Decadencia de la esclavitud antigua

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Afirma que hubo un “declive significativo de la producción mercantil en el imperio en conjunto” que puede verse en:

*la costumbre del pago en especie (en lugar de metálico). (El estado pagaba en especie a soldados y burocracia).

* en los siglos 4 y 5 se incrementó la huida de las ciudades de los sectores más ricos de población, sobre todo de las zonas más sensibles a las invasiones germanas, lo que llevó a la decadencia de la población urbana.

Finley dice que “cuando los terratenientes absentistas se retiraron a sus fincas rústicas tendieron a transformar sus nuevas bases de operaciones no sólo en centros fortificados, sino también en comunidades autosuficientes que satisfacían al máximo sus necesidades particulares, lo mismo que en alimentación que en vestido en carpintería e incluso metalistería” (183)

3. Disponibilidad de un abastecimiento de mano de obra interna:

“El cambio fundamental en la estructura político-militar que se dio a lo largo de la historia imperial romana fue quizás el factor decisivo en el reemplazo paulatino de los esclavos por otro tipo de mano de obra” (184)

-Los cambios se dieron en la práctica. No hubo una ley u ordenamiento que indicara el nuevo uso. Finley retoma a Fustel de Coulanges cuando éste busca los orígenes del colonato romano, viendo que no existían entonces legislaciones respecto al colonato sino que fueron surgidas de la práctica local.

Según Finley ciertos testimonios le aseguran que “hubo una erosión gradual de la capacidad de las clases inferiores de resistirse a trabajar en beneficio ajeno en condiciones por debajo de la “plena libertad de contrato”.” (187)

En Roma el campesino no tenía el mismo estatus que alcanzó en Atenas, aunque su ciudadanía y su aportación militar tenían bastante peso “La ciudadanía perdió su antiguo significado: los derechos políticos que ésta entrañaba no tardaron en desvanecerse por completo y durante tres siglos aproximadamente el servicio militar obligatorio fue sustituido por el alistamiento voluntario” (aunque no era obligatorio los campesinos necesitaban de los beneficios de pertenecer al ejército).

-Todo el peso de los impuestos cayó en la tierra. Durante el reinado de Justiniano el Estado tomó entre un cuarto y un tercio de la producción bruta de las tierras imperiales.

-Durante el siglo II y sumado a las invasiones bárbaras, el impuesto sobre la tierra “recaía con más fuerza, directa o indirectamente, sobre los que de hecho la trabajaban: campesinos y arrendatarios.”

* “La doble carga de los impuestos y la guerra condujo a muchos campesinos al bandidaje o a buscar protección cerca de algún poderoso individuo local. A esto se refiere la institución conocida como patrocinum: a cambio de protección y cierto desahogo, el campesino aceptaba la autoridad de un señor local (…) sobre sí y sobre su propiedad y por tanto la pérdida de la independencia que le quedaba.” (191)(estas leyes están en el código teodosiano, 438 DC)

Finley afirma que: “en amplias zonas del Imperio siguieron predominando entre los trabajadores de la tierra las formas de dependencia tradicionales (…) también sobrevivió la esclavitud en una medida cuantitativamente considerable.”

Un nuevo factor importante vino a añadirse cuando los hombres de campo, otrora libres –campesinos, arrendatarios, obreros agrícolas-, comenzó a transformarse de manera uniforme en otra de dependencia, de no-libertad. (El término colonus pasó de significar “labriego” a “esclavo de la tierra”).

“LA EXISTENCIA DE UNA FUENTE “INTERNA” DE ABASTECIMIENTO DE MANO DE OBRA, EN SUMA, HACÍA INNECESARIO QUE LOS POSESORES FUESEN MÁS ALLÁ DE LA RECLUTA COMPLEMENTARIA DE MANO DE OBRA ESCLAVA” (193)

“UNA DIÁFANA TRANSFORMACIÓN ESTRUCTURAL HABÍA ACONTECIDO Y EN LAS CIUDADES LOS ESCLAVOS FUERON GRADUALMENTE SUSTITUIDOS POR HOMBRES QUE SEGUÍAN SIENDO JURÍDICAMENTE LIBRES, PERO QUE YA NO ERAN CIUDADANOS LIBRES DEL MUNDO CLÁSICO, MIENTRAS QUE EN EL CAMPO LO FUERON POR HOMBRES QUE JURÍDICAMENTE NI POLÍTICAMENTE ERAN LIBRES EN EL SENTIDO ANTIGUO. SIN EMBARGO, LA ORGANIZACIÓN NO PARECE HABER SUFRIDO TRANSFORMACIÓN ALGUNA” (194)