DILEMA BIOÉTICO BASADO EN LA PELÍCULA "DESPERTARES".

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Teniendo en cuenta que los pacientes del Dr. Sayer llevaban períodos de ausencia de varias décadas, ese corto despertar podría considerarse como un renacimiento, un milagro de vida, un pequeño regalo para ellos y sus familias, -en el caso de los que aún cuentan con miembros de su familia vivos- una oportunidad que les permitió volver a vivir, incluso de una manera más intensa, dado que el protagonista de la película, Leonard, expone que incluso estando “vivos” se puede estar en un estado similar al vegetativo, cuando no se disfruta y se da valor a las pequeñas cosas de la vida, como disfrutar de un paseo, de la compañía de una persona amada, o de sentir el viento en la cara. Incluso el Dr. Sayer, quien inicialmente actúa impulsado por su pasión, la cual es investigar, termina creando un lazo de amistad con el paciente, y transformando su personalidad introvertida que le dificulta socializar con otras personas, empezando a dar valor a su vida personal y no solo a su vida profesional.

En relación al principio de autonomía, se observa como, debido a la condición médica del paciente, la cual le impide tomar decisiones, es necesario que sea la familia la que de el consentimiento para iniciar el tratamiento. Por tanto es un principio que no está siendo respetado, dadas las circunstancias.

El principio de justicia, tampoco está siendo respetado, ya que inicialmente el tratamiento se aplica solo a un paciente, sin embargo, la idea del Dr. es aplicar el tratamiento a los demás pacientes, dependiendo de los resultados con el “conejillo de indias”