Batalla Kaqchiquel
Enviado por tolero • 1 de Diciembre de 2017 • 1.739 Palabras (7 Páginas) • 441 Visitas
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- Corazon del cielo, Corazon de la tierra. Creador y formador. Concebidora y engendrador.
- Abuelo sol, Abuela luna, Abuelos y abuelas que nos han procedido.
- Ante ti Oh! Sotz’i Ja Chamalkan, nuestro padre tomo prestado por un rato tu halito y también tu espíritu y tu cuerpo.
- Pido tu gracia para esta acción, que vamos a emprender, para guarecerte a vos y a nuestro pueblo.
- Pido tu gracia para este trabajo, para este servicio, para mi mezclar, mi apuntar.
- Para que caminen con nosotros las nubes amarillas, las nubes blancas, las negras, las rojas.
- Para que nos abriguen y defiendan en las montañas y llanos….
Y así siguió dando su discurso animador y fuerza para la guerra.
En la noche se empezaron a repartir las diferentes órdenes de combate, se distribuyeron los puestos entre las laderas boscosas, barrancas, riachuelos. Habilitaron las trochas para comunicarse entre unidades de combate y abastecieron las retaguardias de armamento suficiente y quedaron velando las armas en las penumbras de la noche.
Empezaba el día de la batalla, todo seguía en quietud y silencio, de repente se empieza a oír el retumbo de los tambores y caracoles de los kiches para causar espanto a los kaqchikela.
Los soldados estaban bajando por las faldas de los cerros que estaban alrededor de Iximche, empezaron a arrasar con las viviendas, sembradíos y las pertenencias de los pobladores que estaban en los alrededores de la ciudad, asentados en los riachuelos, quebradas, planicies.
El estruendo no cesaba, mientras la soldadesca seguida por los ajpop y su dios Tojil, avanzaban y destruían todo a su paso. El ejército kiche abarcaba una parte de la planicie antes de llegar a Iximche, se posiciono el ejército kiche esperando igual el ataque del ejército kaqchikel.
Con esta táctica los kiches esperaban aplastar a los kaqchikeles, dado que tenían más soldados que los kaqchikeles.
Los kaqchikeles no salieron como pensaron los kiches. Todo era silencia y ausencia del lado de los kaqchikeles cuando apareció el sol por el filo de la montaña, salieron pequeñas unidades de flecheros, dispersos hostigaban al ejército kiche, cuando trataban de aniquilarlos, los kaqchikeles dispersados regresaban a iximche.
Los ajpop kiches, al ver que los kaqchikela solo enviaban pequeñas unidades, consideraron que no tenían fuerza para combatirlos, se estaban diciendo que ya estaban vencidos los kaqchikeles, por su superioridad numérica, la supuesta sorpresa del ataque y la debilidad alimenticia de iximche.
Los kiches bajo estas premisas dieron la orden de atacar Iximche
Los kiches nunca consideraron la historia de los kaqchikela, ni meditaron los largos años en que los kaqchikeles tuvieron alianza con Kikab, habían rendido numerosas poblaciones y ciudades. No consideraron esto, por su sed de poder, resentimiento y desprecio a los kaqchikeles que deseaban esclavizar.
Los kaqchikeles posesionados en punto para proteger Iximche, esperaban que los kiches hicieran su estrategia de atacar los intricados accesos de Iximche, donde tenían que separar sus fuerzas para poder entrar en los senderos, laderas, barrancos y quebradas.
Las correlacion de fuerzas cambio, sabían dominar el terreno y tenían una retaguardia bien aprovisionada, los kaqchikeles concentraron una superioridad en cada punto de combate, con lo cual la superioridad numérica de fuerzas numérica de kiche quedo anulada estratégicamente.
Poco a poco fueron aniquiladas y no mostraban señal de vida, como si se los hubiera tragado una boca, sus fuerzas desaparecían fantasmalmente, no lograban ver al enemigo, cuantos eran y solo sentían el momento de su presencia y desaparecía en el intento.
Cuando el sol ya corría la media mañana, la mitad del ejercito kiche ya había sido vencido en esa primera batalla defensiva de desgaste y aniquilación sistemática de las unidades invasoras.
Empezaron a sonar los tambores de los kaqchikeles desde la cúspide de las pirámides sagradas y tenían un temible eco y se agitaron las banderas, indicando a las unidades que debían de concentrarse al borde de la planicie, donde estaba el resto del ejército kiche para la batalla decisiva final.
La sorpresa fue total. Con la moral destruida los mandos paralizados y si más armamento y plan de retirada, porque solo pensaban en una victoria irrevocable. El ejército kaqchikel dio gritos de victoria y con mucha energía que no podían contener, atacaron, rodearon y aniquilaron una sección del ejército kiche.
Fueron incontables los que murieron, y los que sobrevivieron se convirtieron en esclavos. Fueron hechos prisioneros los ajpop de los kiches. Asi mismo cayeron los adjuntos (rucajol ajauj) de ambos reyes, sus nietos e hijos, el joyero, el escriba, el tesorero y el tallador. Todos estos fueron liquidados, sin que pudieran contar su número, no fueron solo 16000 las gentes de los kiches que encontraron la muerte ante los kaqchikeles-
Los kaqchikeles de la defensiva pasaron a la ofensiva, una concepción de la que guerra que cambio los principios de las guerras, donde la rigidez del combate de grandes era unidades comúnes, los pequeños grupos que sirvieron para aniquilar, desgaste, y escalonadamente, para luego que se concentren en cuerpos de guerra, lo cual llevo a la victoria de los kaqchikeles.
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