Génocide de rwanda

Génocide de rwanda

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JUSTICIA RETRIBUTIVA Y EL GENOCIDIO EN RWANDA

En el genocidio de Rwanda fueron masacrado 800000 personas de la minoría Tutsi por manos del grupo étnico Hutu, los cuales eran mayoría. En la actualidad 125000 Hutus se encuentran prisioneros en cárceles mientras esperan ser judicializados por sus cargos.

La violencia política en masa generalmente envuelve varios niveles de la participación pública haciéndolos cómplice de los actos atroces de los genocidios. Logramos observar en la tesis presente que la justicia transformativa y de restauración es de cierto modo efectiva erradicando la complicidad entre las partes implicadas jugando un papel sumamente valioso responsabilizando a los actores del genocidio. Como esto vemos que para las víctimas se hicieron comisiones de la verdad las cuales buscaban reparación, no solamente en la parte psicoló-social sino también, ubicarlas en su lugar de origen.

Después del conflicto en Rwanda, es normal que se conserven algunos vestigios y rencores entre las comunidades étnicas de la región, por ende al post-conflicto esta sociedad necesita tener ciertas características para poder evitar revivir un pasado cruel. La primera de estas es la de reconocer el concepto del buen vecino, el cual podría implicar una delimitación del territorio entre grupos para evitar disputas; la segunda características seria que el estado se encargara de avalar y velar porque la justica logre intervenir y sea ética, parcial y equitativa; y finalmente la tercera característica sería que existiera un poder político ecuánime para ambos grupos étnicos.

Por otra parte, existen varios retos por interdependencia entre Hutus y Tutsi, ya que como los hechos nos demuestran ha habido muchas muertes por este conflicto, y sería muy difícil la convivencia entre estas dos etnias sin antes implantar un arreglo. Además, para poder concretar una judicialización debido a los múltiples casos de asesinatos y grados de culpabilidad en dichos actos, es necesario categorizarlos en varios niveles, ya que la CPI tanto las comisiones de justicia, no ven del mismo grado de culpabilidad al que no solo comete el crimen sino también al gestor y el que lo autoriza, generalmente impuesto por este por el cargo o poder que posea.

Finalmente, se encuentra una situación muy ambigua, ya que debido a los altos índices de muertes y asesinatos cometidos por los numerosos grupos de lado y lado, los límites de justicia y para su judicialización son cortos, ya que al no poseer suficientes cárceles y demás infraestructuras, no se puede llevar a juicio a todos los actores inmersos en el problema. Generalmente, los mandatarios o líderes más importantes en jerarquía son los que se llevan a juicio ya que son directamente órdenes que fueron ejecutadas por sus personas