIX, el alemán Von Ranke considera que el sistema europeo es un sistema de equilibrio en el cual es legítimo el empleo de la fuerza para reforzar la posición de poder relativa o para impedir que alguna potencia adquiera mayor poder o hegemonía sobre las demás. Otros como los estadistas Richelieu o Luis XIV se inspiraron en este pensamiento para orientar sus acciones en materia de política externa.

TEORIA REALISTA DE MORGENTHAU

Maquiavelo y Hobbes además de dar sustentación al pensamiento político de la edad moderna, proporcionaron el fundamento doctrinario para las políticas implementadas por los estadistas del siglo XVII, XIX y de principios del siglo XX. El pensamiento clásico basado en la llamada teoría del equilibrio de poder habría de sufrir un retroceso considerable en el mundo académico, como consecuencia de la I Guerra Mundial. Woodrow Wilson, atacó las ideas de la lucha por el poder como elemento fundamental de relaciones internaciones y propuso la creación de un organismo internacional (la Sociedad de Naciones) que estaría destinado a garantizar el mantenimiento de la paz a través de medidas de seguridad colectiva. Estados Unidos se había mantenido hasta 1914 al margen de las contiendas europeas y consideraban que su política exterior aislacionista, que no está basada en la “política del poder” practicada por los estados europeos, les había sido útil para evitar involucrarse en tales conflagraciones bélicas.

Morgenthau considera útil replantear los lineamientos centrales del pensamiento realista redactando así la obra magistral “La política entre las naciones”. La lucha por el poder y la paz) convirtiéndose en un texto clásico de la teoría de las relaciones internacionales.

También anuncia que la finalidad de esta es presentar una teoría de la política internacional y que modo de validar dicha teoría debe ser empírico y pragmático antes que apriorístico y abstracto.

LUCHA POR EL PODER.

Morgenthau sostiene: que la política internacional implica una lucha por el poder, no importa cuales sean los fines últimos de la política internacional: el poder siempre será el objetivo inmediato. Los estadistas y la gente común se ven embarcados en la lucha por el poder cuando apenas intentan cumplir sus metas recurriendo a la política internacional.

Woodrow Wilson quería que el mundo fuese un lugar seguro para las democracias; desde el momento en que todos ellos eligieron el poder para conseguir sus fines, se convirtieron en actores de la escena política internacional. Para Morgenthau el poder es el