¿Es posible hablar hoy de latencia sexual? De ser posible ¿qué formas asume?
Enviado por Rebecca • 23 de Septiembre de 2018 • 3.558 Palabras (15 Páginas) • 476 Visitas
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e ilusorio dice poder controlar lo “ardientemente” pulsional cuando dice: “A veces tengo la sensación que estoy al borde de un volcán..Prefiero que siga esta tensión pero que no estalle nada dentro de mí”
Al respecto R.Zak de Goldstein plantea que entre los remanentes de períodos previos sobre los cuales se instala la represión “se estructura un mundo espiritual, bondadoso, bajo la primacía oral y el control con severos mecanismos obsesivos donde la sexualidad y los impulsos quedan adscriptos al otro mundo, poblados por objetos de la sexualidad y la agresividad a todos los niveles, mundo carnal, material sexual, excitante, deseado, temido y denigrado como conjunto.
Esto genera angustia, temor a que se mezclen y contaminen ambos mundos y es ahí donde la disociación y la represión actúan hasta que la adolescencia integra el mundo tierno con el sexual”)4
A las dos semanas comenta en una sesión: “nada me pertenece, es como que siento que no tengo nada, que no me puedo apropiar de nada, ni siquiera de todo de mi cuerpo, antes de ver a mis padres haciendo “eso, creía que mi mamá era mía, ahí me angustie y me deprimí mucho porque me di cuenta que nunca la había tenido y me había mentido al decirme que éramos una”
Este fragmento deja en evidencia la no consolidación del trabajo de la latencia ya que al decir de Winnicott, el período de latencia "es aquel en que el ego, entra en posesión de lo suyo", ya que al no doblegarse ante la exigencia pulsional , logra encauzarla bajo diversas formas y trayectos, y al unificarse por la acción del yo, lo hace tomar noción y posesión de sí mismo, de su diferenciación y relación con los otros
“No puedo hablar con mi voz sino con mis voces también este poema es posible que sea una trampa, un escenario más”
En una sesión dice que hay dos Alejandras dentro de ella, “una buena que es chiquita, indefensa, controlada, conservadora”, que quiere estar dentro de la panza de la madre y otra que “es mala que es la que no quiero que se desate porque corro el riesgo que los hombres me miren y me deseen sexualmente y es gracias a ella que estoy gorda aunque la que predomina es la buena que todavía no puede matar a la otra”
Continua: “Lo que me pone mal es que no estoy segura que esa Alejandra esté bien atada, si se desatara sería terrible..sería perder el control de mí misma, me demostraría que ya no soy una nena, lo que realmente me molesta es sentir placer sexual aunque en realidad no sé quién soy, si la Alejandra que quiere seguir gorda o la flaca que no está y tengo que buscar”
A cinco meses de comenzado el tratamiento dice: “abusar de la comida no es un camino sano pero me entretiene y es una buena excusa para no poner en funcionamiento mi sexualidad” Esto puede ser entendido como un intento fallido de reprimir sus fantasías sexuales edípicas.
Es para tener en consideración que para que se consolide el trabajo de latencia debe lograrse el sepultamiento del complejo de Edipo, la represión de la pulsión sexual infantil, la resignificación de las huellas de la sexualidad infantil y la aparición de nuevos destinos gracias a la sublimación.
“Se cerró el sol, se cerró el sentido del sol, e iluminó el sentido de cerrarse”
Hasta aquí entonces presento a una joven cuyo paraíso perdido es la niñez, fijada narcisiticamente a una madre preedípica, fálica a quien sostiene con su “estar mal”
Plantea Gabriel Sapisochin, “La desmentida, propiciada por los propios padres, de esta brecha generacional, no sólo no permite la disolución edípica sino que afecta directamente a la génesis de los procesos de pensamiento: procesos altamente necesarios para las posibilidades sublimatorias y, por lo tanto para la supuesta entrada en la latencia.”5
Su madre dice que su pareja actual (padre de la joven) no la quiere saludar ni mirar porque engordó y tiene sobrepeso, por lo que concluye en ese momento que la única manera de ser mirada por un hombre es ser flaca
Identificada entonces a esa madre cuyos valores tienen relación con lo estrictamente físico/estético, es en este terreno donde es posible lograr la “perfección narcisista” pues estos atributos de máxima valoración y reconocimiento son condición para ser elegida, deseada, querida por los hombres.
Narcisismo e ideal del yo de la joven signados y constituidos por esos valores familiares, sumados a éstos, lo macrocultural que al decir de la paciente: “si no fuese importante lo estético, los medios de comunicación no reflejarían que la imagen es todo”
Ser el yo ideal garantizaría la incondicionalidad del amor y la admiración del otro.
Dos preguntas: ¿Por qué motivo no puede alcanzar ese ideal del yo y que ocurriría al no alcanzarlo?
La joven remite lo que le pasa a un episodio que a manera de mito se inscribió psíquicamente en ella de niña del que dice que a sus diez años presenció en varias oportunidades el coito de sus padres, lo que le generó por una parte una “gran tristeza ya que yo no era todo para mi mama” y además expresa haber sentido mucho rechazo, sensación que según su decir la deprimió y la inició al tiempo en la práctica de la masturbación.”Sentía mucho placer por algo que para mí estaba muy mal, así que deje casi inmediatamente de masturbarme y preferí comer mucho, ahí empecé a engordar”.
Hago explicito que en la latencia existe una lucha constante contra la masturbación, los deseos incestuosos y las ocasionales prácticas genitales en los latentes, cuestión que no aparece en el relato que hace Alejandra
Entonces el comer, el no poder sostener una dieta, el ser/sentirse gorda ratifica su obsesión virginal y posibilita que se mantenga a distancia el “yo representación (lo que es)” y el ideal (la meta a alcanzar) la cual, más que imposible o elevada es “tentadora de pecado” pulsión que retorna sobre la propia sujeto que a la vez le genera baja autoestima pues el conflicto es con el ideal que impuesto y regulado desde el afuera se mide con el yo.
El círculo se cierra en tanto esa agresión contra sí misma que conlleva sufrimiento es funcional porque la fantasía está ligada a la excitación sexual.
Este exceso de sexualización posiblemente impidió la puesta en marcha de la represión necesaria para que se instale la latencia, ya que para que se consolide ésta, algo tiene que quedar latente, si nada se reprime ,la sexualidad polimorfa típica de los primeros años de vida se instala como funcionamiento permanente en el psiquismo produciendo
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