MERCANTILISTAS.

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El escritor mercantilista ingles Thomas Mun estableció en 1630:

“el medio lógico para aumentar nuestra riqueza y tesoro es el comercio extranjero que debe regirse por la siguiente regla: Vender más a los extranjeros a; o con a; o que consumir de ellos en valor.”

La doctrina mercantilistas defendía la intervención gubernamental para lograr un excedente en la balanza comercial. Los mercantilistas no veían virtud alguna en gran volumen de comercio.

Una inconsistencia inherente a la doctrina mercantilista fue señalada posteriormente por el economista clásico David Hume en 1752.

De acuerdo con Hume, a largo plazo, ningún país puede mantener un excedente en balanza comercial y acumular oro y plata, como los mercantilistas lo habían previsto. Al respecto Hume advirtió:

“En mi opinión, es solo en este intervalo, entre la adquisición de dinero y el aumento de los precios, que la cantidad creciente de oro y plata es favorable a la industria. Cuando se importa cualquier cantidad de dinero en una nación, al principio no se dispersa en muchas manos, si no que se encierra en las arcas de unas pocas personas, que inmediatamente tratan de emplearlo de modo más provechoso para ellos.”

Sin embargo, los mercantilistas, en detrimento de su análisis no pudiera establecer en su tiempo la conexión entre la cantidad de dinero y el nivel general de precios.

El error del mercantilismo consistió entonces en creer que el comercio internacional era un juego de Suma Cero.

El juego de Suma Cero es aquella situación en que la ganancia económica de un país proviene de la pérdida económica de otro.

LA PARTICIPACIÓN DEL ESTADO EN LA ECONOMÍA

Muchos mercantilistas temían el exceso de libertad, de modo que se apoyaron en el estado para planificar y regular la vida económica.

Las condiciones nacionales en la economía mercantilista típica se componían de regulaciones detalladas en algunos sectores de la economía, poco o ninguna regulación entre otros, impuestos y subsidios en el caso particular de algunas industrias y entrada restringida en muchos mercados.

Los monopolios legales en forma de privilegios y patentes fueron comunes en el mercantilismo.

De hecho, detrás de tales políticas habían alianzas entre el rey y los comerciantes capitalistas más poderosos del Estado-Nación, ya que el rey dependía de ellos para generar la acumulación de metales preciosos en sus arcas reales y los comerciantes requerían la protección del rey para hacer sus negocios y proteger sus intereses económicos de clase.

El Estado-Nación debería considerarse como una organización entre los intereses individuales y los del gobierno para favorecer la marcha de los negocios, lo cual daría lugar a una amplia gama de control por parte de las monarquías.

LA DECADENCIA DEL MERCANTILISMO

La desaparición del mercantilismo estuvo asociada avarias razones

- LAS PATENTES Y LAS REGULACIONES BRITÁNICAS.

El punto central del conflicto entre el parlamento y la corona en su lucha por ofrecer derechos de monopolio en el área de las patentes .la luche no se planteaba entre libre cambio y condiciones gubernamentales de monopolio, sino más bien sobre quien tendría el poder de ofrecer regulaciones políticas

- LA TRANSICIÓNDOCTRINAL.

Desde un punto de vista doctrinal. El mercantilismo se descompuso por que perdió respetabilidad intelectual. Fue Bernard de Mandeville el encargado de desprestigiar al mercantilismo y abogar a ultranza por el liberalismo económico.

- LA TRANSICIÓN INSTITUCIONAL.

Al margen de la interpretación del mercantilismo que se adopte la destrucción de la riqueza fue una característica importante del sistema.

La interpretación convencional destaca los esfuerzos equivocados por acumular oro y metal mientras que la visión como proceso subraya como desperdicio la riqueza social debido a la creación de monopolios y de búsqueda de ingresos en los niveles local y nacional.

Según la visión doctrinal, el mercantilismo decayó a medida que sus errores iban siendo descubiertos con lentitud, pero con seguridad.