LA VIOLENCIA DE GRUPOS DELICTIVOS EN VERACRUZ DISCURSO.
Enviado por mondoro • 26 de Abril de 2018 • 1.296 Palabras (6 Páginas) • 300 Visitas
...
Pero como sociedad nos preguntaremos donde nace esta violencia, que no solo es por parte de grupos criminales, conformadas por individuos establecidos en una jerarquía y una relativa disciplina, dedicados a la ejecución de actividades ilícitas, principalmente para generar ganancias económicas, poder e impunidad, sino también viene del núcleo familiar, las escuelas y dentro de la sociedad, la cual increíblemente vitorea algunas acciones de estos grupos criminales, un claro ejemplo los famosos narco corridos un género musical lleno de violencia y vulgaridades, los cuales los escuchamos en la calle, en los bares y en los hogares, si un día ocurre una balacera la sociedad se indigna, pero días después crean un narcocorrido aplaudiendo la situación vivida durante la balacera cantándola como si fuera un himno para los delincuentes.
Veracruz está marcado por la presencia de un grupo o cartel delictivo de los más violentos en México, que se dice está formado por exmilitares, sus actividades abarcan todas las variantes dentro del comercio criminal tales como drogas, lavado de dinero, explotación sexual, migrantes, venta de órganos, robo de combustibles y autos, así como la extorción indiscriminada a pequeños, medianos y grandes empresarios.
Así mismo a Veracruz se le considera como el tercer estado con más casos de feminicidios, así como es considerada por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal como la ciudad número 18 en la lista de las metrópolis más peligrosas del mundo. En ese entonces, el puerto jarocho alcanzó niveles de violencia más altos que ciudades como Ciudad del Cabo en Sudáfrica, Detroit en Estados Unidos, Kingston en Jamaica y hasta Mosul, la ciudad Iraquí en donde ahora se encuentra el Estado Islámico.
Pero todas estas estadísticas, pese a ser impresionantes, no describen la realidad de la situación dentro del estado, la mayor parte dela violencia es invisible para nuestra sociedad. La violencia en Veracruz es una realidad.
La delincuencia desgraciadamente está muy bien organizada, así como protegida impenetrablemente, de manera que es difícil debilitarla y mucho menos erradicarla, si seguimos viviendo como hasta ahora, en un país, un estado, un sistema político y principalmente en una sociedad desorganizada, donde lamentablemente cada quien se fija en sus interés y donde se está perdiendo el humanismo.
Es por eso que este día yo los exhorto a que todo lo que he dicho no solo sean palabras y que saliendo de aquí sean olvidadas, sino que nos sirva de motivación para que como sociedad pretendamos cambiar y ser más organizados, más humanos, ayudarnos entre nosotros, a respetar nuestros derechos y obligaciones, a cambiar esta sociedad Veracruzana lo cual no será fácil y nos costara mucho trabajo y esfuerzo, pero no es imposible, si como sociedad realmente queremos cambiar el estilo de vida que llevamos llena de temor ante estos grupos que mucho han lastimado a nuestro Veracruz.
El estado de Veracruz se encuentra en una descomposición política, institucional y social, es tan difícil entender porque ahora se defienden demasiado los derechos de los delincuentes teniendo tantas pruebas para comprobar que deben estar en prisión y hasta en ocasiones haciendo a un lado los derechos de las víctimas.
La delincuencia, el crimen y la violencia, han formado un gran nudo el cual es necesario desatar, para que como sociedad podamos liberar el potencial que tenemos, creando un progreso y bienestar para nuestro estado, garantizar una vida tranquila y segura, así como de respeto que la sociedad veracruzana tanto necesita creando un estado más próspero, pacifico pero sobre todo justo.
Para esto es necesario que la sociedad en conjunto, con el gobierno, organizaciones civiles y policiacas se unan para disminuir esta problemática que tanto nos aqueja, se requiere una voluntad perseverante y clara para sostener estas iniciativas de cambio para nuestra sociedad.
He dicho!
...