Por la operación de la simple aprehensión, al entender algo se forma un concepto, pero ese contenido inteligible no existe en la realidad. El concepto sólo designa, por eso recibe el nombre de término mental.

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Clasificación de los conceptos

- Por su extensión

Universales. Se aplican a todos los seres de una misma especie.

Particulares: Se aplican a algunos de los individuos de una especie.

Colectivo. Se aplica a una totalidad de seres, los cuales deben conformar una a unidad.

- Por su compresión

Simples. Son los integrados por una única nota.

Compuestos. Todos los demás conceptos, aparte del ente, son compuestos, y cada uno contiene una multiplicidad más o menos grande de elementos que le integran. Incomplejos. Son los conceptos que, aun siendo compuestos, denotan una sola esencia, es decir, un dato singular inteligible que contiene un nexo necesario.

Complejos. Son los conceptos formados sobre la base de un acumulamiento más o menos arbitrario de esencias distintas.

Abstractos. Son los conceptos que expresan un contenido sin hacer referencia al sujeto que lo posee.

Concretos. Son los conceptos que expresan un contenido haciendo referencia a un sujeto determinado que los posee.

Unívocos. Son, en general, casi todos los conceptos, son los que aplican con un sólo sentido o significado a cada uno de los seres de la misma especie.

Análogos. Son los conceptos que pueden tener dos o más sentidos o significados, según el sujeto al que se le aplique. Se emplean con un sentido en parte igual y en parte diferente.

Predicables esenciales y no esenciales

Los predicables son las diversas maneras de atribuir un concepto a un sujeto con relación a alguna propiedad suya. Existen conceptos que abarcan otros, pues son superiores a ello. El predicable contiene una relación con otro concepto, en cuanto es su género o especie, o bien, algún accidente, es decir, algo no esencial pero sí característico de él. Los conceptos superiores son aquellos que tienen mayor extensión, es decir, el género; los inferiores son los que tienen menor extensión, es decir, la especie.

Los predicables esenciales son el género, la especie, y la diferencia específica. Ésta es la que distingue a las especies que pertenecen al mismo género. Mediante la diferencia específica separamos a los géneros en especies. Esto es la esencia de definir. Así, el género es una parte de la esencia de la cosa y la diferencia específica es la otra.

Las relaciones de conceptos que se originan de este modo se ajustan a la siguiente estructura:

un género se divide en especies, que a su vez se pueden dividir en otra subespecies siempre según las diferencias especificas y así sucesivamente, hasta llegar a las clases intimas, que no se requieren de otra división, porque debajo de ellas no hay nada más que individuos.

Las operaciones conceptuadas

Dentro de las operaciones conceptuadas están:

La definición.

Definir viene del latín definere, que quiere decir delimitar. En otras palabras, nuestros conceptos se refieren a ciertos objetos; y explicitar con exactitud a qué tipo de objetos se refieren tales conceptos es lo mismo que definir.

Existen diversas maneras de definir. Una de ellas ya la conocemos, es determinando el género próximo y la diferencia específica. Con esto lo que hacemos es identificar su especie, a partir de lo que lo distingue de su género: la diferencia específica.

Al definir algo lo demarcamos y contestamos así a la pregunta ¿qué es esto?, la cual interroga directamente acerca de la esencia de las cosas aprehendidas sensiblemente, para alcanzar un conocimiento más universal.

Las definiciones se construyen a partir de un análisis de la realidad. Hay que identificar las semejanzas y diferencias entre los individuos, que manifiestan sus géneros y especias. Las semejanzas se expresan con el género próximo, y las desigualdades, con la diferencia específica.

Cuando se pretende decir, no lo que una cosa es, sino lo que significa su nombre el término usado para designarla se hace una definición nominal.

Otro tipo de definición es la descriptiva, que indica las características primordiales o las partes que componen a la cosa. Este tipo de delimitación generalmente consiste en un listado de características accidentales es decir, no esenciales del objeto.

La división

El género de la abstracción está compuesto por dos especies, en la primera es la definición; y la segunda la división. Esta consiste en extraer las partes inferiores del concepto, separarlas mentalmente entre sí. Así como la definición se mueve en el terreno de la comprensión, por su parte la división afecta más bien a la extensión de un concepto.

En muchas ocasiones sirve para comprender mejor las cosas, es decir, cuanto más complicado abstraer el todo en el proceso de conceptualización, el intelecto separa las partes y de este modo va aprehendiendo el todo.

Las divisiones se afectan de acuerdo al criterio, precisamente, del genero divido. Los objetos logran ser clasificados según su naturaleza, pero también es posible hacerlo conforme a sus acciones.

Un tipo de división es la dicotómica, que se constituye entre un elemento y su contradicción. Esta operación conceptuadora posee la ventaja de siempre estar completa.

Oposición de los objetos

Existen conceptos que se excluyen unos a otros, es decir que se refiere a atributos que no pueden incluir simultáneamente en un mismo sujeto.

Existen cuatro tipos:

- Oposición contradictoria, se da cuando un concepto es la total negación del otro.

- Oposición de contrarios, se da entre formas de un mismo género que bajo cierto aspecto poseen una perfección.

- Oposición privativa, es la negación en el sujeto de alguna perfección que le es propia y que por alguna circunstancia no posee.

- Oposición relativa, es aquella que se excluye entre dos sujetos vinculados por una