LA REVOLUCIÓN FRANCESA Y EL IMPERIO DE NAPOLEÓN

...

1795 -1799- El Directorio. Durante estos cuatro años el Directorio sufrió la oposición de los jacobinos y de los monárquicos y varios golpes de Estado. En el exterior, mientras tanto, las campañas victoriosas de Napoleón Bonaparte llevaban la Revolución a toda Europa. El golpe de estado del 18 Brumario, preparado por Sieyès y realizado por Bonaparte puso fin al Directorio e inició la época del Consulado en el marco de la nueva Constitución del año VIII.

1799- 1815- El Consulado y el Imperio. Etapa dominada por la poderosa personalidad de Napoleón como estadista y estratega, como primer Cónsul, Consul vitalicio (1802) y luego como Emperador (1804). El régimen político era una dictadura que terminó imitando a la antigua monarquía absoluta. Centralizó la administración y reformó las finanzas y la justicia, fundó el Banco de Francia e hizo redactar el Código Civil. Creó los Liceos para la educación militar y la Universidad Imperial. Buscó el desarrollo de la agricultura y de las manufacturas y emprendió grandes obras públicas. El Ejército reclutado por conscripción y devoto de su general, era la base del Imperio y permitió mantener el bloqueo continental en contra de Inglaterra. El Imperio Francés en Europa llegó a su mayor extensión en 1811. Pero las interminables anexiones y las conquistas impopulares fueron socavando su prestigio y solidez. Una de las empresas más desastrosas fue en 1808 la expedición a España pues el pueblo español se sublevó , hizo capitular un ejército francés en Bailen y resistió con fuerza la invasión como en el sitio de Zaragoza. Napoleón fue destronado en 1814, pasó a la isla de Elba como soberano, y regresó a Francia en 1815 por 100 días. Fue derrotado en Waterloo por ingleses y prusianos (18 de junio de 1815) y al exilio final en la isla de Santa Helena.

Los procesos durante los 10 años entre 1789 y 1799 influyeron de manera decisiva en el futuro político y social de Europa y en el devenir de la vida independiente de América: la Ilustración, las constituciones, la lucha conservadores-liberales y la aplicación de los derechos humanos. Los 16 años del régimen napoleónico entre 1799 y 1815 inspiraron a los guerreros y caudillos de la Independencia americana en la estrategia bélica y en los proyectos políticos federalistas y unitarios centralizadores, expansionistas y anexionistas. La mezcla de romanticismo y realismo práctico que acompañó la imagen de Napoleón tuvo su émulo en diferentes personalidades como la de Simón Bolívar y otras que buscaron en Francia la enseñanza del estadista y del estratega. Más adelante en el siglo XIX, se sucedieron las misiones militares francesas en América llamadas por los gobiernos de turno.