“Efectos del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos”

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En efecto, no se trata sólo de liberalizar los mercados, desmontar los aranceles y las cuotas de importación. Con la firma del TLC, no queda otro camino que realizar una serie de ajustes en el fundamento productivo y cumplir con una serie de exigencias que permitan afrontar las circunstancias de un nuevo escenario complejamente competitivo. Este será el único sendero que, en la práctica, hará viable el éxito de la apertura comercial con Estados Unidos. Y es ahí donde están los mayores retos, pues Colombia registra, por ejemplo, atrasos importantes en indicadores de infraestructura, no sólo frente a naciones desarrolladas sino en relación con sus similares de América Latina.

SECTOR GANADERO:

Las nuevas exigencias de los mercados merecen una atención especial porque, en el futuro, los obstáculos no sólo van a ser sanitarios y de inocuidad. Van a ser también ambientales y de responsabilidad social. Un europeo va a exigir también la sostenibilidad ambiental de las explotaciones ganaderas, como condición para consumir productos cárnicos o lácteos originarios de ellas. El gremio ganadero y el gobierno adquirieron unos compromisos para que el sector bovino tuviera opciones reales de modernizarse e incursionar en los mercados de carne y leche de los Estados Unidos. Lo que persigue el gremio ganadero es el acceso real a ese mercado, así represente enfrentar la capacidad competitiva de las industrias cárnica y láctea norteamericanas para incursionar en nuestro mercado, con los riesgos reales, en el corto plazo, de importaciones de carne de res, despojos de origen bovino y de algunos productos lácteos.

El gremio debe interiorizar esta condición de gran oportunidad o de pavorosa amenaza, que tiene, además, una expresión concreta en los convenios negociados. Tal es el caso de Mercosur, frente al cual se adoptó una posición claramente defensiva en la negociación, constituye una fuerte competencia para nuestros productores en el mercado interno, y una amenaza de importaciones masivas sino se alcanzan los niveles requeridos de competitividad. El TLC con Estados Unidos, frente al cual se adoptó una posición ofensiva porque, si bien representa apuros para el mercado interno, se asume desde la perspectiva de una posibilidad de acceso a un mercado altamente retributivo, lo cual será de un gran impacto favorable para la ganadería. Los ganaderos de Colombia, el gremio y el Gobierno, tendrán que, literalmente, “meterse en la cabeza” los enormes y, sobre todo los urgentes retos en los programas que se emprendan para ajustar los productos a los estándares sanitarios y demás normas internacionales, así como para incrementar el hato ganadero.

AGRICULTURA:

La globalización es un fenómeno inminente, lo cual exige que las personas adopten nuevos mecanismos para afrontar las necesidades del mercado, siendo necesario cambios en la economía, cultura, valores e ideologías organizacionales, debido a las nuevas necesidades del entorno, los países se han visto obligadas a buscar nuevas alternativas para mejorar sus procesos, actividades y estructuras de manera eficaz y eficiente, pero será que Colombia está dispuesto y capacitado para estos nuevos cambios.

Desglosando de alguna manera el TLC nos encontramos con la agricultura, al mencionarlo se piensa primordialmente en comparar la geografía colombiana y la de Estados Unidos y no cabe duda de que las ventajas comparativas superan en toneladas a las de Colombia, y no porque no poseamos diversidades y recursos naturales, si no por los niveles de aprovechamiento; ahora bien si llevamos a la par la tecnología que es impredecible para un buen y adecuado desarrollo de este sector, sí que nos sentaríamos a llorar.

Entonces pensar en el desarrollo del TLC con estados unidos nos acarrearía miles de circunstancias y no precisamente favorables, al observar la realidad del sector se evidencia que muchas de las personas que hacen parte de este trabaja con herramientas manuales, como dice el paisa a puro azadón mientras que en estados unidos se reemplazó hace muchos años el trabajo manual por herramientas más tecnificas.

Si se observa el cambio climático como uno de los factores esenciales para la productividad pues se pensaría que los suelos y climas son variados y que no tenemos estaciones como en gran parte del territorio de EUA pero por el contrario el invierno en los últimos tiempos nos ha jugado una mala pasada, perdiéndose grandes extensiones de cultivos.

Considerando la estructura económica de Colombia y de acuerdo con las cifras del Dane, las microempresas conforman el 96,4% de los establecimientos, las pequeñas el 3,0% y las medianas el 0,5%[3], entonces es evidentemente claro la posición que se tiene, si no unen los recursos para el cumplimiento del principal objetivo que es competir, simplemente sus flujos fracasaran.

Para nadie es un secreto que la economía de Estados unidos es una economía de escala que suponen costos decrecientes, donde hacen uso de modernas técnicas agropecuarias, lo que convierte a EUA en uno de los mayores productores mundiales de una gran variedad de productos agropecuarios, la mayor parte de la superficie agrícola se destina al cultivo de los cereales, en la producción de frutas, hortalizas y cítricos.

Por el contrario se podría decir que Colombia produce y fabrica al por menor, que las practicas intensivas en Capital son escasas, sólo casos como el café, las flores, el banano y el azúcar sobresales, es decir, con esos cuantos productos entraríamos a competir con un mercado que nos lleva mucha distancia.

Según las negociaciones que se alcanzaron en el TLC fueron:

- Arroz: Para el arroz (producto más sensible) se logró una protección de 19 años, con 6 años de gracia durante los cuales el arancel se mantendrá en su nivel inicial.

- Café: Colombia introdujo una reserva que garantiza la permanencia de la contribución cafetera que se causa a las exportaciones de café. El TLC preserva la permanencia de los mecanismos de control de calidad para exportaciones de café.

- Flores y Plantas: Se logró mejorar la agilidad en los procesos de revisión sanitaria y fitosanitaria, permitiendo acceso a nuevos segmentos de mercado como el de plantas vivas y ornamentales.

- Frutas y Hortalizas: Mejoras en el proceso de análisis sanitario y fitosanitario que permitirá a los exportadores colombianos acceder a los mercados de EEUU de una forma más expedita.

- Oleaginosas: En materia de oleaginosas Colombia logró una negociación que refleja el balance entre la necesidad de proteger la producción interna para consolidar ventajas