CARTOGRAFÍA Y CONSTRUCCIÓN DE IMPERIO/

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La "misión civilizadora" fue dirigida por columnas de tropas francesas y africanas que lucharon en feroces batallas con los pueblos indígenas. Los inspectores militares, también conocidos como topógrafos, desempeñaron un papel importante en esa conquista geográfica de África Occidental (Gallieni 1887).

Los topógrafos acompañaron o precedieron expediciones militares como las misiones de Gustave Borgnis-Desbordes y Joseph S. Gallieni en el oeste de Sudán. Los topógrafos asignados a esas columnas militares no sólo examinaron los futuros corredores ferroviarios, sino que también abrieron rutas para facilitar los movimientos de tropas contra las fuerzas de resistencia. Por ejemplo, la misión topográfica Derrien de 1880-81, que investigó el área entre Medine y el río Níger para el ferrocarril propuesto de Senegal-Níger, fue instruida para recopilar información sobre las poblaciones locales, los patrones de asentamiento, el comercio y la capacidad militar tanto Aldeas hostiles (ANSOM SG Se'negal IV, d. 74). Bajo el título de consideraciones militares, los topógrafos con la misión fueron obtener información sobre las fortificaciones del pueblo. La mejor manera de atacar aldeas y fuentes de provisiones de alimentos. Al mostrar la ubicación exacta de los pueblos, senderos, campos y graneros, así como los tipos locales de relieve y vegetación, los mapas topográficos producidos por la misión proporcionaron la "precisión deseable" que los oficiales franceses valoraron durante sus campañas militares (ANSOM SG S6ne ' Gal IV, página 75). Lannoy también hizo uso de los mapas de estos topógrafos y notas de campo en la compilación de sus mapas de África Occidental.

Las referencias en los informes de oficiales militares y exploradores son evidencia de que los mapas fueron fundamentales para la conquista geográfica de África Occidental. Los comentarios de Gallieni y Louis G. Binger sobre la exactitud y la utilidad de los mapas de Lannoy ilustran este vínculo. Por ejemplo, Gallieni utilizó los mapas durante sus campañas en el oeste de Sudán. A medida que se trasladaba a territorio sin explorar y sus topógrafos se pusieron a trabajar, se dio cuenta de que la expedición estaba obteniendo información para llenar espacios en blanco en mapas contemporáneos. En una carta a la Sociedad Geográfica de París, fechada el 29 de abril de 1887, Gallieni (1887, 375) escribió: "Este año se puede ver que hemos dado grandes pasos hacia el sur y que he dado un poco de espacio a nuestra línea de puestos. De Lannoy tendrá muchos cambios grandes que hacer en su mapa, el Sudán francés aparecerá en adelante de manera prominente”.

Al igual que Gallieni, Binger utilizó los mapas de Lannoy en una expedición desde el Níger hasta la costa de Guinea entre 1887 y 1889. Binger era un oficial militar francés enviado por el Departamento Colonial y el Ministerio de Relaciones Exteriores para explorar y finalmente enlazar las posesiones de Francia entre el río Níger y La costa de Guinea por tratados. Binger visitó los principales centros comerciales de Kong y Bonduku, donde logró hacer tratados con los gobernantes locales. Mientras estaba en Bonduku, confirmó que su ubicación era precisa en el mapa de Lannoy (Paroisse 1889). Sus encuestas también determinaron que la longitud de Kong estaba apagada por 1° 24 'en el mapa de Lannoy.

Una de las mayores contribuciones de Binger al conocimiento geográfico fue su descubrimiento de que las montañas de Kong no existían. A lo largo del siglo XIX esa cadena había sido considerada popularmente como una barrera principal al comercio entre la costa y el interior (Bassett y Porter, 1991). Su descubrimiento abrió un nuevo eje comercial norte-sur que une las posesiones de Francia en el Suidan con la Costa de Marfil (Binger 1890). Por sus contribuciones a la geografía, comercio y construcción de imperio, la Sociedad Geográfica de París le otorgó su gran medalla de oro en 1890 (Duveyrier 1890).

La práctica de indicar los itinerarios de los exploradores en los mapas sugería posibles vías de expansión. Si eran comerciantes o militares, las expediciones posteriores se beneficiaron del conocimiento del terreno recorrido por los exploradores anteriores. Por ejemplo, la conquista del reino Mossi de Wagadugu por las fuerzas militares francesas en 1896 fue posible gracias al mapa de Binger del centro real de Wagadugu (Binger 1892). Este mapa mostraba la residencia del Moro Naba en relación con la mezquita, la zona del mercado y otros compuestos. Tal información de la localización era útil a las tropas francesas en su búsqueda para el compuesto del gobernante. Numerosas referencias al mapa de 1890 de Binger también se encuentran en los informes de los comandantes militares del Sudán francés. Este mapa fue frecuentemente citado por el coronel Trentiniano en su discusión sobre los movimientos de las fuerzas de Samori en la actual costa septentrional de Costa de Marfil. "El Comandante del Círculo de Bougouni afirma que la información que ha reunido señala la presencia de las tropas del Sofá de Samori cerca de Tiemou [Kiemou en el mapa de Binger]... Estas tropas comandadas por Koro Bilali y Kommadi Keleba han tenido sus comunicaciones con Samori cortadas por Las Bambaras de Tagouno [mapa de Binger] "(ANSOM SG Soudan 1, d.9).

La frecuencia de actualización o sustitución de los mapas es un testimonio de sus grandes valores comerciales y estratégicos. Las secciones orientales del mapa de Monteil del Sudán occidental fueron consideradas anticuadas un año después de su impresión (ANSOM S.G. Senegal IV, dc 89). En vez de rehacer completamente el mapa de Monteil, J. Valliere (1887) ahorró tiempo y dinero usando la misma escala de 1: 750,000 y uniendo sus revisiones a las partes del mapa de Monteil que se creían exactas. El mapa de Valliere en sí estaba anticuado un año después de la edición. En 1888 Gallieni pidió que se hiciera un nuevo mapa mostrando "la importancia de nuestras últimas conquistas geográficas ... [a] nuestros sucesores [quienes] necesitarán la información que tan dolorosamente hemos recolectado, sobre todo si, puesto que no está en Duda, deben continuar el trabajo colonial emprendido en el Sudán "(ANSOM SG Senegal IV, d. 92). Un mapa de 20 hojas del Sudán occidental por el capitán Fortin, Administrador Estrabou y el teniente Famin reemplazó el mapa de Valliere y se convirtió en el "documento más grande y más completo que aún no ha aparecido en estas regiones" (Gallieni 1889, 165).

En el plano diplomático, los mapas producidos por los inspectores formaban parte de las pruebas documentales necesarias para reclamar