BATALLAS EN EL DESIERTO ¿Y SI NO FUESE CIERTO?

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Cuando la familia de Carlitos se dio cuenta de tal situación de inmediato lo que hicieron fue llevarlo ante un padre para que confesara tal “pecado” que había cometido con la madre de su amigo, lógicamente dejó la escuela. Luego lo llevaron al psiquiatra, le hicieron algunas pruebas y algunos exámenes, el psiquiatra se las entregaría a sus padres. No puedo siquiera imaginar la desesperación de este niño ante tal situación; ser llevado ante el padre porque suponen está pecando, ser llevado con un psiquiatra por creer que está enfermo, y la criatura simplemente estaba enamorado.

Se mudaron de casa, nueva escuela “nueva vida” para poder olvidar esa situación por la que había pasado. Para todos los integrantes de su familia las cosas cambiaron. Su padre fue nombrado gerente de la empresa norteamericana que había absorbido sus marcas de jabones, su hermano Héctor estaba estudiando en chicago la universidad y las hermanas mayores en Texas, todo parecía marchar bien, pero un día Carlitos regresaba de jugar tenis, iba muy entretenido con una novela en el microbús, de pronto Rosales un viejo amigo de la antigua escuela se sube a camión con una caja de chicles, así como lo vio de inmediato bajó del camión, Carlitos corrió tan deprisa como pudo para alcanzarlo, se detuvieron y llegaron a comer tortas, bueno solo Rosales comía, y mientras lo hacía Carlitos le preguntaba a Rosales por la escuela, los compañeros, Jim sobre todo, pero Rosales no respondía; de pronto de tanto atosigo por parte de Carlitos, Rosales comenzó a contarle todo; que en la escuela los compañeros supieron lo de Mariana, que lo habían llevado con el padre y con el psiquiatra etc etc etc. Pero no era esta la peor parte que todos se hubiesen dado cuenta, si no que Mariana había muerto.

Verdaderamente este sería para mí el golpe más fuerte, no cabría en mi cabeza semejante noticia, podrían pasar mil y un cosas pero jamás aceptar la realidad: el amor de su vida había muerto y él ni siquiera pudo estar ahí o mínimo haberse enterado en el momento. Era para menos que no lo pudiera similar, que quisiera buscar más personas que se lo negaran y decirle que Rosales solo mentía. Y la realidad aquí era muy diferente a la que él quisiera que hubiese sido.

Alrededor de todo este libro hubo dos frases que significaron mucho para mí y siguen dando vueltas en mi cabeza; “El amor es una enfermedad en un mundo en que lo único natural es el odio” y “Todo pasó como pasan los discos en la sinfonola”. La primera frase trato de entenderla, de analizar las palabras pero aun no encuentro un significado del todo claro, lo que si es que llamó mucho mi atención y la segunda; vemos y hacemos las cosas con tanta monotonía que nos olvidamos de apreciar las pequeñas cosas que nos suceden, olvidamos darle ese sentido tan especial a las cosas y personas que pasan por nuestras vidas. Sencillamente vemos todo así como el pasar de un disco en la sinfonola.