Guion de teatro 20 de noviembre

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ESCENA 5

PEÑA NIETO:

VEUSTIANO CARRANZA:

PEÑA NIETO:

VEUSTIANO CARRANZA:

PEÑA NIETO:

VEUSTIANO CARRANZA:

PEÑA NIETO:

VEUSTIANO CARRANZA:

(Se acomoda la corbata) je, je, je, mujeres no puedes vivir sin ellas, ¡Pero tampoco con ellas! Ya solo falta que llegué aquel barboncito, bigotón, de lentes, que fue el primer presidente constitucionalista, asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla, en 1920, que fue gobernador de Coahuila, aboganster, ¡si aquel que en su honor una de las delegaciones se llama como él! ¿Cuál era su nombre?

(Con gran tono) ¡Si ese soy yo!

¿Quién?

¡Venustiano Carranza!

(Saluda de mano a V. C). ¡Mucho gusto, un honor y un placer conocerlo! Soy su fan.

¡Ya, ya, ya, no sea barbero!

(Con tristeza). Supongo que vino a corregirme…

¡No, no, no, todo lo que has dicho es correcto! Además, también luche contra la dictadura de Victoriano Huerta hasta que huyó del país. Busqué la paz y unidad entre los mexicanos. Espero que todos ustedes recuerden nuestros esfuerzos para tener un país justo y digno y sigan luchando por ser mejores. (Da la mano a P. N) hasta pronto. (sale de escena)

ESCENA 6

PEÑA NIETO:

PORFIRIO DÍAZ:

PEÑA NIETO:

PORFIRIO DÍAZ:

PEÑA NIETO:

PORFIRIO DÍAZ:

PEÑA NIETO:

PORFIRIO DÍAZ:

PEÑA NIETO:

PORFIRIO DÍAZ:

PEÑA NIETO:

¡No pues espero que no sea muy pronto! (se vuelven a escuchar lamentos y truenos). ¿Qué pasa, ahora quien será?

¡Señor presidente! (saludo de mano y abrazo). Me magino que ya vinieron todos esos revoltosos a interrumpirlo ¿verdad?

Eh… pues…

Debería de hacer lo que yo hacía n mis tiempos, darles pan y circo y si eso no funcionaba le decía a mi estimado Victoriano Huerta ¡Mátalos en caliente!

¡Pues por eso les pongo todos esos programas basura en la televisión y aplicamos su último consejo con los de Ayotzinapa!, pero ¿quién es usted?

Soy el General Porfirio Díaz y fui presidente de México por más de treinta años, logre la paz en el país, amplié la red de ferrocarriles, comencé con el alumbrado eléctrico, en fin, saque del atraso a nuestra patria, ¿pero cómo me pagaron?

¿Le dieron una casa blanca?

¡Se pusieron en mi contra!, levantándose en armas, que disque por la desigualdad, las injusticias, la pobreza y el trabajo mal pagado. (Con tristeza). Finalmente tuve que refugiarme en Francia hasta mi muerte.

(Resignado). Lo entiendo perfectamente, y he hecho muchas reformas y tampoco no me lo agradecen…

Me parece que México sigue sin estar listo para la democracia. Tenga cuidado de que algún alzado no lo quite del poder ¡Suerte señor presidente! (sale de escena).

(Con voz de preocupación). ¡No pues mejor me apuro! Así que queridos plebes, mejor dejo que las maestras continúen la ceremonia y disfruten del bailable de estos chiquillos. ¡Adiós!¡Gaviota! ¡Gaviota! (sale corriendo de escena)