El sector rural no agricola.

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asiáticas. Los rendimientos agrícolas en Asia aumentaron a una tasa promedio de 2,8 por ciento entre 1961 y 2004, un resultado que se explica principalmente por la adopción de variedades de alto rendimiento y el uso intensivo de fertilizantes. En África subsahariana, la tasa media de crecimiento de la agricultura fue del 3 por ciento durante el mismo período, pero el crecimiento per cápita de la población agrícola (una medida amplia de la renta agraria) fue de 0,9 por ciento, menos de la mitad de la tasa de crecimiento en otras regiones. Por otra parte, mientras que el crecimiento agrícola durante la Revolución Verde en Asia se vio impulsado por la intensificación de la agricultura en el África Subsahariana ha ido creciendo sobre todo como respuesta a la expansión de la tierra y los rendimientos han estado estancada. Desde pronto se agota el potencial de expansión de la tierra, un mayor crecimiento agrícola tendrá que venir de un aumento del rendimiento. ¿Qué hay que hacer para lograr mayores rendimientos y, por lo tanto, el crecimiento agrícola en África subsahariana?

El consenso sobre la necesidad de una Revolución Verde en África es universal pero las características de la llamada continente africano para un enfoque diferente para la transformación de la agricultura. En comparación con Asia, África es heterogénea en cuanto a las condiciones agroecológicas, sistemas de cultivo y tipos de cultivos plantados. La FAO considera que son los principales sistemas de explotación agrícola en el África subsahariana. Dependen más débilmente en el arroz o el trigo, que han sido los motores de la Revolución Verde de Asia. Además, la mayoría agricultura es de secano (de Janvry y Sadoulet 2009a), mientras que la Revolución Verde en Asia fue impulsado en parte por el riego intensivo. De hecho, sólo el 4 por ciento de la superficie de cultivo en África está irrigada, frente al 34 por ciento en Asia. Otro factor que hace que el contexto africano al sur del Sahara diferente es la falta de desarrollo de la infraestructura, lo que dificulta el acceso al mercado y conduce a los altos costos de transporte. Como consecuencia de la heterogeneidad entre el África subsahariana, varias revoluciones geográficamente separados tendrán que llevarse a cabo, a diferencia de la Revolución Verde de Asia, que se basaba en el trigo y el arroz (Staatz y Dembele 2007). Para entender la evolución pasada en la agricultura y predecir los futuros, se deben identificar los mecanismos detrás de desarrollo agrícola y el crecimiento. Schultz (1964) formuló la idea de que los campesinos son responsables de tomar decisiones racionales que maximizan los rendimientos de los recursos a su disposición y que responden a los incentivos. Muchos de ellos siguen siendo pobres, no porque sean -backward‖ sino porque su gobierno les proporciona pocas oportunidades técnicas y económicas. Schultz hizo hincapié en la importancia de hacer las entradas disponibles para los agricultores (y el aumento de la capacidad de la industria para suministrar estos insumos), la generación de nuevos conocimientos a nivel local específica, y mejorar la educación sobre nuevas semillas y tecnologías a través de los servicios de extensión. Modelo de Schultz no especificó qué instituciones podrían influir en este proceso y facilitar la adopción de nuevas tecnologías por parte de los agricultores. Esta deficiencia fue abordada por Hayami y Ruttan (1971, 1985), quien desarrolló un modelo de innovación inducida para explicar el sesgo factor de cambio tecnológico. La secuencia causal comienza con cambios en la escasez relativa de factores que producen cambios en los precios relativos de los factores (bajo el supuesto de que realmente existen y funcionan los mercados). Los precios, a su vez, guían los avances tecnológicos hacia el ahorro en los factores que se vuelven relativamente más caro.

Dado que la investigación agrícola es en gran parte un bien público, el gobierno es la entidad que debe responder a las señales del mercado y la dotación de factores mediante la asignación de fondos para los programas de investigación alternativos. Esto ocurre en parte como respuesta a las demandas de productores en tecnologías que les permiten ahorrar en los factores que se están haciendo relativamente más caros y en parte como respuesta a los cambios en las limitaciones de recurso, como los retos ambientales actuales que se describen a continuación. Al comparar el largo plazo la historia del cambio tecnológico en la agricultura japonesa y estadounidense, por ejemplo, Hayami y Ruttan encontraron que, en mano de obra abundante, pero Japón, la tecnología con escasez de tierras ha sido principalmente de ahorro de la tierra, lo que permite rápido aumento en la productividad de la tierra. En los Estados Unidos, donde la tierra era abundante y escasa mano de obra, tecnología era principalmente de ahorro de trabajo y permitió un rápido incremento en la productividad del trabajo (véase Ruttan 1998, 2002).

I + D agrícola y Tecnologías Apropiadas

La identificación de las características de la agricultura en África no explica por qué los rendimientos son bajos. Hay dos grandes problemas. La primera de ellas es la falta de tecnología apropiada y la segunda es la falta de adopción. Mientras que el primero pide una mejor focalización de la investigación a los países africanos y sus condiciones, ésta exige una reducción de las barreras para la adopción de tecnología. Por supuesto, el problema de los bajos rendimientos también puede ser una combinación de ambos tecnología inapropiada y barreras para la adopción.

I + D agrícola y su capacidad para producir tecnologías más productivas están en el corazón de crecimiento a largo plazo agrícola. Estas nuevas tecnologías desencadenaron la Revolución Verde en Asia, ya la luz de la limitada posibilidad de expansión de la tierra en el África subsahariana tales invenciones también están fuertemente necesarios para los agricultores africanos. Debido a la heterogeneidad de los países y las diferencias con, por ejemplo, los países de Asia, los cultivos que se han plantado en otras regiones no pueden ser apropiadas para África. Derrames tecnológicos de los países de ingresos altos a bajos ingresos

Es poco probable países africanos. Por otra parte, las diferencias regionales son grandes en el continente y evitar desbordes de tecnología entre los países africanos (Pardey et al., 2007).

El lento crecimiento del rendimiento se explica en parte por la lenta introducción de variedades de alto rendimiento adecuadas durante los años 1980 y 1990 (de Everson y Gollin, 2003). Esto parece estar cambiando recientemente como consecuencia de una mejor focalización de la

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