ARÍSTIDES Y LOS DIOSES DEL PANTANO

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Se encontraba en lo más fuerte de la batalla y ARÍSTIDES, sentía que no podía más, cuando nuevamente aparece ALFREDO, su consejero, y le dice que era momento de utilizar la espada Mágica, que sólo con esa espada podría matar a BORIS. Así lo hizo ARÍSTIDES, y en tan sólo cinco segundos de haber sacado su espada mágica, traspasó el pecho de BORIS, causándole la muerte.

Logra entrar en la cueva, pero a medida que avanzaba se tornaba más y más obscura, tanto que le impedía ver y seguir así su camino. En ese instante le aparece ALFREDO, y le dice que era momento de utilizar la linterna mágica, que esta iluminaría toda la cueva que le permitiría ver todos los alrededores de la cueva, y así continuar su camino. Así lo hizo y al momento de sacar la linterna la cueva se iluminó tanto que podía ver aún el más mínimo objeto. Pero en ese momento aparece BRUNILDA, la doncella de la oscura batalla, al momento en que aparece se torna nuevamente todo obscuro, y ella podía ver en la oscuridad, se pone a pelear con ARÍSTIDES, el cual no la puede ver y ella hace todo cuanto quiere con él, al punto que, él se siente débil y vencido, pero ALFREDO le habla al oído y le dice que cierre los ojos y con los ojos cerrados, lograría vencer a BRUNILDA, la doncella de la oscura batalla, que al momento de cerrar los ojos lograría verla como si tuviera toda la iluminación necesaria. Pues miraría con los ojos del corazón y con los ojos de la bondad, hacia los demás, pues su lucha era para lograr que muchos viviera bien, y que todos estos seres del mal desaparecieran. Así lo hizo ARÍSTIDES, y al momento de cerrar los ojos vio a BRUNILDA, como si tuviera la mejor de las iluminaciones. Por fin logra vencerla y la mata con su espada mágica. Y sigue su camino, logrando salir también de esta cueva.

Con la ayuda de su alfombra mágica logra también cruzar diversos pantanos, evitando ser tragado por muchos de ellos y halado por plantas enredadera, que atrapaban todo lo que estuviera a su alrededor. Hasta llegar al pantano mayor donde se encuentra a BALTASAR, el cual custodiaba el pantano, pues al otro lado se encontraba un gran tesoro, además de encontrar el inicio de la salida del bosque, en el lado opuesto de donde había entrado ARÍSTIDES. BALTASAR, se encontraba acompañado por muchos hombres que estaban dispuestos a acabar con todos aquellos que quisiera cruzar el pantano y llegar al tesoro.

ARÍSTIDES, luchó largo rato con estos hombres, pero a punto de desfallecer, salen en su ayuda, ARCHIBALDO, hombre valiente, ARÓN, hombre guerrero y ABELARDO, el más noble, osado y temerario hombre que jamás ARÍSTIDES, habría podido ver, y que nunca sus ojos podrán ver. Salieron en su ayuda los tres al mismo tiempo, empezaron la batalla, matando a la mayoría. Menos a BALTASAR, que sólo podía ser derrotado por ARÍSITIDES. En ese instante ALFREDO, su consejero, le dice: -toma tu espada y con tu espada obtendrás la victoria. Él así lo hace y con su espada logra quitarle la vida a BALTASAR.

ARÍSTIDES, ARCHIBALDO, ARÓN Y ABELARDO, lograron vencer a BALTASAR y a sus hombres, llegando así al tesoro, que eran cinco grandes cofres llenos de oro. Y otro cofre dentro del cual se encontraban unos planos que indicaban la salida, que ya se encontraba cerca, de ese lugar, pero era necesario utilizar dichos planos, para lograr la salida, pues era una especie de laberinto.

ARÍSTIDES, ARCHIBALDO, ARÓN Y ABELARDO, caminaron unos diez minutos y encontraron una hermosa carrosa, la cual era halada por los más hermosos y vigorosos caballos. La tomaron y regresaron por los cofres llenos de oro, pues como pesaban muchos no los podían cargar. Al llenar la carrosa con los cofres se subieron ellos también y se internaron el laberinto. Poniendo como líder y guía ALFREDO, el consejero, para que él leyera el plano y los dirigiera de forma correcta.

Al lograr salir del laberinto, ARÍSTIDES, ARCHIBALDO, ARÓN Y ABELARDO, se encuentran con el más bello y grande de todos los castillos que jamás habían visto. Dicho castillo se encontraba custodiado por soldados que, parecían estar dormidos, pero en realidad se encontraban encantados, y dentro del castillo se encontraba el REY Y SU HIJA ABIGAIL, también dormidos por el encanto. Ocasionado por una bruja que quiso casarse con el Rey al momento de fallecer la reina, y como él no se quiso casar con ella, lo encantó, a él y a toda su corte, y fue ella misma quien colocó el bosque pantanoso, para evitar que alguien entrara al castillo y los ayudara.

Todo se encontraba paralizado y sucio en el castillo y sus alrededores. ALFREDO, le dijo a ARÍSTIDES, toma ahora tu espada, que ahora te servirá como un medio de transporte y la alfombra como un paño mágico que te servirá para limpiar cada parte, aún la que esté más alta en el castillo y cuando termines de limpiar todo, entonces todo en el castillo cobrará vida. Así lo hizo ARÍSTIDES, y al momento de limpiar el último espacio del castillo todo cobró vida, y todos se despertaron después de haber dormido más de mil años.

ARÍSTIDES, es trasladado a la entrada del castillo, acompañado por la más grande, valiente y bondadosa corte, comandada por ARCHIBALDO, ARON Y ABELARDO, quienes le abrieron paso para que hiciera su entrada triunfal, y parecía como que la princesa ya lo conociera y lo esperara, pues le dio la mejor de las bienvenidas. Celebrando su compromiso.

ABIGAIL, fuente de la alegría, y ARÍSTIDES, el hijo del mejor, se casan luego de un mes trascurrido de su compromiso. Y en el momento en el cual ellos se encontraban haciendo sus votos de matrimonio. Todo se iluminó en el castillo, desapareciendo el bosque que se encontraba, frente al castillo. El pantano devolvió a toda la gente que se había tragado, y todo el bosque se convirtió como en una hermosa y gran sala de los castillos en donde vivía toda la gente que el Rey ABRAHAM, ayudaba, ahora con un gran espacio, suficiente para que todos vivieran muy bien y cómodamente. Desde ese momento los dos reinos se convirtieron en uno sólo, y el bosque que anteriormente era peligroso, para los habitantes del castillo hoy era también parte del castillo, pero una parte en donde, el rey ARÍSTIDES y la reina ABIGAIL, podían seguir haciendo el bien por cada una de aquellas personas que allí vivían, pero no era necesario, que ellos hicieran algo, por los habitantes del lugar, pues allí abundaba, el trabajo, la comida y todo aquello que la gente necesitaba, era como una gran, hermosa y próspera ciudad, en donde los reyes sólo salían para divertirse y celebrar fiestas.

R3181972

NOMBRES Y SUS SIGNIFICADOS DE LOS PERSONAJES QUE APARECEN EN EL CUENTO