Planificación de las Enseñanzas.

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En la actualidad, los enfoques y modelos educativos diversifican y posibilitan una mayor planificación en las estructuras didácticas en un ambiente de enseñanza. Hoy por hoy las formas de interacción, la promoción de conocimientos, los recursos o medios didácticos, abren horizontes ventajosos para organizar ambientes de aprendizaje flexibles y eficaces en el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que para los estudiantes resulta fundamental reconocer algún tipo de motivación o estímulo frente al nuevo aprendizaje.

Hoy en día, se debe visualizar al estudiante como un centro de atención capaz de generar valores, actitudes y aprendizajes relacionados a éste en su crecimiento personal. Por lo tanto, se toma en consideración al estudiante como un agente participativo, responsable, reflexivo, crítico en su propio aprendizaje, capaz de seleccionar, elaborar, utilizar y comprender el conocimiento en su totalidad para el desempeño eficaz de su proceso de aprendizaje. Basado en este modelo, el docente ya no sólo se encarga de llenar cerebros de diversa información, sino que además debe convertir esa información transmitida en un aprendizaje que perdure en el tiempo y que resulte significativo para las acciones formativas con enfoques críticos y dinámicos orientados a aprender a aprender.

La planificación deben diseñarse de una forma tal que permita su adaptación a cualquier modificación que se deba realizar durante el transcurso de su aplicación y más aún cuando se trata de la planificación relacionada con el proceso educativo, el cual conlleva de por si un amplio dinamismo.

Las metas planificadas no deben ser abandonadas por ningún motivo, cumplidas unas, se debe ir en prosecución de otras nuevas, ya que en caso contrario se estaría avanzando en contra de los principios de racionalidad, de eficiencia y de la planificación misma. Cuando la planificación es inherente al hecho educativo, se hace ineludible para cubrir los fines, objetivos y metas de la educación. Una buena planificación permitirá incrementar la calidad y la eficiencia del proceso educativo desviándolo forzosamente de la improvisación.

Finalmente, se debe considerar también la forma más adecuada para trabajar con los estudiantes, pensando en actividades que podrían convertir el conocimiento en algo cercano e interesante para un grupo, dentro de un determinado contexto.

Debido a esto, es recomendable realizar modificaciones periódicas a la planificación, de acuerdo a los grupos con que se trabajará y su entorno, dando relevancia a las características propias del ambiente de enseñanza, a los recursos digitales disponibles que servirán para facilitar la integración de todos los estudiantes en el diseño de las actividades, para que influyan en la mejora continua de la calidad del aprendizaje, basándose en innovaciones educativas y en una visión más amplia de la actual realidad educativa local, que diariamente se vive en cada ambiente.

Igualmente, la importancia de la planificación didáctica conlleva ciertos beneficios, entre los que se puede mencionar como de mayor importancia, que las actividades correspondan al perfil, interés, y motivación de los estudiantes y que además se pueda contar con herramientas para responder a los cambios cotidianas, producto de lo aprendido y desarrollado en clase.