Música celestial

Introducción

En el siguiente resumen, se plasma cómo surgió la música celestial, utilizada por los ángeles del Cielo para la alabanza y gloria de Dios. Además se cita, como fue la llegada de esta a la Tierra y con qué finalidad se emplea en las distintas religiones existentes.

Música Celestial

Al principio de los tiempos, el padre de la eternidad creó el Cielo y la música de los ángeles surgió como parte del proceso de la creación, la cual ocurrió en armonía y por eso desde el principio, estos seres celestiales cantaban en unidad y concordancia. Dios, en una sola palabra formó a un ángel divino con una belleza que ningún ser celestial ha tenido, llamado Luzbel. Antes de su caída, Luzbel cantaba junto a un instrumento que elaboró llamado violín. Tocaba preciosas melodías y complacía a Dios con su música, gracias a que se le obsequió el don de ser el gran director de la orquesta celestial y este se enalteció, según lo que dice la palabra en Ezequiel 28: 17 “Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor”.

Luzbel en compañía con los demás ángeles creados por Dios, formaron coros celestiales en el Cielo, de allí surge la representación de los ángeles como músicos o cantantes. Los ángeles cantaban melodías imposibles de describir. Los arcángeles arreglaban la música y así armonizaban toda la existencia del Cielo y la Tierra. La música en el Cielo, tenía una finalidad importante, la cual era alabar, glorificar y adorar al Todopoderoso (1 de Corintios 10:31) y Dios se gozaba esa alabanza, pues obviamente, siempre ha sido digno de ella.

Extensión de la música a la tierra: El propósito original del Creador, siempre fue expandir el Reino de los Cielos, en la Tierra. La Biblia enseña quien fue el primer músico en la tierra. “Y el nombre de su hermano fue Jubal, hijo menor de Lamec y de su esposa Ada. El cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta” (Génesis 4:21). Sin embargo, no habla de que la música que él hacia fuera para adoración de Dios, sino para la guerra. Por otra parte, en la tradición judía, el Rey David invitó a los Levitas a crear música ante el arca como una manera de alabar, dar gracias al Señor e invocar su presencia. Cuando las personas en la Tierra alaban a Dios, se entiende que se unen a los ángeles en su canción y ayudan a crear armonía. Por muchos años la música de adoración ha sido caracterizada por operar en lo que se conoce como Adoración Sacerdotal. Es la que se expresa de la Tierra al Cielo. Siendo el deseo apasionado de afectar el corazón de Dios con palabras y sonidos de amor. Los sonidos que forman parte de la adoración sacerdotal son: paz, amor, intimidad, celebración, entre otros, así se le expresa a Dios nuestras palabras más lindas, respeto, amor y alabanza.