INSIDENCIA GEOPOLITICA DE LAS PRUEBAS NUCLEARES DE COREA DEL NORTE

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la tan ansiada reunificación de las dos Coreas.

Cabe recalcar que el accionar de la ONU no fue únicamente el de buscar la paz frente al inicio de las invasiones, sino también fue de respaldo a Corea del Sur en su defensa a través del Consejo de Seguridad, expidiendo un mandato para que sus tropas multinacionales conformadas por varios países como Gran Bretaña, Canadá, Suecia Noruega entre otros puedan junto a las tropas de Estados Unidos hacer frente a la mencionada agresión y de una forma no tan frontal este último país pueda seguir manteniendo su presencia en el continente asiático haciendo uso implícito de uno de los paradigmas de las relaciones internacionales como el “Realismo” (Maglio, 2006, pág. 15) mismo que se basa en “identificar a un Estado como actor social”. (Maglio, 2006, pág. 15)

Los tres años de guerra subsiguientes se desenvolvieron entre invasiones por parte de los dos lados, intervenciones de las superpotencias e intentos de paz y reunificación que no llegaron a concretarse ya que a diferencia de Alemania que en el año de 1989 logro derribar sus muros y reunificar su territorio e ideología política, Corea del Norte ha logrado como lo indica Federico Martin Maglio en su texto “La Guerra de Corea” mantener la frontera de la guerra fría siendo la única sobreviviente hasta el momento actual.

Una vez concluido el único periodo bélico que se llevó a cabo en esta larga guerra ideológica, y a partir de la década de los 50 hasta la década de los 90 Corea del Norte empieza la construcción de un nuevo Estado que buscaría llegar a la total independencia de accionar frente al control de las superpotencias, es así que bajo el liderazgo de Kim II-sung quien se consideraba “un nacionalista a ultranza” (Fernández, 2013, pág. 70) empieza una nueva etapa para Corea del Norte.

A pesar de sus intentos de conseguir un estado libre de las influencias internacionales, Corea del Norte y su líder no pudieron mantener una economía fuerte que les permitiera consolidarse como Estado independiente ya que el país sufría una grave escases en dos puntales necesarios para el desarrollo de su población los cuales eran la “alimentación y energía” (Fernández, 2013, pág. 75) mismos que obligaron una vez más a Corea del Norte a buscar mejorar sus relaciones internacionales mediante la firma del “Acuerdo de reconciliación, no agresión, intercambio y reconciliación” (Fernández, 2013, pág. 75) en busca de soporte en bien de mejora de su situación.

Sin embargo, la firma del mencionado acuerdo siempre tuvo una limitante la cual se vio expresada en su negativa por parte de Corea del Norte a que se realicen las inspecciones por parte de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) a sus instalaciones, misma que finalmente se llevo a cabo tanto en Corea del Norte como en Corea del sur en 1992 en la cual no se llego a reportar indicio alguno de utilización ni creación de armas de carácter militar.

Es imprescindible mencionar que este tipo de inspecciones realizadas por la AIEA y propuestas por los países que estaban estableciendo vínculos de ayuda económica con Corea del Norte fueron tomadas como fuerza de coerción por este país ya que las ayudas solicitadas empezaron a restringirse frente a la negativa de Corea del Norte de permitir que se realicen las mismas, situación que desembocaría en el anuncio en “1993 de su retirada del Tratado de No Proliferación Nuclear” (Fernández, 2013, pág. 76) misma que se haría efectiva 10 años más tarde y en “1994 su abandono de la Agencia Internacional de Energía Atómica AIEA” (Fernández, 2013, pág. 77)

En este nuevo escenario de problemas económicos, estancamiento de desarrollo, hambruna y falta de cooperativismo internacional por rehusarse a permitir las inspecciones nucleares Corea del Norte empieza a buscar un medio que le permita mantener su presencia y en cierto grado exigir la colaboración que antes le permitió seguir construyendo su nación y en contra de “toda lógica aparente Corea del Norte refuerza su integrismo al ver en la balanza nuclear su principal arma de preservación” (Fernández, 2013, pág. 86) de esta forma, Corea del Norte retoma sus programas de investigación en materia nuclear iniciados en 1955 con la creación de la Academia de Ciencia del Instituto del Átomo y la Física Nuclear.

A partir de este punto, centraremos el presente ensayo al análisis de la cuestión nuclear y la fuerza que le ha otorgado la misma a Corea del Norte en los últimos años. La creación, manejo, manipulación e implementación de cualquier tipo de armamento nuclear ha sido siempre condenado por toda la comunidad internacional, sin embargo, las distintas legislaciones de carácter internacional existentes para regular este ámbito al igual que en otras tantas situaciones el derecho internacional no han logrado ser completamente certeras y estrictas ya que el derecho internacional “respeta mucho el margen de discrecionalidad de cada Estado así como su soberanía, es decir, que el marco es bastante poco constringente” (Fernández, 2013, pág. 119)

A pesar de esto, han existido varios tratados y acuerdos de gran importancia que han intentado regular el accionar de varios países en cuanto a esta temática entre los principales podemos mencionar “el Tratado que prohíbe los ensayos con armas nucleares en la atmosfera, el espacio ultraterrestre y debajo del agua del 5 de agosto de 1963, el Tratado sobre prohibición general de ensayos nucleares de septiembre de 1966 y uno de los más importantes el Tratado de no proliferación de armas nucleares del 01 de julio de 1968” (Fernández, 2013, pág. 119) del cual Corea de Norte fue parte hasta el año 2003 como fue expuesto anteriormente.

Sin embargo, el inconveniente con todos estos tratados y algunos otros que se han conformado a lo largo de los años es que no han logrado ser aplicables y certeros para todos los países y sobre todo no han logrado frenar las ansias de algunos de ellos de establecer un control hegemónico poniendo la balanza del poder a su favor mediante el uso de este tipo de armas que generan sentimientos de asombro y pánico mundial sin necesidad de la declaración de una guerra formal que implique poner tropas ni armamento bélico en sus territorios.

En este contexto el desarrollo, manejo y pruebas de armamento nuclear realizadas por Corea del Norte en los últimos años ha sido visto por la comunidad internacional como un comportamiento altamente cuestionable y condenatorio a partir de su salida del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, es así que para varios países y en especial para Estados Unidos la tenencia de este tipo de armas por parte de Corea del Norte se ha convertido en una amenaza a su poder político, económico y hegemónico.

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