Crisis económica global

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Cabe destacar que los bancos especializados en materia inmobiliaria veían en este negocio algo confiable, ya que en el dado caso que los clientes se viesen en una situación adversa, el pago de la hipoteca era algo seguro siempre y cuando los precios siguieran al alza, que como era la tendencia no había de que preocuparse, en el peor de los casos los clientes podían pagar las hipotecas vendiendo la casa. Sin embargo con lo dicho en el párrafo anterior, la venta de casas se tornó más difícil y el número de clientes morosos se vio en aumento.

Por lo general, la ejecución de hipotecas es un proceso largo y costoso que por lo general hacía que los prestamistas recuperaran aproximadamente la mitad del valor de la casa.

Como las deudas pueden ser vendidas mediante bonos o titularizaciones de crédito, los bancos especialistas rápidamente colocaron esas deudas a instituciones financieras e inversores que puede que no tuvieran todo el conocimiento de cómo estaba en picado el mercado inmobiliario y como les era difícil a los bancos trabajar con esas deudas en ese momento, los bancos combinaban hipotecas que tenían tasas preferenciales con hipotecas subprime, revolviendo unas con otras para conformar paquetes llamados MBS (Mortage Backed Securities) es decir, Obligaciones de pago garantizadas por hipotecas y otras llamadas CDO (Collateralised Debt Obligations). Estos paquetes implican un contrato entre dos o más partes la cual viene a partir de un valor subyacente, en este caso el valor de las hipotecas, tanto las que tienen tasa preferencial como las subprime. Esto se realiza en el mercado de derivados, el cual tiene como función es la cobertura de riesgos y ayuda a contribuir en la eficiencia de la asignación de recursos. Al colocar a las hipotecas de alto y bajo riesgo juntas, reduces los riesgos colocados de todas las inversoras que trabajen en el mercado de derivados.

Con aproximadamente siete millones de hipotecas subprime colocadas en la bolsa para que fondos de inversión, bancos y particulares invirtieran capital en ellos para verse beneficiados por las altas tasas de intereses.

A los CDO, que ahora canalizan todo el flujo monetario de miles de hipotecas riesgosas, se les asigna un una valoración triple A, es decir, que era algo bueno para invertir en ese momento, sin embargo no era conocido al 100% el tipo de hipotecas que contenían estos paquetes (la información fue parcialmente ocultada con el objetivo de que las hipotecas riesgosas pasaran desapercibidas).

A principios de 2007 los precios de las viviendas norteamericanas se desploman. Muchas personas que tienen hipotecas subprime (los “ninjas”) se dan cuenta que con la hipoteca que tienen están pagando más del precio real de la casa en ese momento y algunos deciden no seguir pagando la hipoteca (otros simplemente no podían pagarla). Eso causa que a partir de ese momento nadie quiera comprar ninguna MBS ni CDO y los que ya poseían algunas no podían venderlas en el mercado de los derivados.

Consecuencias de la crisis económica

Luego de que explotara la burbuja inmobiliaria, muchos bancos tanto nacionales como internacionales, inversores y muchas otras personas quedaron atrapados bajo este problema que tuvo un contagio más rápido de lo usual, las estadísticas normales no eran capaces de dar cuentas del desastre en tiempo real. Los organismos internacionales, a la vista del problema tan grave, tuvieron que revisar a la baja sus previsiones para el 2009 poco después de hacerlas públicas, lo que creo una mayor desconfianza en los mercados que causa que se contraigan, para 2009 cayó un 2,7% el crecimiento mundial, el peor descenso desde 1945 (época de la segunda guerra mundial), en los países avanzados el descenso es más notorio con una baja de hasta 5%.

La crisis financiera se tradujo en crisis económica debido a tres canales que se refuerzan mutuamente: en primer lugar, se contrajo el mercado crediticio para la inversión y el comercio, lo que causa que sea más difícil para un pequeño empresario lograr sus objetivos; en segundo lugar la llamada “Economía de la depresión” o el círculo vicioso de producción donde se pierde la confianza de los consumidores y las empresas, lo que causa una reducción de la demanda y por consiguiente caída de la producción, la inversión y el empleo; y en tercer lugar, la propagación global de ambos hechos a través del desplome de la inversión, el crédito y el comercio internacional, y la caída de la remesa de los emigrantes.

Cabe destacar que los planes gubernamentales para eliminar la crisis no son más que “parches” a corto plazo que sirven más para controlar la crisis que para llegar realmente a una solución económica para ella, los planes de rescate a las entidades financieras más amenazadas no impidieron que el sistema bancario siguiera en estado de coma. Se dedicó también a disminuir las tasas de intereses a niveles históricamente bajos, también con los estímulos a la economía que podían traer como consecuencia el aumento del déficit público.

Al principio pareció que la crisis económica solo afectaría a los países más avanzados y que los emergentes podrían esquivar la crisis e incluso construir motores y soluciones que se adecuaran a la crisis y la solucionaran, creando así un nuevo orden económico y político mundial y una mayor autonomía de los países emergentes. Sin embargo, las exportaciones, el precio de la materia prima y la producción industrial se desplomaron para los últimos meses de 2008.

Paradójicamente, la crisis puede afectar incluso más a los países de menor desarrollo, los países asiáticos por ejemplo, comprimieron un poco su economía en momentos de bonanza en aras de la competitividad mientras el mercado occidental mantenía su modelo de endeudarse más de lo que podían pagar lar personas; aún así esta economía también se vio afectada por la crisis, lo que demuestra que su suerte está más ligada a los países avanzados y a la dinámica de globalización, eran más vulnerables a la crisis de lo que políticamente estarían dispuestos a admitir.

Consecuencias en Venezuela de la crisis

Gracias a la crisis económica, Estados Unidos, uno de los mayores importadores mundiales de petróleo venezolano, se ve en la obligación de disminuir su compra de crudo, que obviamente afecta los ingresos de nuestro país.

Citgo Petroleum Group, que distribuye petróleo venezolano en Estados Unidos, ha suspendido un programa que otorgaba combustible a estadounidenses de bajos recursos, de acuerdo con el socio de Citgo en el programa asistencial, el grupo sin fines de lucro Citizens Energy.