QUIEN QUIERE SER MILLONARIO.

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Jamal quiere convencer a Latika que se escape de las garras de Javed, pero ella se niega por que le da miedo huir y que los encuentren. Él le dice que la esperara todos los días a las 5 en la estación del tren, por si algún día cambia de opinión. Cuando Jamal lo esperaba allí, ve que Latika llega, pero es capturada por los hombres de Javed junto con Salim.

Jamal, vuelve a perder contacto con Latika y Javed se muda a otra casa a las afueras de Bombay. En otro intento por encontrarla, Jamal se inscribe en el show de televisión “¿Quién quiere ser millonario?”, porque sabe que ahí lo vería. Jamal logra llegar a la pregunta semifinal pero él no sabía la respuesta ya que se trataba de deportes. El conductor del programa le da la respuesta, pero se da cuenta que es sabotaje al decir la otra respuesta ya que estaba correcta. El conductor por desconfianza que había hecho trampa en los juegos, le llama a la policía para que lo arresten porque una persona como él no podría saber las respuestas.

Las historias que contaba Jamal se juntaron con el punto actual, y cuando termina de explicarle a los policías acerca de sus experiencias y como sabe las respuestas, y cuando la policía se da cuenta que no están en el concurso por el dinero, le permiten contestar la primera pregunta.

La última pregunta que le hacen a Jamal es nombrar el tercer mosquetero de la historia “Los tres mosqueteros. Jamal no sabe la respuesta así que usa su comodín para llamar a Salim, pero él le había dado su teléfono a Latika, y ella responde después de un tiempo ya que había dejado su teléfono en el auto. Ella le dice que no sabe la respuesta, pero le dice que está a salvo y que el señor esta con él. En ese momento, se corta la comunicación telefónica y Jamal adivina la respuesta al azar (Aramis) y gana el premio.

Al mismo tiempo, en la casa de Javed, él se da cuenta que Salim le ayudó a Latika a escapar. Javed y sus hombres tiran abajo la puerta del baño y matan a Salim que estaba acostado en una bañera llena de dinero. Sus últimas palabras “Dios es grande”. Esa noche, Jamal espera a Latika en la estación de tren y esta vez sí está allí y se van juntos después de besarse.