ENSAYO SOBRE EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO.

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Durante su cautiverio Frankl pudo comprobar que aquellos prisioneros que no veían ningún sentido en su vida debido a que habían perdido la fe en el futuro, eran los que verdaderamente estaban condenados al aniquilamiento físico y mental, ya que renunciando a la libertad, se entregaban a su destino abandonando la lucha por la supervivencia. “Al hombre se le puede arrebatar todo – afirma Frankl - excepto la última de las libertades humanas, la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio camino”.

En este libro se pone de manifiesto el deseo inconsciente que tienen las personas de descubrir un sentido definitivo a la vida, ya sea si proviene de una fuente espiritual o si emana de otro tipo de inspiración o influencia. Se trata de un tema de especial relevancia, sobre todo teniendo en cuenta que la sensación de que nuestra vida carece de un significado auténtico ha penetrado considerablemente en los cimientos de la sociedad contemporánea. Como demuestran tanto el caso del adolescente que sufre ante la inseguridad y la duda como el del anciano que padece aislamiento y rechazo, lo cierto es que la cultura actual parece definitivamente sumida en la vulnerabilidad y la desesperación.

En base a esto, el doctor Frankl demuestra de una forma brillante que el ser humano le puede encontrar un cierto sentido a su vida cotidiana. Hace referencia al «deseo de significado» como fuerza principal motivadora.

REFLEXIÓN PERSONAL

Aunque me gustaría hablar de todos los puntos, me gustaría reflexionar sobre algunos muy concretos que me han llamado la atención. El primero de ellos es la capacidad de utilizar la mente para huir de la dura rutina, de los látigos y las palizas. Para evadirse y encontrarse con su mujer quien le mantiene atento y alerta para seguir adelante. En definitiva el poder de la mente para sugestionarse.

Ese poder de la mente es el que le hizo sobrevivir en el campo de concentración, y más concretamente, gran fuerza mental y auto-control que hay que tener para decidir no fugarse, por quedarse al lado de un amigo enfermo. De jugarte la vida por otras personas, que quizás tarde o temprano también morirán, porque allí dentro su valor es nulo.

Por otro lado este libro nos demuestra de qué manera se borraron la vida de personas inocentes, así como sus derechos humanos y universales como la libertad, por una concepción errónea de lo que es el bien y el mal, situación que se basa en una verdad, sin embargo no solo se queda en la parte negativa de lo que les tocó vivir a muchos, pues este autor llegó a la conclusión de que muchos de los hombres que sobrevivieron aquel horror fue porque se apoyaron en algo o en alguien. A lo largo de la lectura del libro el lector pasa por momentos en los que el lector se angustiará por las tantas torturas a las que fueron sometidos tantos prisioneros, pero es una realidad que este material es uno de esos libros que te dejan buen sabor de boca.

El hombre en busca de sentido es un esperanzador intento por ayudar al hombre a recuperar el equilibrio interior y orientar su proceder en vistas a su realización como un ser más humano y espiritual. Es la afirmación rotunda de la vida tiene sentido y merece la pena de ser vivida bajo cualquier circunstancia; la certeza de que nada ni nadie pueden obligar al hombre a perder su dignidad ni despojarlo de su libertad y la convicción de que sólo asumiendo la responsabilidad de hacerse cargo de uno mismo, puede construirse una vida firme, significativa y coherente.

Mientras quien para dar sentido a su vida se basa en sí mismo, no tiene límites en su capacidad de movimientos e iniciativa: el mundo está para ser aquello que uno quiera hacer con él, incluso en un campo de exterminio. El sentido de la vida está en saber vivir lo que nos toca sin perder la dignidad humana... saber encararlo todo sin perder la fe en el futuro, demostrar que se puede ser humano, por difícil que sea, hasta en las peores circunstancias. La actitud que tomamos frente al sufrimiento que en cada caso individual y único lo debemos encarar pues nos convierte para bien y para mal en lo que podemos ser y ahí se encuentra el sentido de la moral y de la vida.

BIBLIOGRAFÍA:

Frankl, V. E., & Kopplhuber, C. (2004). El hombre en busca de sentido. Barcelona: Herder.