Desnutrición infantil: Un problema social.

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La educación es el fundamento de todo país, todos los grandes países fueron primero miles de niños leyendo, para lograrlo debemos tener cerebros sanos; padres que sepan educar ese cerebro. ¿Cómo? Estimulando, acariciando, dándole besos, abrazándolo, jugando con ellos, en el caso de las madres amamantándolo, que les canten, que estimulen su imaginación y su creatividad. Y que todo esto sea repetido y frecuente, no hacerlo una sola vez y listo. Todas esas cosas no solo generan un vínculo con los padres sino que los educa y los hace crecer a los niños.

Hasta ahora he hablado del problema, una pregunta que sugiero, ¿todo esto tiene solución? La respuesta es: Depende. Depende exclusivamente de cuando se agarre el problema, debemos agarrarlo preferentemente antes del año del niño, dentro de los famosos 1000 días. Si ese niño se lo trata dentro de este tiempo, se lo puede reparar, en cambio, si lo agarramos después de los 3 o 4 años, es muy difícil solucionar ese problema, no solo al niño debemos tratarlo, sino también a su madre, ¡que Dios los aniquile si a alguno de sus hijos les llega a pasar lo que les estoy previniendo!

Veamos un ejemplo: Segunda Guerra Mundial, año 1945, Alemania es vencida y queda totalmente en ruinas. Después de 10 años, volvió a tener el mismo Producto Bruto siendo que 10 años atrás todas sus ciudades habían sido arrasadas, ¿Cómo es esto posible? ¡Porque sus ciudades estaban destruidas, pero los cerebros intactos! Y si ustedes me dijesen: ¡Ellos tuvieron el Plan Marshall! Entonces responderé: ¡Sí, pero también tuvieron el cerebro intacto que les permitió aprovecharlo! El resto como ustedes saben es historia…

¿Quién tiene la culpa de todo esto? Nadie, en realidad es mentira, TODOS tenemos la culpa, en mayor o menor medida todos somos responsables de nuestro futuro y es deber de todos los argentinos unirnos para combatirlo y hacerlo desaparecer. El día que logremos esto, nuestro país se convertirá en una POTENCIA MUNDIAL.

Nos tenemos que acostumbrar como país a buscar soluciones y no culpables, los gobernantes elegidos por el pueblo ya deberían estar actuando y tomando el modelo CONIN como base para salir de esta situación, pero no, siempre buscan excusas. Como la del caso del niño aborigen que falleció en Chaco por desnutrición (lo siguiente ya es sabido por todos). Nuestro Estado nos debería garantizar a todos los argentinos una vivienda digna, electricidad, agua corriente y caliente, sistema de cloacas para que dentro de 30 años, Argentina sea una potencia, como está sucediendo actualmente en Chile. Pero parece que es más importante darle una asignación universal a cada familia (lo que no me parece incorrecto, sino que creo que no es lo más adecuado), que fomentar la educación misma de nuestros niños (por ejemplo: un niño en Chile que está en cuarto grado de educación primaria ya tuvo más horas de clase que un niño tuvo en toda la escuela primaria en Argentina; pero no voy a seguir hablando sobre esto porque si no tendría que hacer un discurso más) que al mes de mayo no llevan siquiera 30 días de clase. Lo hecho, hecho está y considero que en vez de estar echándoles la culpa a los gobiernos anteriores, deberíamos estar pensando en nuestro presente y futuro.

En estos casos, solemos ser muy pesimistas, pensamos que ya está todo perdido que no hay vuelta atrás, etcétera, sin embargo, pienso que nos aguarda un futuro brillante siempre y cuando sepamos reconocer nuestras debilidades y potenciar nuestras virtudes como argentinos. ¿Cómo? Aplicando las ideas que acabo de exponer al público presente, compartiendo nuestro conocimiento con todos, en especial con mujeres embarazadas y madres de bebés y niños pequeños, asegurándonos de que todos tengan un acceso a la educación libre y público, que todos los niños posean un hogar y una familia que los contengan y que no terminen en un centro de salud u hospital sufriendo por la desnutrición o algún daño similar (lo digo por experiencia propia). Tenemos que ponernos manos a la obra, dejar de perder el tiempo en discusiones absurdas y poner todo nuestro empeño por sacar adelante el país y que la Argentina esté posicionada mundialmente en el lugar que le corresponde.