“EL mundo es plano, después del todo.” Thomas Friedman

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Y en la tercera etapa de la globalización para Friedman la concientización, crea la posibilidad de que el mundo tenga la percepción de realizar cambios en sus maneras de controlar y conectar con otras partes, que le permitan una transformación en sus procesos para eliminar ineficiencias y restricciones que presentan en la mayoría de los gobiernos, culturas, ideologías, religiones y personas en las diferentes regiones, y que hoy en día se siguen presentando como puntos importantes en este tema.

Para poder tener un beneficio en toda la nación se tendría que tener un amplio conocimiento desde las personas encargadas de llevar a cabo las riendas de la nación dar a conocer mediante reformas al por mayor, con su debida implementación para liberar la economía que trae consigo globalizar el mercado, pero de una manera que beneficie internamente e externamente, y que se provea implementaciones desde la educación, hasta llegar a las empresas para poder tener ese potencial que se requiere para poder sostener y tener éxito en un fenómeno de este tipo.

Conclusiones

El mundo plano, después del todo representa una solución integral a los problemas que existen, mediante un enfoque de desarrollo global tecnológico que mediante su realización se tendrá un crecimiento económico, aunado a ello pensar en tener una comunicación y una colaboración con aquellas personas que años atrás no podían ofrecer sus conocimientos acercas de las diferentes problemáticas que se pueden presentar en este mundo tan complejo, hoy en día gracias al enfoque global se han logrado grandes soluciones con un menor tiempo de acción, con la ayuda de cambio de información, bienes y servicios con otros países, empresas o personas.

Pero como este tipo de enfoques a mejorar toda una nación, no son parte para cualquier tipo de países, e allí donde radica la controversia entre las entidades de índoles religiosas y nacionalistas que dar una nueva tendencia a la concientización donde las soluciones deben de apegarse tanto a países ricos como también proveer a los países que no tienen el potencial de los anteriores para que tengan la tecnología necesaria que les permita crear ese impulso de mejorar su sociedad, y mediante ese desarrollo ellos mismos vean un crecimiento para poder competir en otros mercados que no se han atacado. Y como comentó el economista de la universidad de Stanford, Paul Romer, “Una crisis es una situación terrible como para desperdiciarla”. Y este tipo de situaciones se pueden presentar en cualquier país o empresa, por lo que con la ayuda de un buen desarrollo tecnológico económico se podría dar la mejor solución a esas índoles que le están generando la crisis.