Combustibles de Bajo Octanaje en Motores Convencionales

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grandes industrias al irse actualizando en la tecnología de los vehículos, también actualizan los motores, y debido a esto, este tipo de combustible de bajo octanaje está quedando atrás. Pero como en nuestro país no toda la población tiene los medios para comprarse un vehículo cero kilómetro, opta por comprarse un vehículo que este a su alcance y en muchos de ellos están los vehículos con motores básicos que aún siguen usando la gasolina de bajo octanaje como: Daihatsu Charade, Toyota Corona, la camioneta Chevrolet LUV y la S10, entre muchos modelos más, que es posible encontrarse en la calle en el trayecto de vuelta a la casa.

Teniendo muchas veces el conocimiento de que es el combustible de bajo octanaje, que es lo que afecta, y cuáles son sus cualidades, como personas entendemos, pero no lo colocamos en práctica, ya que como buenas personas y como buenos consumidores buscamos tener más dinero en nuestro bolsillo a fin de mes, y es por eso que al economizar utilizando combustible de bajo octanaje teniendo así el conocimiento de lo que afecta. Al momento de realizar la primera llenada al estanque con gasolina de bajo octanaje, no ocurre nada, pero si lo hace constantemente llevándolo a la mecánica, el motor está cumpliendo con su deber antes de tiempo. Los mecánicos en sí, muchas veces no hablan sobre esto a los clientes, ya que esto es su trabajo entonces los clientes muy confiados siguen con lo mismo.

En las cámaras de combustión queda una carbonilla del mal combustionar y es así que después en cualquier ciclo del motor se produce la auto detonación que a simple vista no es posible verlo, pero eso que se genera, es el daño que hace que el motor pierda fuerza y se produzca el desgaste antes mencionado.

En chile, la bencina que tiene el más bajo octanaje es la gasolina de 93 octanos, esta está compuesta por hidrocarburosparafinicos, olefinicos, cicloparafinicos y aromáticos (el cual esta creado para motores Otto de 4 tiempos y 2 tiempos). El peligro para la salud o identificación del riesgo es la irritación en la piel, náuseas, dolores de cabeza, mareos, coordinación muscular, visión borrosa, causa irritación y conjuntivitis, entre otras.

En vista de lo anterior podemos deducir que la consecuencia del motor al tener en uso un combustible de bajo octanaje es que se produce un desgaste en el motor lo cual perjudica muchas partes como producto del mal funcionamiento al producirse detonaciones.

Las detonaciones producidas en la cámara de combustión, se deben a que la carbonilla que queda del mal combustionar hacen detonar la mezcla en cualquier momento, la que afecta en la potencia porque se genera una fuerza en contra de la que se está realizando.

Como conductor y también como se observa en los talleres de mecánica son muchos vehículos que llegan por un pequeño cascabeleo del motor sin tener el conocimiento de cómo se produce esa falla y llegan a cambiar otras cosas que no tienen nada que ver con lo que ocurre, sino que es con el mal uso de la bencina.

Los vehículos de hoy en día llevan ubicado en el motor un sensor llamado “Sensor De Detonación (Ks)” quien es el encargado de mandar señales de información al computador del vehículo. González (2013) señala “Cuando la ECU recibe una señal que indica detonación, la ECU ordena la regulación de la sincronización de ignición para compensar”.

Es posible apreciar como la tecnología busca mejorar nuestra calidad de vida de forma constante, pero como las fallas las cometen las personas, es necesario preguntarse, ¿qué pasaría en el caso contrario?, ¿Cuál sería el impacto interno de un motor convencional al funcionar con un combustible de alto octanaje?

Referencias

• Pedro J. Llabrés Campaner (25/10/2016), la gasolina, recuperado de https://hueleaquimica.wordpress.com/2016/10/25/que-es-la-gasolina/

• Emmanuel González Moreno(2 de junio de 2013), sensor ks, recuperado de http://sistemaelectronico-cbtis160.blogspot.cl/2013/06/sensor-ks.html