Trabajo de Investigación. Recordando a Cecilio Chilo Morán

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Las influencias iniciales del Jazz encontraron su principal forma de expresión en las bandas de música bailable de la época, que, a finales del siglo XIX, suponían lo que hoy conocemos como conciertos. Los instrumentos de este tipo de grupos se convirtieron así en los básicos del Jazz: la corneta, el trombón, el saxofón, clarinete y la batería.

Un espíritu negro, emergía desde los confines de la tradición de los europeos, con un género que marcaría la historia musical y se expandiría por todo el mundo.

El jazz en México

Nuestro país al igual que muchos otros, se ha inmerso en el desarrollo y la expansión del Jazz. Este género musical llegó a México entre los años veinte y treinta del siglo XX y se escuchó a través de diversos espacios como salones de baile, conciertos, teatros, cines y la radio.

Al igual que en los Estados Unidos, en nuestro país, los primeros pasos del Jazz, fueron considerados como vulgares, agresivos y de carencia estética, ya que sus características liberales no eran bien recibidas por una sociedad totalmente conservadora. Para gran parte de la población de los años treinta, el Jazz fue considerado como un género de revolución artística y musical, para muchos otros representaba un género del mismo satán, sin embargo poco a poco fue ganando seguidores por miles de jóvenes que vieron en ese arte un espacio de liberación y expresión no solo musical sino social y políticamente.

En México figuran artísticas entregados totalmente a este, que han aportado sus propios elementos culturales al desarrollo de dicho género. A lo largo de la historia, han sobresalido artistas como Tino Contreras (Ver anexo 2, pág. 13), quien desde los años cincuenta emprendió su carrera musical y ha representado al país en varios encuentros internacionales; Eugenio Toussaint, compositor pianista quien inició su carrera a los 18 años de edad, y es conocido por crear melodías para la Orquesta Sinfónica Nacional y la Orquesta Filarmónica de la UNAM; Chilo Morán, trompetista reconocido por laborar con Agustín Lara, Luis Alcaráz, Jerry Lewis y Frank Sinatra, así como por haber impulsado uno de los primero grupos de Jazz en los años sesenta; Juan José Calatayud, pianista y músico clásico.

Lila Downs, intérprete y compositora, famosa por crear melodías de carácter regional y aportar al jazz canciones en lenguas náhuatl, zapoteco y mixteco; Olivia Revueltas, pianista, arreglista y compositora, hija del escritor José Revueltas; Héctor Infanzón, compositor, arreglista y pianista de reconocimiento internacional; Magos Herrera, una de las cantantes más representativas del jazz latinoamericano; Sacbé, una agrupación fundada por los hermanos Eugenio, Enrique y Fernando Toussaint y el saxofonista Alejandro Campos, entre otros.

Si bien el Jazz llegó a nuestro país gracias a músicos de la frontera norte, quienes sí convivían de cerca con este lenguaje musical y compartieron su influencia desde las primeras décadas del siglo XX, México se quedó estancado en una percepción errónea del Jazz como espectáculo.

Actualmente el Jazz en nuestro país se ha visto favorecido por el impulso de instituciones como el Consejo Nacional para la Cultura y la Artes (CONACULTA), el Instituto Nacional de Bellas Artes (IMBA), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Mexicano de la Radio (IMER) quienes permanentemente impulsan el desarrollo de habilidades de los actuales y próximos jazzistas.

Hoy en día existen varias figuras representativas, pero sigue siendo necesaria una depuración de ejecutantes capaces de crear algo nuevo. Es posible un futuro para el género en México, solo que debemos crearlo ahora, fortalecerlo a través de la educación, hasta que llegue el día en que se hable de un Jazz mexicano a nivel internacional

En las últimas décadas de la historia del Jazz en México, han destacado diversos eventos musicales que consolidan, refuerzan y promueven a este género musical artístico.

Raíces de Morán

Concordia ha sido privilegiada, además, en bandas y músicos famosos que en este pueblo montañoso se han visto nacer, reconocidos internacionalmente. En el periodo presidencial de Don Venustiano Carranza, la banda de Sebastián Sánchez, (Ver anexo 3, pág. 14) fue invitada por el propio presidente para participar en un concurso de bandas en la Ciudad de México, obteniendo el primer lugar.

A su regreso de la capital el general Rafael Buelna, un revolucionario, la nombró “Banda Oficial del Estado de Sinaloa”. Dicha banda estaba formada por Ramón Guzmán, Santiago Díaz, Eustaquio Pazos, Felipe Flores, Mónica Chávez, José Espinoza, Severo Peraza, Alberto Zatarain, Pedro Ríos, Genaro Morán, Rosendo Piña entre otros.

Rafael Buelna gustaba tanto de la música de Don Sebastián que se llevó la banda para que tocara en su boda a la ciudad de Tepic, Nayarit, también se la llevó a México. Tiempo después, Buelna los deja porque tiene problemas y se va a Estados Unidos.

A raíz de esa situación, regresa a su pueblo natal, Concordia, el único sobreviviente de la banda de Don Sebastián, es Alberto Zatarain.

Ya desintegrada la banda, algunos músicos emigraron a otros lugares en busca de mejores empleos, entre ellos Genaro Morán, quien se trasladó a la ciudad de Acaponeta, Nayarit, junto con su esposa Aurora Arroyo con quien procreó a Cecilio, su único hijo.

Emerge un grande

Cecilio Morán Arroyo, mejor conocido como Chilo Morán nace un 19 de Noviembre de 1930 en un pueblo considerado una joya colonial engarzada en la Sierra Madre Occidental, Concordia Sinaloa.

(Ver anexo 4, pág. 15)

Los primeros años de su vida los pasó en una casa ubicada frente a la plazuela Morelos de Concordia en la Calle Benito Juárez. Dicha casa está ubicada a un lado de la Mueblería de con el señor “Mayei”

Posteriormente ya que había cumplido dos años, su familia y él se mudaron a la vivienda que hoy ocupa el hotel “La posada del Virrey”

Fue hijo único, hizo sus estudios primarios en Acaponeta, Nayarit. A Cecilio le corría la música por las venas pues apenas con ocho años se empezó a interesar por las bandas musicales y a los doce ya era primera trompeta en la orquesta de Genaro Morán, su padre.

Inicia su carrera musical.

Corría el año de 1948, con tan solo dieciocho años, Cecilio al ver que