ACUERDOS MULTILATERALES Y BLOQUES ECONOMICOS

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R/ Aspectos que validan la afirmación: La experiencia europea pone claramente de relieve que la igualdad de oportunidades que se ofrece en Europa a las empresas y a otros agentes económicos es un factor fundamental de su prosperidad económica. Una segunda observación radica en que la eficacia de las políticas de crecimiento depende mucho de su interacción con otras políticas nacionales (sectoriales, fiscales o del mercado laboral). Una situación macroeconómica sólida y un entorno microeconómico favorable (régimen reglamentario, clima empresarial) son condiciones previas para que las políticas dirigidas a las regiones rezagadas sean eficaces. Los grandiosos proyectos de inversión son necesarios y pueden constituir un punto de partida esencial o incluso ser un elemento catalizador de beneficios futuros, la experiencia europea suele demostrar que el motor fundamental del crecimiento económico es la inversión y la innovación en las pequeñas y medianas empresas.

En Europa, al igual que en el resto del mundo, las aglomeraciones urbanas o grandes áreas metropolitanas se consideran motores fundamentales del crecimiento económico. La experiencia europea pone de relieve el efecto espacial combinado de la concentración económica. Europa ha comprobado claramente que las grandes ciudades no son los únicos motores de su crecimiento. Las ciudades de tamaño medio desempeñan una función relevante para la conexión de los centros urbanos, las pequeñas ciudades y las zonas rurales alejadas, así como en cuanto al fomento de la integración, los enlaces y las economías de escala. Además, son fundamentales para moderar la despoblación rural.

La industrialización de América Latina no es incompatible con el desarrollo eficaz de la producción primaria. Por el contrario, una de las condiciones esenciales para que el desarrollo de la industria pueda ir cumpliendo el fin social de elevar el nivel de vida, es disponer de los mejores equipos de maquinaria e instrumentos, y aprovechar prontamente el progreso de la técnica, en su regular renovación. La mecanización de la agricultura implica la misma exigencia. Necesitamos una importación considerable de bienes de capital, y también necesitamos exportar productos primarios para conseguirla. Cuanto más activo sea el comercio exterior de América Latina, tanto mayores serán las posibilidades de aumentar la productividad de su trabajo, mediante la intensa formación de capitales. La solución no está en crecer a expensas del comercio exterior, sino de saber extraer, de un comercio exterior cada vez más grande, los elementos propulsores del desarrollo económico. La mayor parte de los países latinoamericanos han aumentado intensamente su actividad económica, y se encuentran en un nivel de ocupación relativamente alto si se le compara con el anterior a la guerra.

El desarrollo económico es un proceso de transformación de la economía y la sociedad fundado en la acumulación de capital, conocimientos, tecnología, capacidad de gestión y organización, educación, capacidades de la fuerza de trabajo y de estabilidad y permeabilidad de las instituciones, dentro de las cuales la sociedad transa sus conflictos y moviliza su potencial de recursos. El desarrollo es acumulación en este sentido amplio y la acumulación se realiza, en primer lugar, dentro del espacio propio de cada país.

4. De los países de América Latina qué opinión le merece los avances integracionistas de los siguientes países. México, Chile, Colombia y Brasil

Los procesos de integración regional suscitan hoy gran interés puesto que los organismos regionales obtienen cada vez mayor protagonismo, al ser el mecanismo mediante el cual los Estados tienen la posibilidad de maximizar sus beneficios económicos y alcanzar sus metas nacionales a la vez que adquieren mayor competitividad a nivel internacional.

México no ha sido ajeno a este fenómeno. Desde hace varias décadas, ha sido partícipe en numerosas ocasiones incluso como impulsor y gestor de diversos mecanismos regionales y subregionales de integración con países de su entorno geográfico inmediato y, en particular, América Latina. La evolución de las estructuras económicas y sociales mexicanas de 1993 hasta las actuales estuvo determinada por algunos fenómenos históricos, como el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, que transformó cada centímetro de la economía. Hoy el País negocia un tratado de igual importancia, el Acuerdo de Asociación Transpacífico, pero con países asiáticos, lo cual también puede traer beneficios para algunas industrias, así como el incremento del comercio exterior.

Colombia en los últimos años ha venido realizando tratados con diversos países los cuales ha traído consigo grandes ventajas para su economía y fortalecido su desarrollo económico, el bienestar de la población y a los empresarios, teniendo como resultado una nueva fuente de recursos dando como efecto los bajos costos de productos y servicios. Colombia como integrante de UNASUR ha logrado grandes ventajas frente a mercados internacionales ya que el tamaño de la población es muy favorable y la diversidad en los ecosistemas que presenta, dando la oportunidad de ofertar variedad en los productos, calidad, precio y eficacia competitiva frente a otros países.

Chile es hoy por hoy el país sudamericano que tal vez ostenta un menor grado participación en los organismos regionales de integración. En este sentido, no forma parte como miembro pleno de ninguna de las organizaciones del subcontinente. De esta manera, la república de Chile únicamente ha participado de forma plena en la Organización de Estados Americanos de la cual es miembro fundador. No obstante, esta suerte de reticencia hacia los organismos de integración regional, que alcanzó su cénit con el retiro de la Comunidad Andina en 1976, ha comenzado a cambiar. Hoy en día la integración es vista con buenos ojos y la política exterior de los Gobiernos democráticos posteriores a 1990 ha sido fomentar la colaboración con los países vecinos y la participación en foros e instituciones regionales.

Brasil busca consolidar su proyección mundial mediante una intensa participación en los foros políticos y económicos regionales y multilaterales. Esa participación apunta, por un lado, a disminuir la vulnerabilidad del país y, por otro, a aumentar el propio poder. Los cambios de transformación que se reflejan en la estructura económica, los flujos de comercio, de inversiones, de tecnología y los equilibrios de poder político, militar y cultural. En Brasil, tanto en el Estado como en la sociedad, la integración parece encontrar dificultades para compatibilizarse con las concepciones