Guerra a la educación pública y Dictadura en la Educación

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En 1980, comenzaron a resurgir las comisiones organizadoras de los centros de estudiantes, luchando por las reivindicaciones específicas y participando de actos de resistencia popular. También algunos de ellos retomaron experiencias de alfabetización y apoyo comunitario, las cuales habían sido interrumpidas por la dictadura.

En el mismo año la Federación Universitaria Argentina denuncio restricciones impuestas mediante exámenes altamente selectivos y cupos para el ingreso a la universidad. También hizo público que el presupuesto educacional era el más bajo de la historia y expuso las acciones del gobierno que tendían a desmantelar el sistema educativo. Rechazo la concepción mercantilista y antidemocrática de la gestión educacional y reclamo el ingreso a la universidad sin limitaciones y que se orientara a los estudiantes a favor de las carreras de mayor interés. A mediados del mismo año, la FUA llamo al pueblo y sus organizaciones a movilizarse contra el arancelamiento y por la gratuidad de la enseñanza en todos los niveles, entre otros reclamos.

Se promovieron actividades de educación popular en un marco de semiilegalidad, por distintas asociaciones y asambleas.

En 1982, la Multipartidaria (organización que reunía a los partidos políticos que reclamaban la constitucionalidad) produjo un documento crítico, en el que se presentaba una propuesta educacional. Proponía una combinación entre el rol docente del Estado y la libertad de Enseñanza y daba un papel importante en la educación a la iglesia, la familia y las fuerzas armadas, junto con los partidos políticos, las empresas, los sindicatos, las congregaciones religiosas y los agrupamientos intermedios, buscando mantener un equilibrio. En este documento ya estaba inscripta la idea de una modernización democrático-liberal de la educación.

Por otro lado la Comisión Permanente en Defensa de la Educación proponía un programa educativo de emergencia para el próximo gobierno constitucional.

En 1983, con vistas a las elecciones, se manifestaban distintas propuestas educativas por los diversos partidos políticos, entre ellas las mas coincidentes fueron: que el Estado garantizara la obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza, democratización del sistema educativo, la necesidad de una ley general de educación, orientación de la educación hacia el trabajo, educación igualitaria para todos los habitantes del país.

El personalismo autoritario y la educación para la seguridad social

Ricardo Bruera fue el primer ministro de la dictadura. Su concepción pedagógica fue una especie de contradicción articulando la libertad individual y represión fundada en elpersonalismo corriente que se basa en considerar una persona autónoma, unitaria y absoluto .El derecho del individuo está por encima del derecho colectivo.

Bruera prometía libertad en la educación para después hacer una limpieza ideología de los establecimientos educativos. Su proyecto encontró un buen aliado en la clase media argentina que veía a sus hijos triunfar en una educación pseudoliberal aunque autoritaria y basada en la premiación a sus méritos.

Durante este periodo se terminó con los últimos proyectos educativos democráticos. La represión a los docentes, estudiantes y el traspaso de las escuelas a las municipalidades fueron otras de sus prácticas habituales.

En 1977 se aprobó el Proyecto Nacional que a nivel educativo proponía delinear el horizonte pedagógico orientado al siglo XXI. Esto se manifestó en una concepción esencialista y autoritaria resurgiendo el nacionalismo católico argentino

Juan José Catalán fue el encargado de llevar a cabo el proyecto y el reemplazante de Bruera. Su misión revertir la decadencia y el resurgimiento del respeto por las jerarquías tanto en el ámbito laboral, educativo y hasta familiar. La educación en valore y crear un clima cultural apropiado al redimen Debra ser difundidos por los medios de comunicación.

En octubre de 1977 un documento casi secreto titulado Subversión en el ámbito educativo éste sostenía que ya era hora de incorporar palabras tales como guerra, enemigo, subversión e infiltración, porque se consideraba que mucha de la comunidad educativa era la causante de la infiltración del pensamiento marxista y peronista entre los jóvenes y otras organizaciones sociales.

Si bien catalán era un hombre de confianza del régimen, la iglesia impuso su candidato Juan Llenera Amadeo, militante de la derecha católica, sucesor de catalán. Para la cultura grecorromana, la tradición bíblica y los valores de la moral eran los ejes sobre los que se educaría a los jóvenes.

La prohibición de libros, la destrucción de la escuela pública para acelerar su privatización como también la moralización fueron unas de sus principales acciones durante su gestión.

La presidencia de Videla trajo otro ministro, Burundarena, quien intento darle una orientación técnica-industrial a los programas educativos lo cual fue ridículo ya que nuestro país se había desindustrializado enormemente con el correr de la dictadura.

En resumen la política durante la dictadura militar se en la restauración del orden, la lucha contra las ideas marxistas, la destrucción de la escuela pública e imposición de los valores religiosos ante todo.

Se levantan algunas voces.

A pesar de los ataques contra los grupos opuestos a la dictadura, la represión, las detenciones y desapariciones de personas muchas voces se atrevieron a expresar sus posturas contrarias a poder.

- La Nación y La prensa protestaron por los excesos en las políticas de privatización.

- Monseñor Zaspe denuncio la decadencia del sistema educativo Argentino la falta unidad que afectaba sobre manera a los sectores populares.

- La Asamblea Permanente de los Derechos Humanos en 1978 denuncio represión a los docentes, limitación al ingreso universitario y la democratización de las instituciones educativas.

- La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas se opuso a la materia Formación moral y cívica en las escuelas públicas y privada ya que afectaba la libertad de culto.

- En 1980 en la FUA comenzó a resurgir los centros de estudiantes sobre todo participando en actos populares como la marcha a San Cayetano organizada por la CGT en contra del régimen. También la FUA hizo pública múltiples críticas al régimen y pidió levantarse y denunciar el terrorismo de estado.

- Se promovieron