En busca de la felicidad. Descifrando códigos.
Enviado por Albert • 28 de Septiembre de 2017 • 2.784 Palabras (12 Páginas) • 549 Visitas
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En las escuelas nos enseñan a memorizar, a obtener un promedio que nos ayude a pasar al siguiente nivel pero no exactamente un nivel más profundo, si no a llegar a funcionar o reaccionar tal y cual nos imponen.
Deberíamos como seres pensantes llegar a poder realizar algo tan sencillo como un análisis de lo que es y que creemos debería llegar a ser, pero no, todo está enfocado en poder conseguir la excelencia en lo que se hace. Pero qué hay de aquellas personas que no desean más que poder obtener lo más esencial de la vida. Pues estas personas son tratadas como conformistas, por no poseer un estatus que te obligan a querer alcanzar con las exigencias del mundo actual.
Hoy en día aquel que no desea ser el número uno, no es bien visto, pero ¿Por qué? Pues por la simple razón que creamos un mundo globalizado en el que no lucha por lo que le imponen es simplemente alguien que no vale la pena seguir.
Volvamos a replantear este aspecto, díganme que pasaría si dejáramos ser a los niños simplemente niños, sin presiones del que dirán, o de idealizar la perfección con aquellas cosas materiales que proporcionan una idea de tranquilidad o estabilidad.
Pues simple y sencillamente tendríamos una sociedad menos estresada por llegar a obtener la aceptación de todos o de aquellas personas que los rodean. Podríamos incluso poder obtener más de aquellas personas ya que no se pasarían la vida intentando sobresalir, y simplemente trabajaríamos en equipo.
Ahora bien creo que debemos de preguntarnos, ¿es acaso eso por lo que lucho lo que realmente quiero? A lo mejor sin especulaciones muchos dirían que si, pero piénsalo un poco mejor, analiza bien lo que se interpone enfrente y descubrirás que muy dentro de ti no es realmente lo que deseas obtener de la vida.
A lo mejor es solo cuestión de ver el enfoque con que lo observas, acaso crees que una persona con mucho dinero o posesiones ¿es realmente feliz?, si tu aprendes a desafiar los estigmas de la sociedad podrás percibir que simplemente es lo que te han enseñado que vale la pena, pero que aun teniendo todo eso no es lo que realmente te llena.
En busca de la felicidad.
Quizás en este momento puedas decir que eso es lo que realmente quieres, pero te invito a que hagas un poco de análisis, dime que preferirías si estuvieras tu solo, atrévete a pensar que harías o que serias si no existiera nadie más que te pudiera decir que está bien o que está mal, es ahí donde encontraras la verdadera respuesta.
A que le apostarías para poder proclamar que eres realmente feliz, eso únicamente lo puedes saber tú mismo, quitando todos los tapujos que te han querido imponer como persona.
Que si eres mujer, tienes que ser una excelente madre o ama de casa, que si eres hombre está bien poder tener más de una mujer, que si eres estudiante tienes que sacar buenas calificaciones. Afirmaciones como estas son las que nos llevan a un estado de insatisfacción ante la vida que tenemos.
Por eso debemos de indagar en nuestros adentros que es lo que nos llena de emoción, eso que nos hace levantarnos todos los días con ganas de seguir luchando, de seguir adelante con los planes que nos hemos puesto.
Poder descifrar esto, es lo que nos traerá a la senda de lo que podremos denominar en esta ocasión como la felicidad plena, y lo manejo desde ese punto de vista porque cada uno sabe exactamente qué es lo que le proporciona esa felicidad.
Yo quisiera poderles ofrecer una metodología para conseguir esto, algo así como una receta mágica que alimente nuestra alma y nos lleve a obtener aquello que tanto anhelamos y que pasamos toda nuestra vida buscando, pero no, no es así de fácil.
Cada persona tiene la responsabilidad de conseguir que es aquello que logra sacarle esa sonrisa pura del alma, principalmente tendrías que sentarte a analizar cada uno de los detalles que proporcionan una sensación de satisfacción.
Ahora bien tendremos que abrazar esa idea y tratar de trazar el camino más idóneo para poder atrapar el ideal que nos hemos planteado, y con ello lograr encaminarnos hacia lo que denominamos felicidad.
Pero llegar ahí no será simple, sino todo lo contrario tendremos que empezar por conocernos tal y cual somos, querernos como somos y poder entrar a ese proceso de aceptación de todos y cada uno de los defectos y virtudes que poseemos. Y sobre todo aprender a perdonarnos a nosotros mismos, reconocer nuestra condición de humanos imperfectos.
Porque todo radica en la aceptación y el compromiso con este propósito y con nosotros mismos, porque todo esto es lo que va labrando muy profundamente en nosotros y hacer que esto vaya fluyendo de adentro hacia afuera y con lo mismo poder proporcionar todo aquello que tenemos sin esperar nada de afuera.
Pero que como ya lo mencione esto no es tan fácil como se lee, para esto tendremos que trabajar a la par con ese ser que no consideramos o que hemos tratado de acallar por lo que significaba hacerle caso. Si así es, tendremos que trabajar en conjunto con el inconsciente, los deseos reprimidos y todo aquello que en algún momento lo encerramos en lo más profundo de nosotros.
Podemos definir entonces que la felicidad propia de cada uno es algo que no se puede englobar , ni mucho menos delimitar, que lo que para mí está bien quizá, para ti no lo sea que cada persona tiene sus parámetros para ello. Que simplemente tendremos que conseguir una paridad de lo que somos y lo que queremos ser.
De encontrar dentro esa sensación de satisfacción propia, muy alejada de lo que los demás pretendan hacernos creer, limitar hasta qué punto influyen los demás en lo que nos hemos de convertir, y sobre todo que no solo se necesita saber qué es lo que se quiere, sino, trabajar por conseguirlo, y cuando por fin se llegue a ese punto, podremos decir que hemos llegado a donde queríamos llegar, a alcanzar nuestra felicidad plena, que bien puede ser un momento minúsculo o algo más efímero.
Descifrando códigos.
Sé que he dicho muchas veces que todo está dentro de uno y que es ahí donde se encuentra la clave para poder llegar a ser completamente feliz…pero no hay lugar más complejo que nuestro interior.
¿Por qué digo esto? Por una simple razón, es ahí donde podemos encontrar nuestra más pura esencia, y nuestros peores demonios. Todo aquello que no nos gusta o que nos han prohibido lo hemos guardado en lo más profundo de nuestro ser, nuestra naturaleza imperfecta oculta ante los ojos de cualquiera, incluso hasta de uno mismo.
Tendremos
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