El nuevo psiconalisis

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El instinto de la Muerte: Este instinto seria la contraparte de la teoría de la libido, esta va orientada hacia la destrucción. Este instinto da la impresión que la gente la usa para poder desahogar hostilidad y crueldad. Muchas veces esa crueldad no va tanto hacia los demás, sino hacia nosotros mismos.

Aunque Freud la usa para reconocer actos de destrucción en índoles sexuales, también comento que este instinto es necesario para poder comprender la universalidad de la agresión de índoles no eróticas.

Aquí se comenta de un dualismo básico, que aunque el ser humano tenga el instinto de muerte, también tenemos el de vida, un ejemplo serían las personas que son masoquistas, que les gusta el ser lastimados, pero tienen un placer al hacerlo. Freud habla de instinto de vida representado en los impulsos sexuales.

Horney comenta el hecho de que somos hostiles por la situación que podría causar la agresión. No somos agresores solo porque si, sino porque se nos provoca y de esta manera hay una reacción. También comenta que los estados de agresión no deberían de ser expresados en todo momento, como lo podría decir Freud, al comentar que si esto no es realizado la persona podría quedar insatisfecha. Horney dice que estos sentimientos necesitan ser reconocidos, comprender sus motivos y suprimir la angustia que estos causan, y así suprimir la necesidad de tenerlos.

El concepto de la Transferencia: Es posible utilizar para la terapia las reacciones emotivas del paciente hacia el analista y hacia la situación analítica. Freud observo que, en la situación analítica, el paciente no solo habla de sus dificultades presentes y pasadas, sino que también muestra reacciones emotivas que a menudo son irracionales. El paciente despertara temores, y podrá trasformar una situación para ganar estimación y afecto.

Un peligro que puede haber en las interpretaciones del apego en la terapia, pueden contribuir a la dependencia. Lo que se debe de hacer es ayudar al paciente a que este sea una persona libre e independiente.

El concepto de transferencia de Freud interpreta impulsos y sentimientos irracionales de un paciente durante el análisis, similar a los que experimento con sus padres y hermanos, Freud cree que las reacciones de transferencia repiten la relación de Edipo.

El “EGO” y el “ELLO”: Freud afirma que los conflictos neuróticos ocurren entre el “ego” y los instintos. Puede resultar un poco confuso en concepto del “ego”, para poder entender es simplemente todo lo que no es libido. El “ego” no es el polo opuesto de los instintos, es más bien, la parte organizada del “ello”.

La característica esencial del “ego” es la debilidad. Vive de fuerzas prestadas.

Horney comenta que no siempre los comportamientos neuróticos vienen de un conflicto entre el “ego” y el “ello”, sino también por conflictos entre las mismas tendencias neuróticas, como por ejemplo, el deseo dictatorial y la necesidad de subordinarse a los demás.

Angustia: La angustia aparece a menudo acompañada de síntomas fisiológicos, como palpitaciones, sudor, diarrea, entre otros. Estos pueden sugerir que exista o no conciencia de la angustia.

La angustia es una respuesta emotiva al peligro, lo mismo que el miedo. Lo que diferencia la angustia del miedo, es una calidad de difusión e incertidumbre.

El problema en la angustia neurótica es la aparente ausencia de un peligro que la provoque, o en todo caso la desproporción entre el peligro aparente y al intensidad de la angustia.

La comprensión de la angustia en la neurosis se complica por el hecho de que las fuentes de peligro también podrán estar en el neurótico mismo.

Una inhibición respecto a tomar decisiones, no conduce a la angustia, pero tendera a producir ese resultado si no puede ser dominada en el momento crítico.

El concepto del “SUPER EGO”: El “súper ego” parece adherirse a modelos rígidos, morales y de perfección. Sus metas morales obligatorias son implacables. Sienten que deberían poder controlar toda angustia, que nada debería lastimarlos, y que nunca deberían equivocarse. Esta manera de asumir responsabilidad se debe a sentimientos de culpa de la infancia.

Lo importante para el analista como para el paciente, seria reconocer el grado de la influencia que estas necesidades tienen sobre las relaciones del individuo con los demás y consigo mismo, y tratar de ver los factores que obligan al individuo a conservar esas normas.

Como el “súper ego” parece despertar angustia y sentimientos de culpa, Freud concluye diciendo que debe de estar dotado de un poder destructor.

Terapia Psicoanalítica: La terapia psicoanalítica está influida por conceptos teóricos, que determinan los factores que deben observarse y los que se consideran importantes para crear, mantener o corregir una neurosis, y determina lo que se hace llamar como meta terapéutica.

Para poder tener una comprensión directa del cuadro sintomático, se debe de tener un conocimiento de la estructura particular del carácter. En la terapia de Freud, se interesa en hacer remontar dificultades actuales a fuentes instintivas y experiencias infantiles.

Karen Horney difiere en el método de Freud para la terapia, ella busca investigar las funciones reales y sus consecuencias, aunque la función sigue siendo la misma, que es el disminuir el poder de las inclinaciones neuróticas.

BIBLIOGRAFÍA

Karen Horney. (1943). El nuevo psicoanalisis. México : Fondo de Cultura Económica .