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El niño y el arte de vivir su cuerpo

Enviado por   •  28 de Febrero de 2018  •  3.392 Palabras (14 Páginas)  •  357 Visitas

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espacio representativo proyectivo, respetando los ejes, los objetos entre si…comienza la representación del espacio euclidiano que supone proporciones, las dimensiones, la profundidad…

Defontaine, citando a Ajuriaguerra, analiza 3 niveles en la estructuración o edificación del esquema corporal: AMPLIAR

-Cuerpo vivenciado

-discriminación perceptiva

-representación mental y del conocimiento del propio cuerpo.

El cuerpo, el espacio y el tiempo falta)

El cuerpo y su lenguaje

El bebe hasta los quince o dieciséis meses se comunica con los otros y con el medio por el gesto, lenguaje no verbal. Al recién nacido, el gesto le sirve para manifestarse fisiológicamente, llamar, hacer notar su presencia, demandar atención, para satisfacer sus necesidades elementales a través de los gestos, puede mostrar emociones y vínculos afectivos.

Wallon afirma que la adaptación emocional es de origen postural y que las manifestaciones emotivas provocan contracciones musculares, la emoción aparece como una función tónica.”El tono esta en la base del gesto: posturas, mímica y es telón de fondo de las vivencias y sentimientos”

Las actitudes del niño, son parte de su comunicación no verbal, al comienzo, son solo posiciones (sistema anatomofisiologico), pero luego la actitud es una postura que es reflejo emocional. La postura pone en juego a la totalidad del cuerpo, es una sustitución, una expresión inconciente.

Las manipulaciones corporales de los otros estimulan la adquisición de las primeras posturas del bebe.

La música como lenguaje

La música cumple una función muy importante en el desarrollo socio afectivo del niño a enseñar a diferenciar errores y la capacidad para una mayor y mejor participación en el aula, en la relación con los compañeros y con el docente al compartir o interactuar con los niños y niñas a través del juego y actividades musicales dirigidas fundamentalmente ejercitar destrezas.

Los niños y las niñas experimentan emociones y espontaneidad, cómo también el crecimiento de sus sentimientos estáticos, la música produce placer y satisfacción, despierta la observación y aceptación de todos cuanto nos rodea, les facilita la integración grupal al compartir contando y tocando los instrumentos con los compañeros, lo que refuerza, a su vez la noción de trabajo cooperativo y otros indicadores de buena convivencia, como el respeto a la diversidad y el amor a sus semejantes.

Los niños y las niñas descubren un nuevo medio de comunicación y expresión, fortalecen su autoestima conocen y expresan sus capacidades, demuestran su experiencia en el alcance de metas; se motiva a superar dificultades cuando participa en producciones artísticas, se esfuerzan en aplicar correctamente los elementos básicos de la música.

La música permite valorar y ejecutar el poder descargan así, expresan sentimientos y canalizar energías de una manera propia, sirve como medio para expresarle el respeto hacia la vida de los demás y a la propia música.

Por otra parte la educación escolar es habitual para que el niño y la niña reciban clases de educación musical. Actualmente existen numerosas investigaciones que sitúan a la música como un factor importante el desarrollo integral del niño en el nivel inicial..

La expresión corporal como lenguaje

La Expresión Corporal, como lenguaje artístico, posibilita un proceso de comunicación no verbal en el cual los gestos y movimientos de cada niño, al iniciarse en la danza del modo más natural posible, se convierten en los recursos priorizados para "hablar"; y "contar" sensaciones y emociones.

Al principio el bebé se expresa exclusivamente por y con el cuerpo y su voz. ¡Y cómo aprovecha estos recursos para comunicarse .Más tarde, a partir de los dos años aproximadamente, esta habilidad inicial ya se ha nutrido del intercambio con los padres y con otros niños, así como de la evolución de su

Capacidad de representación mental. Ahora, en el Nivel Inicial, el niño de cuatro a seis años ya puede construir, en general, una nueva capacidad

Expresiva por la cual no sólo muestra intención de comunicarse, sino también interés por ser comprendido y poder entonces intercambiar ideas sin necesidad de recurrir a las palabras. La expresividad cotidiana del bebé tiene un carácter más orgánico que emocional, donde lo prioritario es la satisfacción de sus necesidades (a través de sonrisas, llanto, pataleos de placer, gestos de petición -como los de estirar un brazo para señalar con la mano un objeto

deseado-, o los "repliegues" del cuerpo alrededor de algo que considera de su posesión").

Las habilidades representativas del niño de este nivel pueden caracterizarse en cambio como más imaginativas, con otras intenciones que exceden la satisfacción de una necesidad concreta, para acceder como protagonistas al

placer de experimentar junto a un adulto una situación de expresión corporal como lenguaje social, simbólico y artístico. Por eso se podría observar en ella, a modo de ejemplos, la improvisación de movimientos entre niños que

sostienen los extremos de una tela al compás de un ritmo afro-brasilero; el uso de la tela al servicio de la interpretación del aletear de un ave por otro niño, inmerso en su propia subjetividad y/o la utilización de telas durante la creación de los personajes de un cuento, a los que los niños darán vida con sus gestos y movimientos...

Con respecto a la primera vía, la corporal, se puede registrar en el niño un interés por focalizar las distintas partes de su propio cuerpo como partes de un todo, así como un interés por el cuerpo de los otros. De esta manera llaman su atención zonas articuladas como las rodillas, los hombros, los codos y el cuello, en las que va descubriendo posibilidades y limitaciones específicas de acción: el flexionar y estirar de las rodillas y los codos, la circunducción o posibilidad de girar sobre su eje, de los hombros, así como sus posibilidades de elevarse y

descender, (como quien dice ¡Qué me importa!), o los variados movimientos del cuello. Aunque empieza a localizar sensaciones y acciones en nuevas partes de su cuerpo, la mayoría de las veces el niño se mueve aún en "bloque", en un todo del cual conoce más su parte frontal (vientre, pecho, cara) que su parte de atrás (cola, espalda, cráneo). A pesar de

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