Google esta cambiando la forma en la que pensamos
Enviado por Ledesma • 28 de Noviembre de 2018 • 2.494 Palabras (10 Páginas) • 257 Visitas
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Como es una problema?
Nuestros cerebros transforman la información en conocimiento mediante dos tipos de memorias. La memoria a corto es la capacidad para mantener en mente de forma activa una pequeña cantidad de información, de forma que se encuentre inmediatamente disponible durante un corto periodo de tiempo. La memoria a largo plazo es la que se encarga de almacenar la información, el conocimiento y constantemente se expande sin confines.
El elemento clave del pensamiento profundo es la transferencia de esta información de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo, proceso llamado consolidación de la memoria. Esta consolidación crea una reserva de conocimientos que compone todo el conocimiento de una persona. Sin embargo, el pensamiento a corto plazo es capaz de mantener un máximo de 3 o 4 elementos a la vez y cuando es saturado, solo un porcentaje infimo de esta informacion alcanza la memoria a largo plazo.
Estamos expuestos a un mundo digital que nos impulsa a recibir demasiada información en una parva cantidad de tiempo y, además actúa como una fuente de distracción que impide mantener la atención lo suficiente para que las conexiones necesarias ocurran para la consolidación de memoria. Estudios demuestran que mientras más tiempo pasamos saltando de información a información, nos preocupamos menos por si la información es relevante o no, y somos más propensos a buscar nueva información que llame nuestra atención.
Sin embargo, hemos adquirido la capacidad de concentrar nuestra atención en varias cosas a gran velocidad. Según estudios de GlobalWebIndex, pasamos alrededor de 2 horas diarias navegando por internet de las cuales alrededor de la mitad es viendo videos. La duración promedio de un video en plataformas renombradas como youtube o facebook es de aproximadamente 4 minutos con 20 segundos, esto significa que una persona mira alrededor de 15 videos en un solo dia. Nuestra atención por lo tanto es capaz de enfocarse en varios elementos en un periodo corto de tiempo, cosa que antes representaba un gran desafío
No obstante, lo que estamos renunciando a cambio de esta capacidad de concentración es algo en gran manera más esencial. La adquisición consciente de conocimientos y el pensamiento profundo, cualidades del ser humano superior, son características cada vez más raras en las nuevas generaciones.
Expertos clasifican el proceso de aprendizaje en dos fases fundamentales: la obtención de información y el posterior análisis y conservación de esta. Los cambios y avances tecnológicos se han concentrado solamente en esta primera fase, brindando a las personas la posibilidad de obtener la información en cualquier momento y con gran agilidad. El problema radica en que la segunda fase es la más importante, ya que allí es donde ocurren todas las conexiones y procesos mentales que fomentan el pensamiento profundo. Esta segunda fase se está desvaneciendo, la gente se concentra en obtener la información cada vez más rápido y olvida la importancia de procesar esta información mediante la reflexión y el discernimiento: nos concentramos en la velocidad en vez de pensar.
Cambio del concepto de individualidad
Trescientos años atrás, nuestra noción de la identidad humana era mucho más simple: se define por la familia en la cual nacemos y por nuestra posición en esa familia. Salir de este esquema social era casi imposible pues el concepto de "individualidad" aún no existía. Solamente con la revolución industrial esto fue cambiando, recompensas eran dadas a la iniciativa, la ingenuidad y la ambición. La gente de pronto empezó a tomar curso de sus propias vidas, que serán guiadas dependiendo en sus propias acciones y pensamientos. el concepto de la invidualidad fue naciendo.
No obstante hoy, con nuestros cerebros bajo la fuerte influencia de la tecnología y el mundo moderno, están en el peligro de perder este concepto fundamental del ser humano.
En este, un grupo de adultos voluntarios, de los cuales ninguno había tenido experiencia previa con el piano, fueron separados en tres grupos.
El primer grupo fue llevado a una habitación con un piano y fueron expuestos a clases intensivas de piano durante 5 días. El segundo grupo fue llevado a una habitación idéntica con un piano pero no se les fue dada ninguna instrucción. El último grupo, al igual que los primeros dos fue llevado a una habitación con un piano y se les indico imaginar que están practicando lecciones de piano.
El resultado fue extraordinario. Previsiblemente, el cerebro de los participantes del segundo grupo no sufre ningún cambio en absoluto. también, el cerebro de los participantes del primer grupo sufrió un marcado cambio estructural en las áreas del cerebro relacionadas con el movimiento de los dedos. No obstante, los participantes del último grupo sufrieron cambios estructurales casi tan pronunciados como aquellos del primer grupo que recibieron un seguimiento intensivo. El poder de la imaginación no es una metáfora, en cambio, es real y tiene una base física en nuestro cerebro.
Ningún neurocientífico puede explicar como esta clase de cambios que investigadores de Harvard reportaron en el nivel microcelular se traducen en cambios en el carácter, personalidad o comportamiento. No obstante, esa información no es necesaria para llegar a la conclusión de que los cambios en la estructura cerebral y nuestros pensamientos y sentimientos están incontrovertiblemente conectados.
Si algo tan inocuo como imaginar lecciones de piano puede generar un cambio visible en la estructura cerebral, y por lo tanto, presumibles cambios menores en la forma en la que el aspirante ejecuta el instrumento; que cambios podrían generar largos periodos de jugar juegos violentos? O hasta incluso el simple uso de la tecnología en nuestras vidas cotidianas como elemento fundamental?
El bastante evidente que el mundo bi-dimensional en el cual tantos adolescentes viven- y una creciente cantidad de adultos- eligen habitar está produciendo cambios en el comportamiento. Los periodos de atención son menores, las habilidades de comunicación personal son reducidos y hay una pronunciada reducción en la habilidad de pensar abstractamente.
CAPITULO III
La capacidad de pensar, reflexionar, razonar y hacer conclusiones basadas en nuestras experiencias, conocimientos y inflexiones es lo que nos hace humanos y nos permite comunicarnos, crear, construir y avanzar. Pensar engloba casi todos los aspectos de un niño y de su identidad, desde observar, aprender,
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