Olvidando Y Recordando

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La noche estaba fresca, no hacia frio, tampoco calor; el lugar estaba muy tranquilo, no había gente, se podían escuchar el cantar de los grillos, el soplar del aire, había estrellas doradas colgadas por algunas partes del café, había poca luz afuera del lugar, pero estaba iluminado con unas velas que decoraban perfecto con la noche, era el ambiente ideal para una buena charla.

Leímos la carta, se acercó el mesero y los dos pedimos café; yo seguía nervioso.

Minutos después saque una hoja en donde había anotado mis preguntas, note que miró el papel y luego me vio, inmediatamente estiro su brazo y dijo: sé que es una entrevista, y claro que contestare las dudas que tengas, pero que te parece si mejor platicamos y dejamos que la charla se vaya dando, sin necesidad de leer, que todo sea espontaneo.

Al decirme estas palabras, lo único que hice fue sonreír y suspirar, pues mi cuerpo, mi mente y probablemente hasta mi alma, se relajaron en cuestión de segundos.

Mi primera pregunta fue: ¿Por qué empezaste a escribir y con que finalidad?

A lo que el respondió: fíjate que siempre me han llamado la atención los temas que son de gran relevancia, cosas que pasan desapercibidas en México, temas de impacto social, que incluso pueden hacer reflexionar a la gente, que los pongan a pensar y la finalidad, no es que hubiera alguna finalidad, porque me gusta investigar, me gusta empaparme de información, me apasiona escribir, para esto nací, para expresar mis ideas en papel, para dar mis puntos de vista, llevarle a la gente lo que pienso y siento en mis propias palabras, embellecer lo cruel, distorsionar lo bonito, por eso lo hice, simplemente así comencé, amo escribir, pero a lo largo de los años quería que la gente se diera cuenta de todo lo que pasa alrededor, que no viva en una burbuja, que mire más allá de sus casas, de sus trabajos, de lo que les gusta, lo que les disgusta, .por ejemplo en mi libro de La Fila India, (en cuanto dijo el libro le dio justo al clavo y me percate que estábamos en la misma sintonía) hablo no solo de la gente inmigrante en nuestro país, hablo del hecho social, de sus vivencias, de cómo ven el mundo ellos, de cómo lo vemos los demás, de sus expectativas, de la realidad, de sus metas, sueños, desgracias, de su dolor, sus alegrías, modo de vida, de tantísimas cosas que a la vez me entristece saber; en su momento, al enterarme de tantas cosas si tenía sentimientos encontrados, porque no creas que investigue por encima, NO, me puse en el papel de ellos, me metí a diversas casas para inmigrantes, trate de vivir como ellos, saber de ellos y de sus anécdotas para mí era sumamente importante, no sabes las cosas por las que pasan, y yo sé y tengo entendido que se han hecho muchas investigaciones, que han hablado de ello en internet, en periódicos, en la radio y hasta en la tele, pero solo muestran su manera de vivir, lo que quieren y que su camino es cruzar todo el territorio mexicano en una locomotora para llegar a Estados Unidos, pero toda esa gente se equivoca,

La realidad es que su futuro es incierto, pueden llegar a su destino o quedarse a la mitad, porque para un viaje tan largo no solo se necesita dinero, eso es lo de menos, lo que de verdad requieren son agallas, valentía para todas las cosas que ellos no saben que van a sufrir: falta de comida, violaciones, maltrato, ultraje, falta de sanidad, ropa, cobijas, zapatos, tenis, dinero, sufren de accidentes y enfermedades, por eso luego ves a los pobres pidiendo dinero por la zona norte del Estado de México, sobre todo en Tlalnepantla y Tultitlan; es admirable la poca gente que les ayuda, y aunque la gente sabe que “El que por su gusto muere”, sigue ayudando a estas personas, ellos si lo necesitan, yo creo que una persona bien, no podría vivir o pasar ni siquiera imaginar por lo que ellos el realmente pasan,

Por eso se me ocurrieron esos personajes, no creas que de pronto pensé: a una mujer le pongo Irma, a otra Gloria, a ella Yein (movía la cabeza diciendo no mientras tomaba de su café), cada nombre del libro, fueron personas que conocí mientras convivía con todos los viajeros, personas que marcaron una parte de mí, que me dejaron con muchos conocimientos, porque sea cual sea la situación, las personas siempre te dejan un aprendizaje, ya se bueno o no, todos los días sabemos cosas nuevas.

Vi cosas realmente desgarradoras, ver como una madre lucha porque no les arrebaten a sus hijos, mujeres embarazadas tratando de llegar a su meta, hombres peleando por comida que digo por comida, porque no les roben a sus esposas e hijos, mujeres gritando porque no las violen y ver o escuchar todo ese tipo de situaciones, quería que el público tuviera esa visión, crear y al mismo tiempo resolver esas dudas que pasan por nuestras mentes.

Así inicie yo, leí un documental, vi otros documentales y lo único que había en mi pensamiento era: y luego de que los deportan, y luego que están viajando, ¿Qué pasa con ellos?

Los que son deportados, vuelven a juntar dinero una y otra vez para emprender otra vez su viaje, los que viajan, luchan por sobrevivir día a día todas las situaciones horribles por las que pasan.

No es como si una mañana dijera –hoy voy a hablar de la migración, de políticos y el cómo se maneja las casas para inmigrantes-

También tuve que observar a políticos, a secretarias, a psicólogas, a las personas que ayudan. Un artista no solo seguía por lo que siente, sino por lo que ve, por sus experiencias y por su manera de pensar.

¿Cómo iba a escribir un libro sin saber todo el tras fondo de la situación?

Esto te lo comparto como algo personal (en ese momento me sentí alagado porque me contaría algo que nadie sabía), yo no pensé en escribir un libro sobre este tema, te repito que tras ver documentales y leerlos, quise meterme en el papel del viajero, y llevaba una especie de diario, que no era uno tal cual, ya que solo escribía lo que veía, palabras claves de los sentimientos que notaba, angustia, dolor, tristeza, dolo, y al mismo tiempo frases que los inmigrantes decían y que se me hacían muy interesantes.

Al regresar a casa con toda esta gran experiencia, abrí mi cuaderno de notas y vi que tenía mucha información; es ahí cuando mi imaginación empezó a volar y lo único que quería era seguir escribiendo, seguir haciendo lo que me emociona, lo que me apasiona. Entonces me adentre más en el papel y fue cuando veía posturas de políticos y demás, y no sé si notaste que en mi libro abarque otros temas, que si te adentraste en la historia, pudiste percatarte,