“ EDUCAR NO ES DAR CARRERA PARA VIVIR, SINO TEMPLAR EL ALMA PARA LAS DIFICULTADES DE LA VIDA”. PITÀGORAS. DOCTORANTE:
Enviado por monto2435 • 17 de Abril de 2018 • 2.058 Palabras (9 Páginas) • 964 Visitas
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El proceso enseñanza aprendizaje - sea del tiempo a que nos refiramos-, está encaminado justo a la dotación de conocimientos y teoría especifica de alguna área, en donde de acuerdo a los paradigmas de la educación se ha ido evolucionando de manera considerable, pero poco se ha tomado en cuenta a la axiología como parte de la formación en las aulas. Actualmente se ha incorporado nuevamente esa herramienta de apoyo en la formación escolar de los alumnos, sin dejar a un lado los contenidos temáticos que son base de una formación profesional. Sin embargo no es suficiente el trabajo en la escuela, no basta con preparar a una persona para adquirir conocimientos con los que logre un título y un buen trabajo; hay ocasiones que por cualquier circunstancia llega a un tropiezo y eso impide ejercer en el campo de lo aprendido, y es entonces, en donde la persona se encuentra en conflicto para enfrentarse a una nueva situación y posiblemente el individuo de destruye.
Por ello e importante esa formación en valores, en donde recibió una enseñanza y estableció un proyecto de vida. Solo una educación liberadora y participativa contribuye a despertar la conciencia crítica en un ambiente donde los educandos, padres y maestros formen una buena comunidad educativa y tengan como fin despertar la conciencia de todos sus miembros, elevar la autoestima y la toma de decisiones para poder elegir su propio futuro y su vocación, elegir responsablemente y desarrollarse eficaz y eficientemente, y será entonces que lograran templar su alma como Pitágoras lo dice.
En cuanto a la responsabilidad como familia, Roberto Kiyosaki (2008) dice: no enseñemos a nuestros hijos a ser buenos empleados que trabajen toda su vida para hacer ganara los demás; enseñémosles a trabajar, ahorrar, invertir, aprovechar las oportunidades y a crear sus propias empresas.
Y es entonces que la principal responsabilidad de la formación en valores es en el seno familiar, pues depende de ellos hasta la manera de pensar de los hijos, el inculcarles que pueden hacer las cosas, y que lo que realicen sea hecho con toda la entera posible, la dedicación, el compromiso y el cumplimiento. Y será entonces que si llega a tener algún tropiezo, se levante y siga adelante sin ningún problema, sabiendo de antemano que existe la posibilidad de la existencia de las cosas buenas y las cosas malas que suceden en el caminar de la vida.
CONCLUSIONES
En este análisis sobre la frase de Pitágoras, puedo concluir que, me encuentro en la misma postura que el matemático y filósofo, desde dos perspectivas: la primera y la más importante que es la familia, pues ella es la base de toda sociedad, y también depende de ella que tan firmes estén cimentadas esas bases en los hijos, que los hagan ser capaces de sobresalir en una sociedad tan encajonada en tan solo unos cuantos grupos sociales. Los hijos deben tener las cualidades necesarias para desarrollar su proyecto de vida que firmemente tienen en mente y que los padres han apoyado en ese objetivo, cualidades que los harán ser únicos, pero esto debido al trabajo familiar que se desarrolle en los primeros años de formación moral y ética en casa. Pues de ellos depende el éxito o el fracaso de los que se hayan propuesto, sin embargo, saben también de antemano que un tropiezo enriquece, y que se debe tomar como una enseñanza para mejor el siguiente proyecto.
Por otro lado la educación y la responsabilidad de la escuela, en donde los maestros estamos comprometidos de seguir fomentando esa educación valorar que hará de nuestros alumnos hombres de éxito en lo que desempeñen, pues no solo serán herramientas los conocimientos con que dotemos a nuestros alumnos sino también la axiología educativa que implementemos en las aulas. La profesión docente sugiere un compromiso directo con los alumnos y la sociedad. El profesor debe ser visto como el modelo de ciudadano que tiene grandes responsabilidades sobre la mejora de la enseñanza y el aprendizaje de los alumnos. Debe poseer, promover y enseñar a accionar estructuras axiológicas en todos los que participan en el proceso enseñanza aprendizaje. Es responsabilidad del profesor, ayudar a cada alumno a ser consciente de su propio potencial como miembro de la sociedad, estimulando su curiosidad la adquisición y comprensión de conocimientos y la formulación reflexiva.
Hay que considerar también el contra de esta frase, en donde hay padres de familia que no tienen momentos para vivir en familia, para compartir, para dialogar mucho menos para formar en valores. Y por su parte en la escuela, tampoco existen maestros que trabajen esa axiología educativa de la que tanto hemos hablado. Entonces no hay quien forme en valores a los alumnos, sin embargo, existe una parte de esos alumnos en abandono que lucha por salir adelante, tienen el coraje para luchar por una vida mejor, y brillan logrando sus metas, quizá no profesionales, pero si laborales y personales. Y será entonces la sociedad civil como lo menciona Touriñàn quien comparta esa responsabilidad en la impartición de valores, o mejor dicho reciba la formación de estos alumnos en valores impartidos por la vida misma.
La sociedad actual necesita gente integral, tenaz y capaz de enfrentar los retos que la globalización y el mismo sistema nos impone, y sobrellevar marcadas transformaciones que inciden en grandes diferencias en las capacidades y habilidades que se deben de tener para lograr, obtener y mantener para un trabajo, pero todo esto será si cada individuo tiene como cimientos en su persona y en su formación profesional los suficientes valores que lo hagan capaz de templar el alma para las dificultades de la vida.
REFERENCIAS
KIYOSAKI Roberto, Artículo Enseñe a sus hijos a convertirse en ticos y exitosos, Febrero 2011.
MANJÒN Ruíz Juana, La axiología y su relación con la Educación. Universidad de Sevilla.
TOURIÑÀN Lòpez J.M. Experiencia Axiològica y Educaciòn en Valores. De la estimación personal del valor al carácter patrimonial de la elección de valores.
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