El perfume. Origen y Función del perfume
Enviado por Rebecca • 14 de Diciembre de 2017 • 7.010 Palabras (29 Páginas) • 440 Visitas
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Más tarde, durante el siglo XIV, los alquimistas descubrieron en España y en Italia la forma de purificar el alcohol, y el “aguardiente” el cual les sirvió para extraer las esencias de gran cantidad de plantas para su uso médico, pero también para fabricar licores y perfumes.
En aquel entonces en Europa las personas creían mucho en las virtudes terapéuticas de los perfumes, y durante el Renacimiento se genero otra creencia perduraba todavía, es decir el perfume lo vincularon con las artes místicas (la magia):
Gonzales R. (1910) dice:
“Si estos botones punzantes son más ardientes que el fuego,/ Hágase hervir en agua para bañarlos dentro,/ Malvavisco y malva, y la olorosa flor/ Del gentil meliloto, y la amarilleante/ Del hipérico, de los que los santos perfumes/ Hacen, según se dice, huir las sombras de los difuntos: / En la sumiente del lino , la ulcera dolorosa / Ungida de aceite rosado, de litargirio y cerusa ,/ Se apaciguará bastante , pero esto sucederá más bien / Si se mezcla con lágrimas de mirra / Y con incienso sagrado con licor / con adormidera incisa, el ardor quedará extinguido :/ Si al azafrán de Tiro se le añade cabello rubio, /Y se toma de un huevo duro la redonda yema, / Y extraes el mucílago de la hierba pulguera/ Hervido todo junto, se domeña este dolor” (René Bretonnayau, De las hemorroides y su cara, 1583.) (p.17)
Como vemos el uso de las esencias tuvieron otras perspectivas, que iba desde ahuyentar a los espíritus, como el de poder aliviar algún malestar físico.
Tiempo después el uso de los perfumes llegó hasta el pueblo, ya no era exclusivo de la gente acomodada. Dado que los perfumes fuertes eran utilizados por la mayoría de las personas a lo largo de los siglos XVI y XII, pues la gente apenas se lavaba, por miedo a las enfermedades que podía llevar el agua, lo que les obligo enmascarar muy bien el olor corporal producido por la falta de higiene. Esto permitió que se crearan perfumes maravillosos.
Cabe mencionar que los aromas de la naturaleza han acompañado al ser humano desde siempre: las flores, el mar, los árboles generan aromas perceptibles al olfato. Empero no todos perciben las fragancias que la naturaleza brinda.
Planas y Buera del Museo del Perfume de Barcelona sostiene que “Todo comenzó en la prehistoria, el día que el hombre primitivo encendió una hoguera para calentarse o para alejar las fieras que pudieran acecharle y, por pura casualidad, encendió algunas ramas o resinas de un árbol y éstas comenzaron a desprender un olor agradable, un olor inédito que nunca antes había sentido nadie. “Quizás el hecho de encontrarla tan agradable y de que el humo se elevase directamente hacia el cielo, les hizo pensar en utilizarlo como ofrenda a las divinidades o a las fuerzas sobrenaturales que lo habitaban y que desde allí arriba regían sus frágiles destinos en la Tierra”. Los perfumes se han utilizado y se utilizan en rituales religiosos en diversas épocas y culturas.” (p.12)
De tal manera que las esencias desde tiempos remotos hasta nuestros días, fueron originalmente empleadas en rituales religiosos. En México por ejemplo se usa el copal y incienso, en las ofrendas de muertos y en las misas.
Por otra parte para los griegos los aromas no les eran ajenos ya que pensaban que todo lo bello, armonioso, proporcionado y estético era bueno y de origen divino, así que a nadie puede extrañarle que atribuyeran a sus Dioses el regalo de los perfumes y los ungüentos. Pero el aporte más importante que los griegos hicieron a la perfumería fue el aplicar su arte a los frascos de cerámica utilizados para guardar los perfumes, piezas de arte que aun hoy son difíciles de igualar en belleza. Diseñaron siete formas para almacenar perfumes y los decoraron con animales mitológicos, figuras geométricas y escenas conmemorativas.
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Hembert,F.(1985) refiere al respecto:
“El más conocido fue el lekythos, un frasco muy elegante y esbelto que llegó a ser tan popular que para referirse a alguien poco solemne, se decía que “no tenía ni un lekythos”. Pero no todos los griegos amaban el perfume, Sócrates los detestaba, afirmando que ningún hombre debía perfumarse, ya que una vez perfumados olía igual un hombre libre que un esclavo.” (p.98)
Como vemos algunos filósofos consideraban que el perfume era distintivo de clases sociales, lo que conllevaba a que el uso del perfume no fuera aceptado en su totalidad.
Sin embargo en la época de Cristo, los perfumes tuvieron un papel importante en los ritos y liturgias, en la meditación, en las plegarias y en la comunicación con las divinidades. Pero toman mayor significado cuando los reyes magos le obsequian al niño Dios (Jesús) el incienso y la mirra. Y cuando joven María, la hermana de Lázaro, se inclina ante él para ungirle los pies con perfume de nardo puro y enjuagárselos enseguida con su propia cabellera. También fue utilizado el aceite de nardo, y los óleos funerarios con que ungen su cadáver. Desde entonces los aromas antes mencionados se usan generalmente en las cuestiones religiosas.
No omito hacer mención que épocas después en el siglo XVIII el Agua de Colonia ya se comercializaba, que en su origen fue una loción de virtudes curativas:
Georeo, R. (1990) dice que:
“Giovanni Paolo Ferminis fue el primero en comercializar esta loción con el nombre de Aqua Mirabilis (Agua Admirable). Tras establecerse en Colonia, le dio el nombre de Kölnischwasswer, es decir, “Agua de Colonia.” (p.80)
Con el trascurrir del tiempo el proceso del perfume fue evolucionando, de tal manera que a partir del siglo XIX, las técnicas de fabricación de perfumes mejoraron mucho.
Bacco G. (1815) manifiesta que:
“La síntesis química de las sustancias odoríferas ha venido a enriquecer la paleta del maestro perfumista.” (p.10)
Cabe resaltar, que el siglo XIX se utilizaba nuevas materias primas menos caras y de mayor accesibilidad por ejemplo, la vainilla.
Sin duda el progreso más importante de la industria perfumista tuvo lugar en Paris a finales del siglo XIX mediante la producción de sustancias aromáticas por medio de pequeñas muestras químicas, llevando el perfume a su punto más alto de la historia siendo en la actualidad una forma de expresar la personalidad, los sentidos y costumbres de una persona.
No hay que olvidar que el perfume no permanecía
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