CURSO PREPARADOR FÍSICO PERSONALIZADO Y DEPORTIVO - PRIMEROS AUXILIOS
Enviado por Ninoka • 11 de Enero de 2018 • 7.506 Palabras (31 Páginas) • 540 Visitas
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- Quienes presentan hemorragias severas.
- Aquellos que no tienen señales de vida (posible paro cardiorrespiratorio).
- Los gravemente quemados.
- Los que hayan sufrido fracturas.
- Los que presentan lesiones menores.
V. TRANSPORTE
Incluye la movilización segura de los pacientes desde el sitio del accidente o suceso hasta un sitio mas seguro o hacia la ambulancia.
VI. EVACUACIÓN
Consiste en el traslado seguro de las personas que lo requieran por su estado de salud, utilizando un medio de transporte terrestre, acuático o aéreo, hasta un centro asistencial donde puedan recibir la atención médica definitiva.
SIGNOS VITALES
(Síntoma es lo que el paciente percibe –subjetivo-, signo es lo que el examinador encuentra –objetivo-).
Son las manifestaciones que se encuentran en todo ser humano y que demuestran que está vivo, son:
Pulso y frecuencia cardiaca
Frecuencia respiratoria
Presión arterial
Temperatura
Reflejo pupilar
Reflejos vestibulares o cócleo-vestibulares
Reflejo corneano
PULSO: Es la dilatación y relajación de las arterias causada por el flujo sanguíneo, normalmente corresponde con los latidos del corazón y depende de ellos, se expresa en pulsaciones por minuto.
Técnica: Se ubica por palpación una arteria superficial, habitualmente se cuenta el número de pulsaciones durante quince segundos y el resultado se multiplica por cuatro; en caso de pruebas de aptitud física, es recomendable contar durante diez segundos y multiplicar por seis; para este efecto deben usarse los dedos medio y anular (3º y 4º), nunca el pulgar ni el índice pues éstos tienen pulsación propia, que puede prestarse para confusiones.
Se pueden diferenciar dos grupos de arterias susceptibles de utilizarse para este propósito:
- Pulso central: Arterias carótida y femoral.
- Pulso periférico: Arterias radial, braquial, poplítea, tibial posterior, pedia o dorsal del pié y temporal superficial.
Valor normal: Recién nacidos: 140 a 160 pulsaciones / minuto
Lactantes: 120 a 140 pulsaciones / minuto
Escolares: 100 a 120 pulsaciones / minuto
Jóvenes y adultos: 60 a 80 pulsaciones / minuto
FRECUENCIA CARDIACA: Es la velocidad con la cual el corazón se contrae, contando como un latido cada ciclo de sístole y diástole, se expresa en latidos por minuto, igualmente se cuenta el número de ciclos escuchados durante quince segundos y se multiplica el resultado por cuatro.
Valor normal: Los mismos valores que para el pulso.
El entrenamiento deportivo disminuye la frecuencia cardiaca, en especial los deportes de fondo.
Técnica: Se utiliza un fonendoscopio (estetoscopio), se ubica por el lado del diafragma sobre el Punto de Máximo Impulso (p.m.i.), localizado normalmente en el 4º espacio intercostal con línea medio clavicular izquierda, se cuenta el número de ciclos escuchados durante quince segundos y el resultado se multiplica por cuatro.
Deben tener en cuenta que lo que se percibe a la auscultación es el ruido causado por el cierre de las válvulas cardíacas, en sístole se cierran las válvulas mitral y tricúspide y en diástole se cierran las aórtica y pulmonar, de tal manera que se oyen dos ruidos normalmente, denominados 1º y 2º ruido cardíaco y cada conjunto de dos ruidos es un ciclo, es decir, un latido.
FRECUENCIA RESPIRATORIA: Es la velocidad con la cual los pulmones funcionan, se cuenta como una respiración el ciclo de inspiración y espiración, se expresa en número de veces por minuto; también se cuenta habitualmente el número de movimientos respiratorios durante quince segundos y se multiplica esta cifra por cuatro.
Valor normal: Bebés: 40 a 60 respiraciones por minuto
Niños: 20 a 40 respiraciones por minuto
Adultos: 12 a 16 respiraciones por minuto
PRESION ARTERIAL: Es la presión que la sangre ejerce sobre la pared de las arterias, depende de dos factores principalmente, la fuerza de contracción del corazón y la resistencia de las paredes de los vasos sanguíneos; se mide en milímetros de mercurio (mm Hg) y se expresa como un número fraccionario, en el cual el numerador corresponde a la presión sistólica y el denominador a la diastólica.
Nota: Para determinar la presión arterial se requiere de un tensiómetro y un fonendoscopio (estetoscopio) y de un ambiente en silencio; el brazalete del tensiómetro debe cubrir al menos dos terceras partes del brazo del paciente, que es donde habitualmente se toma.
Técnica: Se localiza por palpación la arteria braquial, colocamos el brazalete firmemente sobre el brazo, de tal manera que queden dos o tres dedos libres a partir del pliegue del codo hasta el borde inferior del mismo, se coloca la cabeza del fonendoscopio, por el lado del diafragma, sobre el sitio donde se localizó la arteria braquial, sin que quede bajo el brazalete, se infla el manguito hasta que el manómetro registre entre 200 y 220 mm Hg, a continuación se deja desinflar lentamente y se escucha con atención; llega un momento en que se comienzan a escuchar unos ruidos de tono bajo, generalmente rítmicos, llamados ruidos de Korotkof y luego de nuevo silencio; la cifra que marcaba el manómetro al escuchar el primer ruido corresponde a la presión sistólica y la que marca al escuchar el último a la presión diastólica, por ej. 120/80.
Valores normales en adultos (en niños los valores varían con cada edad):
Presión sistólica: 100 a 140 mm Hg
Presión diastólica:
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