INTRODUCCIÓN A LA ANDRAGOGÍA

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Del mismo modo, se presenta una serie de teorías que sirven de base para comprender el proceso de enseñanza aprendizaje orientado al adulto y una ciencia en especial que se encarga de ofrecer las herramientas necesarias para tal fin: la Andragogía. Haciendo énfasis en los precursores de esta nueva modalidad que han establecido las bases para la investigación y desarrollo de la misma. Fortaleciendo la transición de la educación para adultos hacia una forma más organizada científicamente que comprende al adulto en situación de aprendizaje.

Desde esta perspectiva, la temática que se presenta tiene como finalidad enfocar de una manera clara y precisa las características del adulto en situación de aprendizaje, las etapas de su proceso educativo y su disposición al cambio. De igual forma, tomar en cuenta las técnicas que le permiten al adulto aprender a aprender, haciendo énfasis en los principios y fundamentos de la educación para adultos. Así como las ideas tomadas de autores importantes en este ámbito, realizando un análisis acerca de su impacto en la Planificación de la Educación y en la sociedad.

La Andragogía: Bases y Principios Filosóficos

La Andragogía es una ciencia educativa pues facilita las estrategias y herramientas necesarias para lograr el proceso de enseñanza aprendizaje en el adulto. Este ha sido un término raramente utilizado en la educación, a pesar de que en algunos niveles se aplica, aún no se ha tratado como una modalidad que orienta al adulto en su formación. Castro (2017: 3) señala que “la Andragogía se define etimológicamente como una conducción o una asistencia al hombre (ser) en vías de madurez. La Andragogía como ciencia trata de los aspectos históricos, filosóficos, psicológicos y organizacionales de la educación adultos”.

No obstante, educar al individuo en su etapa adulta y establecer las estrategias más efectivas para lograrlo, ha sido una constante preocupación. Grandes filósofos, investigadores y docentes, entre ellos: Aristóteles, Platón, Edward Lindeman, Malcolm Knowles, Félix Adam, Adolfo Alcalá, Paulo Freire, desde épocas antiguas hasta nuestros días han formulado conceptos y planteamientos a través de sus investigaciones. Todos ellos relacionados tanto con la teoría como con la práctica dentro del proceso educativo, para dar forma a esta modalidad de enseñanza.

Por su parte, Malcolm Knowles, en “Andragogía no Pedagogía” (1972) citado por Ernesto Yturralde en la documentación que ofrece en la web, afirma “la Andragogía es el arte y ciencia de ayudar a aprender a los adultos, basándose en suposiciones acerca de las diferencias entre niños y adultos". Si un adulto ingresa a cualquier nivel o modalidad del sistema educativo éste le debe garantizar un modelo ajustado a sus necesidades, características e intereses que le permitan combinar sus experiencias con los nuevos saberes, sin establecer condiciones ni límites de edad.

En este sentido, el proceso educativo en el adulto se fundamenta en las características del mismo, sus aspiraciones, ámbito donde se desenvuelve e incluso sus limitaciones. Pues el adulto aprende de manera diferente a como lo haría un niño o un adolescente, las estrategias andragógicas deben estar enfocadas en generar autodeterminación en participante. Las técnicas de aprendizaje están vinculadas con la orientación del conocimiento a la práctica inmediata. Este proceso andragógico dependerá del docente encargado de impartir educación al adulto, es decir, el andragogo.

Así, pues Castro (2017: 3) al referirse al adulto que facilita el aprendizaje de otros adultos, establece “el andragogo es un educador que, conociendo al adulto que aprende, es capaz de crear ambientes educativos propicios para el aprendizaje. En su acepción más amplia, el andragogo es el ser de la relación de ayuda educativa al adulto”. Por lo que, la imagen del docente andragogo se traduce en una persona amiga que orienta y comprende la situación del estudiante, facilitando los medios y herramientas para lograr el aprendizaje significativo, estableciendo un ambiente de colaboración grupal.

Asimismo, además de ser facilitador y transmisor de información es agente de sensibilización, de cambio, de relación ya que promueve la participación activa, fundamentada en actitudes positivas de los participantes adultos, generando un entorno de investigación acción que impulse al adulto a fortalecer el conocimiento a través de su autodeterminación. De ahí que la Andragogía tome como centro al adulto, seguido de otros elementos indispensables para garantizar su formación, tales como: el facilitador, el contexto y la motivación al logro.

Por otro lado, Capitillo (2017: 21) al referirse al facilitador o andragogo, destaca: “el facilitador es aquel profesional que debe poseer una madurez psicológica y emocional, acompañada de una formación humanística, científica, tecnológica y social, que le permita relacionarse de manera adecuada con los participantes y con quienes le rodean, posibilitando la transmisión de conocimientos a través de la motivación”. Estas características son fundamentales para el aprendizaje significativo, su internalización y aplicación, formando así un profesional eficiente.

Por consiguiente, el andragogo facilita al adulto la aplicación del conocimiento adquirido en situaciones propias de su realidad, vinculando su experiencia, tanto en la toma de decisiones como en la resolución de problemas de su contexto social. Lo ideal es que el docente orientador fomente en el adulto la necesidad de organizar y auto dirigir su aprendizaje, al mismo tiempo que cumple con sus responsabilidades habituales. Todo enmarcado en el ámbito en el que se desenvuelve, estableciendo las reglas y prioridades dentro de un marco de oportunidades de estudio.

Finalmente, la Andragogía como arte crea un contexto de equilibrio, de armonía y de organización, que incentiva al adulto a adaptarse al proceso educativo, independientemente del sistema en el cual esté integrado. De esta manera, se genera en el participante la confianza para asumir la responsabilidad de guiar y planificar su propio aprendizaje, dando la libertad y flexibilidad de crear sus propias estrategias y técnicas de estudio. Para ello toma en consideración sus virtudes, habilidades, capacidades, tiempo, espacio y metas trazadas; favoreciendo la horizontalidad dentro del proceso.

En otras palabras, mediante la Andragogía se establecen las relaciones interpersonales efectivas y afectivas, con el fin de establecer mecanismos de comunicación. Lo importante de todo esto, es facilitar tanto el aprendizaje como el intercambio de ideas y experiencias