El perfume. Autor: Patrick Süskind

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Una noche Grenouille tuvo un sueño, en el que el estaba rodeado de botellas vacías, había bebido hasta dos botellas de perfume de la muchacha pelirroja, a la que había matado. Más tarde se vio cubierto por niebla. De repente apareció otro aroma, se dio cuenta que era de él, y aunque reconocía su propio olor no podía olerlo, cuando se dio cuenta de esto gritó muy fuerte y se desplomaron las paredes del salón, y su propio grito lo despertó de su sueño.

Grenouille pasó siete años encerrado en aquella cueva, liberándose de la guerra que en ese tiempo estaba, pero durante ese tiempo por poco y estaba a punto de morir debido a las condiciones del lugar, y con aquel sueño se dio cuenta de que no tenia olor, esto lo llevo a marcharse de ahí. Grenouille camina hacia Pierreford, su aspecto era espeluznante, hasta tenia impresión de un cavernícola. El marqués de Taillade-Espinasse, señor feudal y miembro del parlamento en Toulouse tenía una tesis, la cual decía que la vida solo puede desarrollarse a cierta distancia de la tierra ya que esta suela un gas llamado “fluido letal”, que conduce a la extinción. El marqués se entero de la existencia de un hombre que había pasado siete años en una cueva, y este le serviría para probar su teoría. Grenouille fue sometido a experimentos, y con tan solo veinticinco años presentaba un deterioro. El marqués presento en una conferencia a Grenouille y demostró la verdad acerca de su teoría y propuso restablecer un moribundo. El marqués preparo a Grenouille como todo un Monsieur (termino para llamar a los señores en aquella época) para prepararlo ante la sociedad. Pasado esto lo mostro nuevamente ante una conferencia y dijo que había hecho una gran transformación con aquel hombre. A principios de Marzo Grenouille recogió sus cosas y se marchó con ropa andrajosa y sin perfume, para que nadie lo reconociera. Para tapar esta situación el marqués mintió diciendo que Grenouille se había marchado a París por problemas familiares. En 1976 el marqués fundó un lugar para “rejuvenecer cavernícolas”.

Tercera parte

Mientas tanto Grenouille se transportaba a la cima de una montaña, en la que paso siete días. Después de ese tiempo fue a la ciudad de Grasse, porque sabía que ahí podía aprender a extraer el perfume a una persona, ya que era la ciudad prometida para los perfumistas. Al llegar se encontró con muchos comerciantes, encontró un jardín al cual entro debido a que aspiraba un aroma y se dio cuenta de que era casi idéntico al de la chica pelirroja que había matado, en cambio la persona de donde provenía el aroma, era una niña, a lo Grenouille pensó en esperar tiempo para que creciera la niña y que llegara a tener el mismo aroma que la otra chica, y a si poder extraer su perfume sin desperdiciarlo.

Después de alejarse de ahí se encontró con un taller de perfumería, en el que pidió trabajo, Madame Arnulfi, dueña de la perfumería aceptó, solo que le pagaría un sueldo de dos francos, y como a Grenouille no le importaba comenzó a trabajar ahí. Madame Arnulfi tenía otra persona que también le ayudaba, un hombre gigantesco llamado Druot.

Para llevar a cabo su técnica de trabajo para extraer el perfume de las flores, tenía que hacer una “sopa” espesa, a la que le ponían sebo de cerdo y vaca, después vertían las flores frescas dentro de la caldera, hasta que la mezcla espesaba lo vertían en frascos para después poderlo vender. Grenouille día con día iba perfeccionando la técnica, pero con modestia para que no se dieran cuenta de lo grande que era. Durante el tiempo que pasaba dentro del taller, empezó a curiosear y a extraer el perfume en cosas inanimadas, como la sal, el vidrio, la madera, etc. No tardo en pasar a los objetos vivos, comenzó por matar animales, como perros, gatos, ratas, o cochinos.

Un domingo de marzo, quiso ir a ver cómo iban las cosas con aquella joven pelirroja que encontró en el jardín. Y como él lo aseguraba, su perfume había aumentado su intensidad, pero si esperaba todavía más un año, su perfume seria aun más penetrante, así que muy convencido se marchó.

En mayo del mismo año se encontró en un campo de rosas el cuerpo desnudo de una muchacha de quince años, la joven era de una belleza inexplicable. Había sido golpeada con un mazo en la nuca, sin embargo la cabellera le faltaba. Poco después las víctimas fueron aumentando, la sociedad y las altas autoridades intentaron de todo para maximizar la seguridad, pero nada de esto detuvo los asesinatos. Hasta el momento el asesino les había quitado la vida a veinticuatro mujeres.

No obstante había un hombre llamado Antoine Richis, desempeñaba el cargo de Segundo Cónsul, era viudo y tenía una hija llamada Laure, ella acababa de cumplir los dieciséis años, tiene una cabellera pelirroja y bonitos ojos verdes. Richis tenía miedo a que un día el asesino matara a su hija, una noche tuvo una pesadilla, en la que encontraba a su hija en su cama, muerta, sin cabello y desnuda. Todo esto lo llevo a pensar como si él fuera el asesino, a lo que pensó en llevarla al monasterio de una isla, aunque su intención era casarla y hacer que dejara de ser virgen, para que así el asesino no se fijara en ella, y así lo hizo. Grenouille al enterarse que la joven pelirroja había salido de la ciudad, decidió ir en su búsqueda y pensó que ya era tiempo de extraer su perfume. Esa noche entró a la recamara de Laure y comenzó el proceso de extracción. Primero la mató con un golpe en la nuca, después la desnudo y la envolvió como una momia, sus cabellos quedaban volando y los corto al ras de su cráneo, espero hasta el otro día, para que el trapo con el que la envolvió quedara impregnado su aroma, envolvió sus cabellos en el camisón que llevaba puesto y salió de la habitación. El señor Richis entro al cuarto de su hija, valla sorpresa que se llevó, su sueño se había convertido en una realidad, su hija estaba muerta sobre su cama.

La noticia corrió por todos lados, el presidente del tribunal de justicia, había encontrado un testigo que decía que había visto a un tipo, que mas tarde vio en el taller de Madame Arnulfi y eran la misma persona. Una hora después detuvieron a Grenouille, y al buscar en el taller encontraron el camisón y el cabello de Laure. Y cuando cavaron en el suelo encontraron la ropa de las otras mujeres, junto con sus cabellos. También encontraron la maza con la que las mataba. Cuando supo todo esto la gente, que ya habían encontrado al asesino de las veinticinco mujeres, no lo pudieron creer, y menos cuando vieron a un hombre pequeño, frágil y encorvado. El 15 de Abril de 1766 condenaron a Grenouille a morir a golpes con una barra de hierro y después puesto