ENSAYO AMISTAD EN LA LITERATURA Amistad en los tiempos remotos como en la actualidad.

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La amistad conlleva con ella la magnanimidad, en otras palaras la magnitud del alma que ve en el amigo lo más valioso, y desde allí entiende sus defectos y debilidades, ayudándole a superarse. La amistad requiere de humildad, cosa que se demuestra en la experiencia, el ser humano es él mismo y se genera la capacidad de aceptarse como tal al estar con un amigo.

“ En la amistad, el silencio y la palabra no son realidades opuestas “ (Aristóteles / clases de Derecho, fundamentos UC 2014.), si no que van acompañadas una a la otra, de modo tal que un hombre obtiene la capacidad del “habla” al amigo un simple silencio y así logra transmitir de ese modo realidades muy profundas. “He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos.” ( El Principito, Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944). ) “La fortaleza, la capacidad de sacrificio, la consistencia, la misión común” (La Amistad según El Principito, Óscar Tokumura) son unas de las tantas características que se encuentran en la amistad que merecen un análisis mas amplio. Todas estas características mencionadas anteriormente, las encontramos en la amistad que Jesús ha creado con nosotros. Es por eso, que podemos hablar de Jesús como el amigo fiel, «que no puede negarse a sí mismo» (Antiguo Testamento Biblia Cristiana, ) al cual le replicamos fielmente a su invitación. Jesús nos ha brindado su amistad de modo magnánimo, ya que si nos preguntáramos ¿cómo podríamos calificar una amistad que va hasta la situación de ofrecer la propia vida por la del amigo? Jesús, como bien hemos aprendido, tiene un corazón y humildad enorme la que nos ofrece su amistad sabiendo que somos frágiles y pecadores, para que seamos capaces de reconocer nuestra realidad y a partir de ella podamos corresponderle. Jesús quiere nuestra amistad precisamente porque somos pecadores, y desde el reconocimiento de esta verdad es que podemos transformarnos en la imagen del verdadero Amigo.

Jesús, tal como mencione anteriormente, se ha sacrificado por nosotros, dándonos así su declaración de su amor y amistad: “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”. (Nuevo testamento, Biblia Cristiana). Terminando mi comparación con el cristianismo, Jesús, nos muestra su amistad no sólo confiándonos su intimidad, sino además haciéndonos partícipes de su propia misión: «Como el Padre me envió, así también yo os envío»( Nuevo Testamento, Biblia Cristiana). Y supone un gesto de predilección, ya que si la amistad es compartir, qué mejor que otorgarnos una participación a la tarea por la que Jesús mismo es glorificado. Hay un aspecto muy valioso del libro de Tokumura (La Amistad según El Principito, Óscar Tokumura) que quisiera resaltar. “La gracia supone la naturaleza”. Dios nos regala el don de su gracia, y mas importante el don de su amistad, la amistad es una manifestación de nuestra naturaleza y se acondiciona al modo en la cual nosotros vivimos esta realidad, para elevar la amistad humana a una tremenda plenitud, la interacción en la vida misma de Dios.

Quisiera concluir con una reflexión relacionada al ámbito espiritual. En el siglo I a.C. el importante orador romano Cicerón definía la amistad como «summa consensio rerum humanarum et divinarum cum caritate et benevolentia» (clases, 2016). Nuestra espiritualidad y sociedad valora la amistad, tal como mencione varias veces, la considera un elemento fundamental de nuestra vida que, en efecto, implica esta aceptación, para toda persona cristiana Jesús, es el centro de nuestra vida, es nuestro único verdadero amigo y debemos tomarla como un modelo de amistad que queremos tener y vivir.

Podemos concluir analizando otro punto de vista dejando de lado un poco la literatura, que la amistad en si puede llevar con ella muchas cosas , ya sea como la Injusticia, la cual se define como “la violación actual o habitual del derecho ajeno”. Es en contraste con la virtud de la justicia, la injusticia existe tanto en el caso asilado y particular y con mayor razón en la conducta habitual como es la amistad. Se verifica cada vez que se viola el derecho ajeno, cada vez que dejamos de valorar el sentido de la amistad y pensamos primero en nosotros que en aquella amistad, puede ser porque no se le da lo suyo, porque se le quita lo suyo o porque se retiene lo ajeno sin justa causa. La injusticia es grave, y el problema es que hemos perdido la capacidad de asombro frente a la injusticia, el mundo está lleno y de repente parece no importar, no hay reflexión sobre esto. La justicia debería ser una reflexión permanente en nuestra profesión, debe ser la razón de nuestro estudio. Nos encontramos con instancias en donde la amistad puede pasar al odio mediante la injusticia provocada por ella misma. (clases de Derecho, Derecho Natural UC 2014.)

También la amistad lleva con ella cosas buenas, como la fortaleza que nos puede brindar una amistad, Santo Tomás se pregunta sí la fortaleza es una virtud especial o si esta es fundamento de toda virtud, y llega a la segunda conclusión pues todas las virtudes tienen que ser firmes y constantes. Y en ese sentido la fortaleza pasa a ser una condición general de todas las virtudes, sobre todo en la amistad, que Aristóteles asocia con la firmeza de carácter, y esta es necesaria para que hayan virtudes. La fortaleza como virtud cardinal se define como la virtud que enardece el apetito irascible y la voluntad para que no desista en la prosecución del bien arduo ante los peligros e incluso el peligro de muerte. Los amigos tiene la capacidad de hacernos sentir que no existe el mal, la vida perfecto y sin problemas y peligros no existe, y no existirá en esta vida, pero a pesar de esto el bien arduo está presente y hay que intentar alcanzarlo para contribuir al bien propio y el de los demás. Por ello se necesita una amistad que nos permita preservar y no decaer ante la persecución del bien arduo cuando las cosas son difíciles. (clases de Derecho, Derecho Natural UC 2014.) La materia propia de esta virtud son los peligros incluido el peligro de muerte, Santo Tomás explica esto diciendo que lo que asegura la autenticidad de la fortaleza es estar dispuesto a morir si eso fuera requisito dada las circunstancias para alcanzar el bien arduo. Los bienes que encontramos en la amistad existen por y para los bienes del alma, le están subordinados, por ello el mayor de los males que puede afectar al cuerpo es inferior a cualquiera de los bienes del alma. Si se diera el caso de optar por uno u otro, se sigue de toda lógica que el fuerte esté dispuesto a sufrir con el cuerpo para alcanzar un bien del alma. El acto formal de los actos del hombre fuerte es alcanzar el mayor bien, y este no va a ser el bien del cuerpo,