Contextualice la obra del escultor. Analice la obra “El Doriforo”

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Esta técnica luego se llamará contrapposto en el Renacimiento.

La mirada de la escultura está perdida, vacía y el rostro es prácticamente inexpresivo, esto se debe a que las emociones de los personajes representados en la antigüedad grecolatina no eran de gran relevancia, a diferencia de las proporciones anatómicas que sí lo eran.

Otro aspecto interesante de la obra a tener en cuenta es el hecho de que el atleta se encuentra desnudo. Para analizar esto, es necesario un análisis coyuntura de la época. Nos encontramos en una sociedad falocéntrica, donde abundaba la idea de la propiedad y superioridad del género masculino por sobre el género femenino.

Este fenómeno se extiende a todas las áreas humanas, haciendo un puntual hincapié en el arte y en la nueva corriente de desnudos que toma lugar en la época.

Se plantean la grieta entre ser un desnudo y estar desnudo, es decir, entre ser un objeto a ser poseído y ser un sujeto a ser admirado.

El desnudo del Doríforo se puede relacionar naturalmente con esto último. El Doríforo es el modelo a seguir de la época y la sociedad griega, desde su presunta procedencia (un atleta), pasando por sus rasgos y su actitud, todas responden al ideal de perfección: simétrico, estético, fuerte y distante, como viéndose superior.

Para finalizar, ahondaremos en el análisis de la pose del modelo, hay una nueva interpretación de esta obra que difiere de la que expusimos recientemente. En la mano izquierda se puede observar que sus dedos índice y meñique sobresalen respecto al mayor y el anular, como sosteniendo un asa curva como la de un escudo y no algo cilíndrico como una lanza. Y esta teoría sostiene que su brazo no cae de forma relajada sino que sus bíceps están contraídos y los tendones de la mano en tensión. Además con sus dedos parece que está sosteniendo algo cuadrangular como puede ser la empuñadura de una espada. Estos atributos, el de un joven con un escudo y una espada, se lo atribuyen al héroe ateniense Teseo, al cual se lo vinculaba con la formación civil y militar de los hombres griegos. Por lo que no sería correctamente llamar a esta obra “el Doriforo” sino “el Teseo”, pero aun todas estas cuestiones son materia de investigación y análisis.

En el Doríforo, Policleto utiliza el canon de las siete cabezas para representar al lanzador, como se puede ver en la imagen.