La historia de la ingeniería en venezuela.

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Luego de 1930, los estudios de ingeniería se intensifican, el número de egresados de las universidades aumentan exponencialmente, en parte por la naciente Venezuela petrolera y otra por los avances industriales a nivel internacional, de hecho ese mismo año, en Ministerio de Fomento se establece el Servicio Técnico de Hidrocarburos, en cuyas funciones se requiere de profesionales altamente calificados, por lo cual se envían 6 egresados de la UCV a Estados Unidos especializarse en ingeniería de petróleo. La ULA otorga títulos de ingenieros civiles, título que la UCV ya entregaba. Para la década de 1940, se promulga una nueva ley de educación, la cual impulsa la modernización institucional del sector educativo en general y del universitario en particular. En esa década, se gradúan los primeros Geólogos formados en el país y se gradúa Efrain Barberii, el primer ingeniero petrolero venezolano en Estados Unidos, estudiante becado financiado por una empresa petrolera extranjera.

Es destacable que el Ing, Efraín Barberii contó con más de cincuenta años de servicios repartidos entre las operaciones de la industria petrolera, la docencia petrolera y la consultoría petrolera, en Venezuela y en el exterior. Falleció 30 de marzo de 2007. Para el año 1943 la Cámara de Industriales de Caracas auspicia la nueva Escuela de Química Industrial, para formar técnicos requeridos en la núbil industria moderna nacional. Los movimientos dentro de las universidades venezolanas siguen en constante evolución, se siguen graduando numerosos alumnos y se abren nuevas carreras, tanto en la UCV, como en la ULA, así como también la Universidad del Zulia reabre sus puertas después de 42 años de ausencia. Las mujeres siguen marcando la pauta, la UCV concede a Cecilia Martín el grado de Geólogo, y para Flor Hernández García y Rosa Margarita La Roche, el título de Ingeniero Químico Analítico.

Para comienzos del año 1950, se le agregan 6 meses a la carrera de ingeniería, quedando con 4 años y seis meses para optar al título de ingeniero, la oposición estudiantil al gobierno militar de turno, trae como consecuencia masivos encarcelamientos, expulsiones y cierre por un año de la UCV. La ley de universidades de 1953, permitió generar atropellos contra las universidades por parte del gobierno de turno, pero también permitió la creación de las universidades privadas como lo es la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y la Santa María. Se abre en la Universidad del Zulia, la escuela de ingeniería de petróleos, opción que se elimina en la UCV en el año 1953. En el año 1955 ya la UCV se ha mudado por completo a la Ciudad Universitaria.

Al final de la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez en el año 1958, se promulga una nueva ley de Ejercicio de la Ingeniería y Profesiones afines junto con la nueva ley de Universidades, y estas vuelven a ser gratuitas. Las matriculas sigue en aumento para este período, la expansión de las universidades es exponencial y en la UCV vuelve la Ingeniería de Petróleo. Para finales de 1959 en la LUZ se funda la facultad de agronomía, facultad que estaba únicamente en la UCV Ya para 1960 llega a la UCV la primera computadora que opera en una universidad venezolana, esta década está marcada por la expansión de la ingeniería y su enseñanza. Toda esta expansión trajo como resultado un incremento cuantitativo inversamente proporcional a lo cualitativo no solamente para la UCV, sino para todo el parque universitario de Venezuela.

Para la década de 1970, la USB se promueve como una universidad de ingeniería pero esta aun no lograba superar en lo académico a la UCV y la ULA. En el año 1974 aparecen en Venezuela los Institutos Universitarios Politécnicos, que impartían carreras cortas con posibilidades de continuar la ingeniería, también aparece el IUPFAN, que a pesar de ser una universidad militar, también permitía civiles en sus filas. A raíz de la nacionalización del petróleo en el año 1975 bajo la primera presidencia de Carlos Andrés Pérez, y la posterior creación de PDVSA al siguiente año, se crea el Instituto de Adiestramiento Petrolero y Petroquímico (INAPET), también se crea el plan de becas Ayacucho que permitía a miles de jóvenes venezolanos estudiar en el exterior para luego retornar, en su gran mayoría, a impartir a sus coterráneos los conocimientos adquiridos.

A principios de 1980, Venezuela se ve inmersa en una enorme crisis económica que se evidencia con el tristemente célebre “Viernes negro”, que impacta en todos los ámbitos de la sociedad, incluyendo la educación superior pública, que como en años anteriores, la población estudiantil va incrementándose exponencialmente. Para años más recientes, los esfuerzos de las instituciones universitarias se han dado a la tarea de atender la calidad de la educación en ingeniería, comenzando a trabajar en los problemas del rendimiento estudiantil, de la competencia pedagógica de los docentes y de la admisión de nuevos alumnos.

No ha sido fácil la creación y desarrollo de la ingeniería en Venezuela a través de los años, como se evidenció en la lectura anterior. El tortuoso y largo camino que ha recorrido esta carrera a lo largo de la historia de Venezuela ha estado plagado de altos y bajos, pero que siempre ha conseguido la manera de seguir adelante pese a los atropellos que sufren en cada período presidencial. Se evidencia que los mayores atropellos han sido bajo los regímenes dictatoriales o pseudo dictatoriales como el de hoy en día.

Del Colegio de Ingenieros de Venezuela

El Colegio de Ingenieros de Venezuela es una institución de carácter público, es un ente que vela por el interés nacional de sus agremiados, asegurando a la nación el cumplimiento del uso de herramientas para el progreso de la ciencia y de la tecnología. El CIV vela también por los aranceles de honorarios que, en teoría, un Profesional adscrito en sus filas debería devengar.

Esta institución nace en el año 1861, a partir de ese momento se inicia una etapa de crecimiento y su importancia se consolida sin desmayo en resguardo del crédito profesional y de la aplicación rigurosa de las mejoras técnicas en las obras públicas y privadas y a él se debe en gran medida la introducción de las modernas ciencias y de los más avanzados procedimientos que han dado como fruto la grandiosa Venezuela de nuestros días, con sus audaces autopistas y viaductos, las gigantescas obras hidráulicas, las empinadas edificaciones y los grandes complejos industriales en proceso y en formación.

Muchos de los sus insignes integrantes fueron personajes importantes en el desarrollo arquitectónico de mediados del siglo XX, aparte de haber sido