ZENÓN DE ELEA.

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Solo podría darse movimiento si es mutuo y simultáneo. X se mueve a condición de que se mueva Y, y así con todas las partes del ser (para verlo mejor, imagínate una clase en la que todos los asientos están ocupados, y uno que está sentado en el un extremo tiene que levantarse para ir al otro: se tienen que levantar todos a su alrededor para dejarle su espacio y que pueda pasar). Los estoicos lo llamarán antiperistásis(se traduciría como ``sin quietud alrededor´´ o ``nada quieto alrededor´´). Ninguna parte del universo está vacía.

Luego Empédocles estudia el mundo y escribe el poema Peri fisios, sobre la naturaleza. Bollard lo traduce por ``orígenes´´. Describe la naturaleza, y cada cosa se compone de cuatro principios o raíces identificados con la tierra, el aire, el agua y el fuego. Nada nace o perece, sino que es mezcla o separación de estas cuatro cosas. Tierra, agua y aire son tres estados de la materia, y el fuego algo que no determina el autor. No explica porque elige esos cuatro elementos, pero pasa a ser una constante física hasta Newton. A esos 4 elementos, Empédocles les añade dos fuerzas: amor y odio, filia y leikos.

Está construyendo un esquema trascendental, no como Hesíodo o Parménides, meramente físico, sino con implicación sentimental y moral. Como los hombres se unen o separan por amor y odio, en la física habrá una fuerza de atracción y disgregación de los elementos constitutivos. Dice que hay momentos alternos de filia y leikos. En los de filia todo es una esfera, y los de leikos se separa todo y el centro se separa del núcleo.

Frente a los 4 elementos, y 2 fuerzas de Empédocles, Aristóteles propondrá un quinto elemento, el éter, elemento de los astros que no se mezcla con nada y permite que los astros generen esferas, tomándolo de la tradición pitagórica del mundo sublunar y el supralunar, así como la consideración de Platón de los astros como entes de fuego. Ese esquema permanecerá toda la Edad Media.

Empédocles en gran medida continúa con el estudio de la fisis, y en su Peri fiseos también trata el estudio del eterno retorno, pues sintetiza varias teorías.

En otro poema, Katarmoi, (purificaciones) habla de un oráculo de la necesidad que hace que se considere a sí mismo un demon caído desterrado de los dioses y que vaga errante habitando unos cuerpos y otros. Igual que en su cosmos, hay paralelos. El oráculo de la necesidad impone una serie de purificaciones al alma por una falta cometida, que le hace bajar del mundo supralunar (los dioses), al que antes pertenecía, y que ahora vague errante reencarnándose en distintos cuerpos hasta que se purifique de ese pecado cometido. Esa falta puede haber sido matar a otra alma al comerse un animal. Hay una ley contra el asesinato, contra la matanza de animales, admitiendo también que las plantas pueden contener almas.

De hecho el embrión del embarazo para los estoicos es una planta por influencia suya. Para Porfirio también será un vegetal que se alimenta del hombre y la mujer y que pasa a ser un animal tras el parto. Así que el embrión humano es una planta que en potencia es animal y humano, depende de la capacidad, epitediotes, o competencia de cada alma la posibilidad de ser planta, animal, u hombre.

Las almas humanas que habitan en las plantas pueden alimentar a los hombres sin ser un crimen de asesinato, pues no están en potencia de ser humanas. Otra cosa es matar animales ex profeso para comerlos, arrancar el alma al animal. El alma del vegetal es lo que le posibilita crecer, y no implica que quede manchada el alma de quien lo come, porque al alimentarte de plantas no arrancar el alma al vegetal, sino que siegas los frutos y la planta sigue viviendo.

En los orígenes el alma podía conocer su forma de actuar.

Por último, en 1999, se editó el ``Empédocles de Estrasburgo´´, fragmentos de la Biblioteca Nacional de Estrasburgo, sobre un papiro hallado en una momia de Egipto, cubriendo los ojos del difunto que parecían contener parte de una obra de Empédocles. Muestra el pesimismo de ese demon decadente, y una concepción pesimista de la historia, porque muestra una lucha del dolor a través de la situación de Egipto (XXIII Dinastía). Es una reunión o puente entre el peri fiseos y el katarmoi.

ANAXÁGORAS

Llegó de las Clasomeras a Atenas. Fue amigo de Pericles, en época de los sofistas. Tras morir Pericles fue acusado de impiedad por decir que el sol era menor que una isla del Peloponeso, y una mera roca ígnea. En Atenas había menos libertad que en las colonias para las ideas filosóficas, pese a ser la etapa dorada de la democracia ateniense y de la cultura arquitectónica, escultórica y teatral.

Es el primero en introducir el término nous, inteligencia. Es una inteligencia de carácter cósmico material. Se suele traducir por mente. Eso implica una lectura interna, siendo así una inteligencia cósmica material, como queda dicho. Señala que la nous no se mezcla con nada y por eso puede penetrarlo todo y ordenarlo: disponerlo. Así, todo lo conoce. Y al conocerlo todo y ordenarlo todo lo puede, está sobre todo. Conocimiento y poder sobre todo sin mezclarse con nada, esas son sus características. Es una inteligencia cósmica (cosmos=espacio ordenado).

El nous ordena la materia (término acuñado por Aristóteles, de hyle), aquello en que se da una mezcla. Anaxágoras simplifica las dos fuerzas de Empédocles en una sola: el nous. Así habla de varios principios. Para Anaxágoras la nous lo domina todo, hasta los deseos, que se deben a la corroboración del saber.

La inteligencia actuó sobre la mezcla en varias etapas:

- En el principio todo estaba con todo: era el caos. Cada cosa participaba de la función de cada cosa. No hay nada definido porque el nous no había ordenado aun nada.

- Ahora. Cada cosa participaba de una porción de cada cosa. Cuando el nous penetra en la mezcla, dispone las cosas y las divide; pero cada porción de la materia participa de esa antigua mezcla. Lo único que no se mezcla con nada es la nous.

- Lo más pequeño no existe (los átomos). Cada cosa, por pequeña qus sea se puede seguir dividiendo hasta el infinito por la nous, y esas porciones aún se pondrán en relación con otras.

Según esto, las partes son semejantes al todo, cual semillas. Todo viene de todo, lo cual explica que de sustancias diferentes de las que se alimenta el hombre, como la carne o el pan, surjan cosas semejantes como sangre o pelo, por ejemplo. Antes formaban parte del mismo todo, y aunque han sido ordenadas, aun cada parte del ser está con todo