Lucha contra la radicalización violenta.

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La existencia de dichos Grupos Locales coincide con uno de los ejes de acción propuestos en la Estrategia de la UE para combatir la Radicalización y el Reclutamiento Terrorista, la cual apuesta por la puesta en marcha de programas de policía de proximidad con el fin de interrumpir actividades de personas que pueden conducir a la radicalización. Además, destacamos cómo el plan también está diseñado para que puedan intervenir entidades privadas como las universidades, instituciones, asociaciones y ONGs.

Como bien sabemos, en el proceso de una política pública tras la identificación del problema, se deben formular distintas soluciones. En este caso, el plan ha elaborado una serie de estrategias y medidas concretas para tres tipos de situaciones:

- Cuando el fenómeno se produzca en un municipio.

- Cuando el fenómeno afecte a un colectivo vulnerable.

- Cuando se detecte un posible foco de radicalización en una barriada de alguna localidad, individual o colectivo.

LA PREVENCIÓN COMO POLÍTICA PÚBLICA DE SEGURIDAD MÁS EFICAZ

Observamos cómo, no sólo el PEN-LCRV, sino cada uno de los planes estratégicos contra la radicalización violenta desarrollados en el ámbito europeo, tienen como objetivo principal prevenir que ciertos individuos inicien un proceso de radicalización así como la detección prematura de aquellos que ya han sido radicalizados.

En este sentido, una de las principales líneas de actuación en el ámbito europeo consiste en hacer frente a la radicalización desde una perspectiva comunitaria con la que implementar medidas de integración social, especialmente en aquellos jóvenes y comunidades más vulnerables. Javier Jordán nos indica como esta medida puede resultar muy eficaz si se realiza a través de un adecuado diálogo intercultural pero, en ocasiones, estas actividades pueden convertirse en impulsoras de la radicalización por producirse una integración fallida de los individuos al evidenciar en mayor medida las diferencias entre musulmanes y no musulmanes. Digamos que aunque el racismo y la discriminación no sirvan de excusa para la radicalización violenta, solo podrá garantizarse una sociedad en la que cada uno participa de manera activa si existe una política consecuente de igualdad de oportunidades y no discriminación.

De manera semejante ocurriría con el trabajo que las FCSE tienen encomendado en materia de seguridad pública, tal como indica la ESN (2013). Si su intervención en la erradicación de la radicalización violenta es relevantemente necesaria, también será imprescindible que éstos tengan la suficiente formación integral sobre el fenómeno de la radicalización y el extremismo violento para que no lleven a cabo prácticas, como por ejemplo las “Stop and Search”, que puedan favorecer la discriminación de individuos musulmanes.

En conclusión, si la prevención es la mejor política pública de la que un Estado dispone para hacer frente a cualquier tipo de amenaza y la cual se convierte en una de las principales preferencias en las estrategias de seguridad, estos planes deberán de elaborarse de tal forma que se tenga en cuenta tanto los posibles impactos positivos como negativos que se pueden derivar de cada medida y poder obtener así la mayor eficacia en cuanto a la prevención del terrorismo.

CONCLUSIONES

Si España disponía de una adecuada política antiterrorista interior, concretamente para hacer frente a ETA, el terrorismo global yihadista ha sumergido al país es un cambio colosal de las políticas de seguridad. Así, no solo España, sino todos los países de la UE, han sufrido un proceso de difusión entre la seguridad interior y exterior por la amenaza que el terrorismo de inspiración yihadista presenta debiendo desarrollar políticas de seguridad de corte nacional, europeo e internacional.

Además, el fenómeno del terrorismo se ha ido alimentando del proceso de globalización en el que el mundo entero se encuentra, permitiendo de esta forma, la creación de fuentes y unidades terroristas en múltiples municipios europeos. Esto ha conllevado a la necesidad de crear dentro de las estrategias antiterroristas apartados y planes especiales para la prevención de la radicalización violenta.

En este sentido, España con el PEN-LCRV además de intentar hacer frente a cualquier proceso generador de radicalización violenta pretende concienciar y socializar a la sociedad española sobre la trascendencia de la amenaza que representa la radicalización. Así, el propio PEN-LCRV indica como sólo de esta manera se podrá mantener una sociedad plural en la que las libertades de expresión y de pensamiento estén plenamente garantizadas y dónde la prevención de cualquier riesgo relacionado con el terrorismo proporcionará aquella seguridad que todos los ciudadanos de la sociedad reclaman. Así, lo fundamental es que todos los participantes a nivel europeo, nacional, regional y local sean conscientes de su responsabilidad en la prevención y la lucha contra la radicalización violenta.

BIBLIOGRAFÍA

- Recasens i Brunet, Amadeu. (2007). La seguridad y sus políticas. Barcelona. Ed. Atelier.

- Jordán, Javier. (2009). Políticas de prevención de la radicalización violenta en Europa: elementos de interés para España. Revista electrónica de Ciencia Penal y Criminología.

- Ministerio del Interior. (2015). Plan Estratégico Nacional de Lucha Contra la Radicalización Violenta. “Un marco para el respeto y el entendimiento común”.

- Consejo de la UE. (2005). Estrategia de la Unión Europea de Lucha contra el Terrorismo.

- A. Carbonell, Elisenda. Contrarradicalización en la Unión Europea, Reino Unido, Holanda, Dinamarca y Noruega. Islamismo yihadista: radicalización y contrarradicalización. Editor Joan Antón Mellón. Universidad de Barcelona.

- Estrategia de Seguridad Nacional. “Un proyecto compartido”. (2013).

- Antón Mellón, Joan y Parra, Ignacio. Concepto de radicalización. Islamismo yihadista: radicalización y contrarradicalización. Editor Joan Antón Mellón. Universidad de Barcelona.