Essays.club - Ensayos gratis, notas de cursos, notas de libros, tareas, monografías y trabajos de investigación
Buscar

La evolución de la poiesis de Homero a Aristóteles

Enviado por   •  15 de Enero de 2019  •  2.086 Palabras (9 Páginas)  •  549 Visitas

Página 1 de 9

...

de estos átomos confieren a los creadores una sensibilidad especial. Los dioses concederían un soplo sagrado que la sensible alma poeta recibiría quedando en permanente estado entusiástico, produciendo una especie de “inflamación” en el alma del poeta. De ahí que según Demócrito el poeta no es completamente responsable de lo escrito, sino una especie de víctima de un influjo externo.

IV. Platón

La evolución de la ποιησις en la filosofía platónica es digna de verse. La primer teoría platónica habla de un furor poético, retratado principalmente en Ion o sobre la poesía. En este momento, Platón no habla de una técnica como raíz de la creación poética como sí lo hará más adelante, sino que habla de una especie de trance poético que incluso implica la pérdida de lucidez, al que el aedo debe que verse sujeto.

Ejemplo 1, Platón

(…) por cierto que esta piedra no sólo atrae a los anillos de hierro, sino que mete en ellos una fuerza tal, que pueden hacer lo mismo que la piedra, o sea atraer a otros anillos, de modo que a veces se forma una larga cadena de anillos que penden los unos de otros. A todos ellos les viene la fuerza que los sustenta en aquella piedra . Así también, la Musa misma crea inspirados y por medio de ellos empiezan a encadenarse otros a este entusiasmo. De ahí que todos los poetas épicos, los buenos, no es en virtud de una técnica por lo que dicen todos esos bellos poemas, sino porque están endiosados y posesos (…) Porque es una cosa leve, alada y sagrada el poeta, y no está en condiciones de poetizar antes de que esté endiosado, demente y no habite en él ya más inteligencia.”

Otra concepción de ποιησις en Platón se da en el Fedro, en donde califica como manía la enajenación a la que está sujeto el poeta inspirado, tomando como referencia a solón, quien para incitar a la guerra, recitó fingiéndose loco sus elegías, llevando a los hombres presentes en el ágora a un trance similar al descrito en el Ion. Platón habla de esta manía como algo superior siendo producto de la unión con un cambio de los valores acostumbrados. Aquí es donde Platón habla más sobre lo reestructurador de la poesía, donde toca la ποιησις, el espíritu creador de la poética, que gracias a las Musas y a la sensibilidad del poeta, este puede acceder a mundos inaccesibles para el resto de los mortales.

Ejemplo 2, Platón.

“El tercer grado de locura y posesión viene de las Musas, cuando se hacen con un alma tierna e impecable, despertándola y alentándola hacia cantos y toda clase de poesía (…) Aquel, pues, que sin lalocura de las Musas acude a las puertas de la poesía, persuadido de que, como por arte, va a hacerse un verdadero poeta, lo será imperfecto, y la obra que sea capaz de crear, estando en su sano juicio quedará eclipsada por la de los inspirados y posesos”

Conforme Platón se compromete más con su la construcción literaria de un Estado perfecto, su concepción de la poesía como fruto de una demencia admirable se va atenuando, hasta llegar al punto de exigir la expulsión de los poetas debido a que son seres indeseables en la República ideal, en donde califica a su antigua idea de un “poeta furioso” de “mito”, en el que se palpa la idealización de una república cimentada en la justicia y templanza, hablando de los poetas como autores de “mentiras innobles” al hablar de actos mitológicos que se alejan del “bien”, por lo que para Platón la única poesía aceptable en la Republíca es la mimética, es decir, aquella que reproduce las acciones exactas.

Ejemplo 3, Platón.

“Cuando un poeta diga cosas de tal índole acerca de los dioses, nos encolerizaremos con él y no le facilitaremos un coro. Tampoco permitiremos que su obra sea utilizada para la educación de los jóvenes(…)”

En su último escrito, Las Leyes, Platón plantea que la poesía debe ser completamente restringida con el fin de evitar actos pernicisos, tomando como necesaria una censura que tenga por objetivo preservar la virtud de los hombres.

Ejemplo 4, Platón.

“El poeta no puede componer otra cosa que aquello que se atenido por legal, justo, bello y bueno en la ciudad; no podrá tampoco, mostrar sus creaciones a sus conciudadanos antes de que sean enseñadas a los jueces y guardianes de la ley y aprobadas por ellos”

V. Aristóteles

La escuela peripatética rechaza la teoría de una posesión o inspiración como cuna de la poesía. Se habla de que el hombre “poseso”, también llamado como “hombre de arrebatos”, debido a su mente irreflexiva y al nulo control de sí mismo, terminaría siendo no más que un loco o alucinado, Para Aristóteles el poeta no es más que un hombre con sentido innato de la armonía y ritmo, pero especialmente con el don de imitar. Resalta exclusivamente en estos seres la capacidad mimética, imaginación y afectividad y habla de la poética como una técnica sujeta a un plan premeditado.

VI. A modo de conclusión

La poesía desde sus orígenes ha sido un completo misterio para el ser humano, ¿De dónde viene la inspiración, entonces?

Cuando Platón compara al poeta con un artesano, es precisamente, por la ποιησις, que está presente como creación.

Lo central del término ποιησις, siempre fue la creación y jamás la imitación, por lo que la inspiración poética no puede concebirse como una simple imitación de la realidad. El poeta fue siempre un creador, dando vida y sentido a aquello que carecía de alma antes de ser tocado por el artista. En poesía, el vehículo para esta ποιησις fue la palabra, el λογος, pero a pesar de su carácter ya definido, la poesía percibió la realidad de una manera distinta, estaba presente un sentido de enseñanza, de comprensión, de sensibilidad artística. El cuerpo del poeta está físicamente presente, pero su alma vuela ¿Hasta dónde?

El poeta, ese ser ligero, sujeto a la “inspiración poética” no deja de ser un misterio para los distintos estudiosos de la poética, desde los primeros poetas, hasta nuestros tiempos, esos seres sensibles e incómodos (no es una casualidad que Platón sugiera su expulsión de la República ideal), que entre flores y alas de abeja intentan dar una explicación distinta del mundo.

...

Descargar como  txt (12.3 Kb)   pdf (55.1 Kb)   docx (16.7 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Essays.club