Acto 25 de Mayo ENTRADA DE LA BANDERA DE CEREMONIAS

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Pero esos hombres tan idealistas como apasionados, no fueron los únicos hacedores de la revolución de 1810. Como ocurre siempre en los grandes cambios políticos, hubo un pueblo que fue tan protagonista como los miembros de la Primera Junta que destituyó al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros.

Ese pueblo fue protagonista porque compartió un mismo deseo de libertad e independencia.

El pueblo de Buenos Aires colonial era variado en su conformación étnica y social, en sus estilos de vida, en sus culturas. Pero desde las damas que bailaban en minué en las tertulias hasta los negros que vibraban al compás de los tambores, todos ellos, soñaron con la libertad como cada uno la pudo y la supo entender.

Hoy, dos siglos después, nosotros queremos seguir siendo protagonistas de la historia. Al igual que ayer, somos un pueblo enriquecido por la diversidad de culturas, de identidades, de ideas, de opiniones. Como en 1810, queremos que nuestro país sea soberano y libre.

Al igual que aquellos hombres y mujeres que el 25 de Mayo festejaron frente al Cabildo, los argentinos queremos celebrar cada día que la libertad, la justicia y la dignidad, no son solo palabras, sino hechos posibles.

El pasado no es una simple suma de fechas y de nombres propios. La Revolución de Mayo de 1810 fue el resultado de un largo proceso, iniciado muchos años antes, influenciado por factores externos e internos. Y fue un proceso del que participaron grandes hombres y mujeres, al igual que miles de seres anónimos, pertenecientes a distintos grupos sociales. Todos ellos soñaron con vivir libres, con vivir mejor.

En este acto para celebrar el 25 de Mayo podremos reconstruir las voces de todos ellos.