COREA DEL NORTE Y EL REGIMEN TOTALITARIO
Enviado por Helena • 15 de Octubre de 2018 • 2.591 Palabras (11 Páginas) • 514 Visitas
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Otra de las denuncias expuestas mundialmente es la atroz forma en la que el gobierno norcoreano explota a su gente, practicando experimentos nucleares con humanos. En medio de mi investigación, encontré varias noticias que hablan de la misma persona. Era un guardia de seguridad de uno de los campos de concentración que colindaba con Rusia. En 1993, los científicos, autorizados por Kim Jung Il, usaron a una familia integrada por los padres y una pareja de niños; los colocaron en una cámara de gas y comenzaron a asfixiarlos hasta su muerte. El relato es conmovedor, puesto que los padres en medio de su agonía y dolor, siempre intentaron salvar a sus hijos dando aire boca a boca, pero al final todos murieron. Algo interesante en la noticia fue que el reportero preguntó al guardia desertor la forma en la que se sentía al ver este espectáculo sin sentido, y su respuesta fue que en verdad no sentía nada, porque había sido entrenado con el pensamiento de que todos eran culpables, no se podía confiar y nadie y las cosas malas eran culpa de ellos, entonces merecían morir. Leyendo esto supuse que era una respuesta indolora para él, pero para el resto del mundo es un motivo que quizás pudo ser tan fuerte para unir fuerzas y acabar con esta atrocidad. Pero no. Y aunque la situación tiene más de veinte años, me invade una sensación de desesperación, por esa familia y por las muchas otras que han sufrido a través del tiempo, y que aún siguen siendo víctimas de este tipo de prácticas obsoletas infundidas por el régimen socialista nazi de Adolf Hitler.
Claramente, los derechos humanos no son respetados en Corea del Norte, porque no solo no respetan la vida y los valores de los provenientes de corea del norte, tampoco respetan la vida de los prisioneros políticos extranjeros que están recluidos en los gulags y que son a los que más torturan y terminan asesinando a sangre fría y lo frustrante es que ni siquiera el mundo externo se entera, para así prestar una ayuda a su rescate. Se cree que el promedio de personas que habitan en los campos es de un total de 80.000 a 200.000 humanos usados en prácticas de tortura, las cuales consisten en realizar investigaciones para ver su resistencia y obtener la forma de crear armas biológicas.
El hecho de que estas prácticas aun existan, quiere decir que a Corea del Norte no solo hay que temerle por sus tantas amenazas con armas nucleares, sino que también hay que temerle por el contacto con su gente, porque no sabremos cómo, cuándo ni dónde nos vamos a encontrar a un pobre ciudadano norcoreano usado como arma para expandir virus y lograr epidemias mortales alrededor del mundo.
Otra práctica controversial, que quizás es por la que los norcoreanos temen al régimen totalitarista es el espionaje interno; casi toda la población norcoreana usa uniforme militar, los que no lo visten tienen que usar ropas de trabajo o trajes de paño, que demuestren respeto y sobriedad para no ofender a su gobierno; no se permite el uso de jeans ya que es una costumbre americana, la cual es impura y corrompe la sociedad. Entonces, sus ciudadanos se abstienen de hacer actos impuros, actitudes poco usuales, de llamar la atención o desobedecer a sus militares, pues no se sabe a quién están espiando y por qué. Además, nadie quiere ganarse un pase gratis a los campos de concentración, en donde se ve que las personas entran, pero casi nunca salen, y las sorprendentes prácticas de tortura que se realizan internamente, se conocen no porque el país se abra al mundo para conocer sus costumbres; es gracias a las hazañas de los afortunados que han logrado escapar de los campos y de Corea del Norte. Muchos de ellos han optado por cambiar de nombre para que no sean encontrados, o simplemente piden asilo político, por seguridad.
Human Rights Watch, en el informe mundial del año 2016, impuso que el dictador Kim Jong-un debe responder ante la ONU por las violaciones de derechos humanos conocidos hasta el día de hoy, que atentan contra la humanidad, que son imperdonables, y que actualmente no tienen justificación ni equivalencia en la sociedad. Es que es obvio que Corea del Norte necesita un cambio en la manera en que gobierna a su país y maneja a su pueblo. Imposible que una nación esté tan atrasada no solo culturalmente, si no que, a nivel económico, ni siquiera luz se vea de noche en el cielo, porque hay varias tomas aéreas, en las que el territorio norcoreano permanece en tinieblas por la falta de electricidad en el país.
Se tienen pruebas de que, en el año pasado, El gobierno norcoreano intensificó las represiones contra su gente, aumentando la militarización de las fronteras, castigó severamente a las personas que intentaron salir sin autorización del país y aplicó restricciones para la libre circulación dentro del país. Además de esto, también aplicó sanciones a las personas que poseían información extranjera tales como artículos de noticias, revistas, música, fotografías etc., y ejecutó públicamente a varios ciudadanos para influir temor en el pueblo. El gobierno norcoreano además de poner en sumisión al pueblo, no permite que haya libertad de expresión de ningún tipo, y también castiga a las personas que tienen ideologías religiosas diferentes a las que se permiten. Por otro lado, está el limitado acceso a la educación, alimentos y salud dentro del país, puesto que, aunque el país está bajo el régimen del partido de trabajadores de Corea del norte, es uno de los países que se niega a pertenecer a la organización internacional de trabajadores, por lo tanto, tampoco se permiten los derechos laborales. Los que tienen cierto privilegio son las personas pertenecientes al sistema de castas impuesto por el gobierno, el llamado songbun, por lo general, los militares son los que tienen más accesos a privilegios y gozan de una mejor calidad de vida.
Finalmente, en el artículo expuesto por Human Rights Watch, Phil Roberson, subdirector para Asia de esta organización, invita a todos los países a unirse para plantear la situación de los derechos humanos en la que se encuentra Corea del norte y que este tema sea el eje central de sus relaciones con esta nación. Corea del Norte depende de la presión que inflija el exterior en su gobierno para que paren las injusticias y las violaciones de los derechos humanos que determinan su vida cotidiana.
CONCLUSION
Realmente es triste estar realizando una investigación que demuestre que la historia tiene razón, es tan sabia que nos muestra nuestros errores, pero que en el mundo el poder de la palabra es tan grande, o el cerebro humano es tan frágil que un discurso bien acomodado es capaz de lavar cerebros al mejor estilo. No estoy de acuerdo en absoluto con el régimen totalitario
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