Salida de campo a San Victorino

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Posteriormente, ingresamos al museo. En lo que observamos la evolución de la comunidad dentro de Colombia y el mundo, en donde se evidencia la importancia que este grupo le imprime al proselitismo y el sentido de evangelizar dentro de nuevas comunidades. Por otro lado, presenta la dimensión industrial de la comunidad en la construcción de nuevos salones del reino (denominación asignada a los principales centros de peregrinaje locales) en el menor tiempo posible con apoyo de los trabajadores-voluntarios. Seguida esta visita al museo nos dirigimos al comedor central, el gran centro de encuentro no religioso o laboral dentro del Hogar, aunque de este cabe resaltar lo que Menciona Anzola (2005) este espacio nuevamente se configura en el sentido de una familia religiosa, donde:

El fuego del hogar y la mesa adquieren un sentido simbólico: el de fuerza vital de la casa que permanece a través del cambio de las generaciones; ésta, porque une a los miembros actuales para la conservación y renovación de su cuerpo y de su alma. La mesa es la casa misma, en cuanto en ella cada cual tiene su lugar y obtiene la porción que le corresponde. Al igual que antes los compañeros se separaron y dividieron para atender cada uno a su tarea en el trabajo conjunto, en la mesa vuelven a reunirse para el necesario reparto del goce (p.311)

En este sentido a pesar de no predicar dentro de este espacio los valores de familia y los propios de su comunidad se encuentran en todos los espacios del hogar. Y de nuevo remite a una organización y una representación simbólica de familia, así como la rotación de labores y de roles dependientes de ciertas características asignadas por esta organización jerárquica.

Saliendo del comedor una compañera le indaga acerca de las publicaciones, y de la rigurosidad científica de su contenido, más exactamente una que habla de la depresión en jóvenes. A lo que ella expresa que los profesionales especializados que se encuentran dentro de la comunidad en Brooklyn (EE. UU), son los encargados de dicho contenido. A este respecto cabe rescatar lo mencionado por Weber de la neutralidad valorativa, en donde estas investigaciones de carácter científico se ven sesgadas por un contenido político, con el objetivo de evangelizar y hacer proselitismo.

Al ingresar a la fabrica la guía hace énfasis en que esta sucursal tiene un carácter diferenciador a otras en la región, pues esta sirve de bodega para otros países donde esta tramita el material que debe destinarse a cumplir con la misión evangelizadora en Colombia, Perú, Venezuela y Ecuador. Por otro lado, también hace énfasis en que las personas que laboran allí no son consideradas trabajadores de la institución sino feligreses que dado su alto nivel de compromiso espiritual están prestando un servicio sagrado, por ello, son consideradas para este escrito como trabajador-voluntario. Pues en el sentido marxista el trabajo es una mercancía donde el trabajador es libre de vender su mano de obra, empero, en esta relación donde el trabajador vende su mano de obra por una gratificación no monetaria no se podría considerar de este modo. Aunque Marx también resalta que el trabajo es considerado como el proceso donde el hombre transforma las materias que le brinda la naturaleza. Y a la par que de ese modo actúa sobra la naturaleza exterior a él y la transforma, transforma su propia naturaleza. Por lo que no pierde la consideración de trabajador, pero este no sería un trabajador asalariado. Por su parte a cada individuo que habita en la Sucursal se le fijan funciones específicas en cualquiera de las zonas que componen el hogar Betel, asignada por organización jerárquica. Esta se basa en “en el conocimiento, la sabiduría y el poder de discernimiento. Ellas se entienden más como títulos basados en el conocimiento bíblico, la experiencia y la permanencia en el servicio a Jehová y su obra” (Anzola, p.305) esta asignación cumple la funcion de realizar una división del trabajo y asignación de roles, así como establecer una estructura organizacional que establecen posiciones que detentan las personas con reglas y normas que especifican el comportamiento de éstas en los diferentes cargos, por lo tanto implica una forma de relacionarse especifica dentro del Hogar.

Por otro lado, el personal que puede postularse para vivir en Betel tiene entre 19 y 35 años de edad. Por lo cual no se admiten niños viviendo en la Sucursal, pues el sentido religioso es que la familia prevalece por encima del trabajo. Aunque si se hace un análisis detallado este responde a la lógica de la administración del tiempo en las funciones religiosas-laborales pues la crianza y mantenimiento de los mismos exigirían recurso económico y sociales que el hogar Betel no puede solventar. Por su parte, estos son seleccionados de acuerdo a sus aptitudes espirituales antes que por méritos de capacidad o conocimiento.

Ahora bien, ya dentro de la cadena de producción de las revistas, estas se pueden dividir en 5 secciones, según la división espacial y la división del trabajo:

Departamento de mantenimiento (Imagen 2): En departamento se encarga de atender las necesidades que surjan en razón del mantenimiento de la actividad de impresión o de cualquier otro sector del hogar (según la guía el departamento con mayor demanda). Este espacio se organiza como oficinas que al momento de nuestra visita estaban totalmente desocupadas y con mucha organización. El estado de orden va ser una constante en toda la fábrica ya que esta se hace congruente con la cosmovisión de la comunidad. Pues como menciona nuestra guía, los testigos de Jehová consideran que son producto de la perfección y el orden. Por ello la práctica cotidiana debe procurarse frente a estos ideales.

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Imagen 2. Fuente: Sebastián García

Zona de rotativas: En esta zona la actividad empieza con los rollos de papel (de entre 800 kilos y 1 tonelada de peso), que son manipulados con muy poca intervención humana e introducidos a las rotativas que van desenrollándolos a medida que pasan un extremo por las planchas que le impregnan los colores y el diseño; un rollo se consume completamente en unos 20 minutos, lo cual implica que en la jornada se usen 24 rollos. La producción de revistas es de 50.000 cada hora, aunque la capacidad de la rotativa permitiría doblar esta cantidad, pero la tirada obedece a los cálculos estadísticos y al conocimiento exacto de la cantidad de feligreses que es posible debido a un sistema de reportes altamente detallado. En esta parte nuestra guía nos detalla que estas máquinas fueron adquiridas relativamente hace poco, por lo que se disminuyó el personal, además cabe resaltar