Emprendedurismo.

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Contrato a un panadero y empezó a producir semitas, polvorones y pan blanco con un quintal de harina por día, no tenía un local adecuado, solo los cubría del sol y la lluvia un toldo que marcaba la zona de producción, no tenían energía eléctrica, hasta después de 6 años compraron una planta eléctrica.

A los tres años registro la panadería con el nombre La Popular, popular por el pueblo, por panes baratos, cuenta.

Luego los productos se iban expandiendo en las pulperías de las zonas montañosas, gustaban del pan por la calidad y la higiene.

Luego compro una máquina para producir masas más finas, mas liquidas y de mejor calidad.

Hoy 33 años más tarde, la que comenzó con un empleado, le da trabajo a más de 600 empleados que elaboran unas 60 clases de pan, cocinado en un horno de 30 metros de largo y 3 de ancho, con capacidad para 240 cazuelas.

La principal planta de producción es en La Entrada Copan, hay un centro de distribución en Comayagua y otro en Progreso.

Ya consolidad La Popular, hace un tiempo compro la Panificadora Hawit, que está presente en toda la zona norte, y aparte de la zona centro específicamente en Tegucigalpa.

Con la compra Hawit la industria ha abierto mayores mercados, entre los objetivos figura la exportación de los productos a El Salvador y Guatemala pero esto se cumplirá hasta que haya total cobertura Nacional.

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Julio sabillon, especias don julio

La Historia se remonta hace más de 40 años donde el fundador Julio Sabillón estaba atravesando una etapa muy fuerte de crisis con su familia y tenía que buscar la manera de poder sustentarla y se le ocurrió una idea: Su familia tenía conocimientos de cómo elaborar pimienta que fueron transmitidos a él, y se puso a fabricarlas en ristra (bolsas pequeñas) y se iba en su bicicleta a vender su pimienta sin saber que en un futuro tendría tan exitosa empresa.

Y así comenzó todo con bolsitas de pimienta, luego poco a poco integro nuevos productos a su venta, al ver que todo iba con éxito saco un préstamo para poder construir su planta de producción que después no tuvo problemas en pagar debido a su alto interés en el desarrollo de nuevas fórmulas para la elaboración de nuevos productos.

Cuenta actualmente con 700 empleados y se dedica al procesamiento, importación, exportación de especias procesadas, condimentos, vegetales, vinagres, productos derivados de tomate, salsas normales, salsas picantes y otros productos bajo la Marca: Don Julio y Doña Carmen; ambas Marcas debidamente registradas en Honduras y el área Centro Americana .

Hoy en día Especias Don Julio cuenta con más de 80 diversos productos en varias presentaciones todas de gran alta calidad, con plantas de producción, ventas, bodegas distribuidas estratégicamente en el país y todo 100% hondureño con gran venta en el territorio nacional incluso exportando producto hondureño a nivel centroamericano y en Estados Unidos

Cuenta además con la división en fabricación de productos de limpieza para el hogar, como desinfectantes, Cloros y Limpiadores de Vidrio, todos bajo la Marca Súper White y Desinfex, ambas Marcas debidamente registradas en Honduras. Adicionalmente la Empresa cuenta con 34 productos debidamente registrados en el FDA, los cuales son exportados a los Estados Unidos.

“Cuando tenía la media hora libre en el trabajo y llegaba a la casa, probaba la comida y decía que le faltaba algo, por lo que junto a mi madre María del Carmen Sabillón y mis otros hermanos, Rolando, Julio y Sergio Sabillón, decidió iniciar la empresa Especias Don Julio, hace 35 años”.

Explicó que la idea nació de forma artesanal que luego fue tecnificándose hasta convertir la compañía en generadora de más de 600 empleos directos, contribuyendo a la vez con el desarrollo de Honduras, ya que el producto es procesado también para exportación.

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jorge bueso arias, banco de occidente

Banco de Occidente S.A. nació en 1951 en la ciudad de Santa Rosa de Copán, gracias a un grupo de ciudadanos futuristas, que visualizaron la necesidad de contar en la zona occidental de Honduras con una institución bancaria, que con su respaldo económico y financiero se convirtiera en un ente promotor del desarrollo económico y social de aquella rica y productora región del país y de Honduras en general.

En 1942 el joven Jorge bueso Arias se enrolo como cajero en la entonces compañía de seguros y caja ahorro, más tarde el ahorro hondureño, ganando 200 Lempiras, 110 de los cuales los gastaba en hospedaje, alimentación y vestuario, le había dicho a su padre; mira aquí en Santa Rosa todo se me hace fácil porque soy hijo tuyo, déjame ir a probar suerte a Tegucigalpa y a ver qué tal me va y en 3 años regreso, no volvió casi a los 10 años pero con la idea de fundar su propio banco, para ese entonces aquel joven cajero había acumulado la suficiente experiencia desempeñándose en todos los cargos en el ahorro hondureño.

El Banco comenzó sus operaciones con un capital inicial de 100 mil lempiras dividido en mil acciones con valor de cien Lempiras cada una, con ahorros suyos y de sus familiares, además de incorporar los depósitos y la cartera de préstamos de la Casa Bueso, la que por largo tiempo había cumplido con funciones bancarias.

Durante los primeros diecinueve años de su vida operacional, la única oficina del Banco de Occidente S.A. que funcionaba era la de su sede, es decir la de Santa Rosa de Copán, aun cuando, por el conocimiento de la zona y las actividades agrícolas y ganaderas de todo el país, hacía operaciones crediticias en toda la zona occidental y en la costa norte.

Su expansión hacia otros lugares del país la inició hasta 1970 con la apertura de la sucursal de San Pedro Sula. Actualmente Banco de Occidente, tiene presencia en casi todos los departamentos del país, contando con 9 sucursales y 170 oficinas generando empleos y satisfaciendo necesidades bancarias de cada una de las comunidades en las cuales se ha establecido.

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