,CÓMO VIVIR DEL ARTE SIN MORIR DE HAMBRE EN MARACAIBO, VENEZUELA.
Enviado por Sara • 5 de Julio de 2018 • 1.856 Palabras (8 Páginas) • 463 Visitas
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Competir y ganar
La competencia es otro factor por el cual un artista plástico tiene que atravesar. para un artista emergente, las competencias de arte brindan una de las maneras más efectivas de obtener exposición dentro del mundo del arte. De hecho, las competencias son conocidas por ayudar al descubrimiento y exhibición de importantes artistas emergentes e incluso, en algunas ocasiones, pueden propulsar sus carreras. En muchos casos no basta con ser “bueno” se tiene que ser “sumamente bueno” para sobresalir y lograr distinguirse. –Vivir del arte se trata más de la necesidad inherente de crear y dejar una marca en el mundo considera Norberto Parra, artista plástico, especializado en las áreas de dibujo y pintura, escoger una técnica, tener un estilo y una especialización propia es una de las cosas que le permite al artista sobresalir entre los demás. Para esto la dedicación, el empeño y amor que se le inyecte al trabajo u obra de arte es esencial para conseguir buenos resultados. Esto significa que un artista debe esforzarse por mostrar tu trabajo porque sino nadie podrá decirle cuán fantásticas son las obras, ni tampoco comprarlas.
Poca motivación por lo cultural
--La ciudad de Maracaibo y en sí el publico marabino es una plaza difícil de complacer así lo aseguró Rubén Suarez. Y es difícil porque hay poca motivación, estimulación o receptividad en el ámbito de las expresiones artísticas y culturales. El hecho de no tener respeto por las obras de artes es una dificultad cultural y un vivo ejemplo de este irrespeto a la obra de arte pública “Los Caballos” de los artistas Alberto Méndez y Laura Rondón la cual se encuentra en el Parque Rafael Urdaneta de la ciudad, le desarraigaron la cola a uno de los caballos. Esto sin duda alguna es una falta de respeto para la obra y evidentemente para el artista. Y para reconstruir una obra cuesta, incluso el doble o el triple de lo que costó primeramente. Otro ejemplo es el Penetrable del Zulia del artista nacido en Ciudad Bolívar Jesús Soto, en donde al entrar al Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez los ciudadanos juegan de manera placida con la obra y no ha sido perjudicada porque hay una constante permanencia.
[pic 1]
Obra de arte “Los Caballos” en el Parque Rafael Urdaneta, de los artistas Alberto Méndez y Laura Rondón en Maracaibo.
Entonces, todo esto denota la poca receptividad de los marabinos en cuanto a la valoración de las expresiones plásticas y va más allá tanto que se puede denominar como un problema cultural y cambiar esta realidad es una tarea costosa. Otra realidad que tienen que enfrentar los artistas es que el publico o los ciudadanos en sí, ese que se le llama común y es la ignorancia en cuanto a este ámbito la cual llega al punto de calificar una obra por “bonita o fea” y dice José Carrero, estudiante de artes plásticas en la Universidad Católica Cecilio Acosta que –no es malo ser ignorante, sino calificar o valorizar algo sin tener un conocimiento previo. Y el mismo Albert Einstein dijo que “todos somos ignorantes, solamente que no todos ignoramos las mismas cosas”.
[pic 2]Obra llamada “el Penetrable del Zulia” de Jesús Soto en el Centro de Artes de Maracaibo Lía Bermúdez, Camlb.
En el Marabino existe cierta peculiaridad dice Aníbal Rodríguez, cultor de Maracaibo y es que “como no sabe, no conoce, quiere que uno pinte como a ellos les parece y no es así porque un artista simplemente se expresa según sus experiencias, conocimientos, gustos o sentimientos y crea eso, no lo que diga la gente o sin importar lo que piensen los demás”.
[pic 3]
Rodrigo Pirela, pintor, dibujante y profesor de artes de la Universidad Católica Cecilio Acosta.
Respecto al tiempo de venta, en Maracaibo, una obra de arte en una galería puede tardar hasta seis meses en ser vendida mientras que en una ciudad como Miami sin necesidad de exponerlas en una galería con solo exhibirlas en una plaza se puede llegar a vender hasta 25 obras en un día. Lo cual afirma que ¡sí se puede vivir del arte!
Son los llamados artistas los que hacen algo para cambiar la cultura y los que apuntan a transformar la cabeza de las personas e intentar que puedan ver las cosas de otra manera.
Pensar que ser artista significa morir de hambre, es un tabú. Es cierto la situación económica que atraviesa el país y la poca receptividad del publico maracaibero hace más difícil vivir de este oficio sin embargo el hecho de ser artista plástico le permite a la persona ingeniárselas y lograr salir adelante pesé al escenario. Para un artista vivir del arte es lo más gratificante del mundo por sencillamente están viviendo de su imaginación y de su creatividad, de ese don que no cualquier persona posee, en algunos se nace siendo artistas en otros se hace, se crea, se preparara para ello, pero al final de cuentas como dice Piccaso “un pintor es quien pinta lo que vende y un artista vende lo que pinta”. Y vivir del arte sin morir de hambre es una realidad.
Karen Núñez. Marzo de 2017.
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